El Rayo no se entender¨ªa sin Vallecas, ni Vallecas sin el Rayo. Se trata del ¨²nico equipo de barrio del f¨²tbol espa?ol y puede presumir de mantener la esencia en sus casi cien a?os de vida. Sus valores son los que ha respirado en sus calles y de sus vecinos, los que le inculcaron sus or¨ªgenes, los que enarbola este barrio obrero, donde la humildad, el sacrificio y la solidaridad son innegociables. As¨ª es como ha conseguido convivir y sobrevivir con los dos transatl¨¢nticos de la ciudad: Real Madrid y Atl¨¦tico.
Su estadio desaf¨ªa el tiempo. Luce la misma apariencia de anta?o y nos regala im¨¢genes tan aut¨¦nticas como la de los aficionados viendo los partidos de su Rayo desde las terrazas de los pisos ubicados en la calle Teniente Mu?oz D¨ªaz o la ropa tendida en las transversales a Payaso Fof¨®. La Franja representa su barrio con orgullo y tambi¨¦n a una afici¨®n combativa, que lucha contra el racismo, los desahucios, la violencia de g¨¦nero¡ y se ha movilizado para ayudar al club y al barrio en momentos dif¨ªciles. La pandemia es el ¨²ltimo ejemplo de una larga lista.
Tambi¨¦n ha habido alegr¨ªas. Muchas. Las que le dio el Rayo ¡®Matagigantes¡¯ (77-78), que forj¨® su leyenda tras ganar a Real Madrid, Atl¨¦tico, Bar?a¡ O aquel dirigido por Juande, que ascendi¨® a Primera, fue l¨ªder y termin¨® jugando la UEFA por Fair Play (00-01). All¨ª lleg¨® a cuartos y ahora sue?a con repetir la gesta, gracias a Iraola y sus chicos, quienes han conseguido asentar al equipo en la m¨¢xima categor¨ªa y aspiran a igualar o mejorar el octavo puesto cosechado por los de Paco J¨¦mez (12-13). Eso sin olvidar sus valores. Su esencia. El barrio.