Una locura en medio de las llamas

Din¨¢mica de lo impensando, lo acu?¨® Dante Panzeri. No pod¨ªa existir mejor definici¨®n para lo que ocurri¨® anoche en un RCDE Stadium que core¨® t¨ªmidamente con 0-3 el ¡°jugadores mercenarios¡± o ¡°no merec¨¦is esta camiseta¡± y los acab¨® aplaudiendo despu¨¦s de su esfuerzo tit¨¢nico y de igualar en apenas media hora (3-3) al Atl¨¦tico, el mejor equipo de la segunda vuelta. O del ¡°directiva dimisi¨®n¡± al ¡°s¨ª se puede¡±. Todas las emociones que genera el f¨²tbol se aunaron en una segunda parte en la que el hincha pas¨® del odio m¨¢s visceral al amor incondicional en busca de ese 4-3 que toc¨® con la punta de los dedos Joselu, en un uno contra uno que estuvo a punto de convertir la locura entre las llamas en una hist¨®rica remontada en los ¨²ltimos tiempos en LaLiga.

Es dif¨ªcil de explicar lo que ocurri¨® en Cornell¨¤-El Prat. El Espanyol jug¨® una notable primera mitad cuando atac¨®, pero se expuso tanto que el Atl¨¦tico, con su calidad, hurg¨® en el agujero negro que solo traga goles en contra en este campeonato. Sa¨²l primero, Griezmann despu¨¦s. Del 0-2 al 0-3 en un abrir y cerrar de ojos. Pero, cuando todo estaba perdido, cuando el equipo blanquiazul ten¨ªa un pie y medio en Segunda, C¨¦sar Montes, gran partido el suyo, anot¨® el 1-3 y la grada se agit¨®, porque el perico nunca se rinde, como dice Luis Garc¨ªa, o nunca pierde la fe. Del 1-3 al 3-3 y hasta el final del encuentro el estadio se envolvi¨® por la magia de los grandes acontecimientos, cuando la misi¨®n imposible empez¨® a hacerse cada vez m¨¢s real, cuando todo es posible, como en el circo.

De las buenas vibraciones al golpe en el h¨ªgado

El desenlace del partido tuvo que ver con el comienzo. La puesta en escena del Espanyol fue impresionante. A los dos minutos, ya hab¨ªa lanzado dos veces a porter¨ªa, con Melamed y Puado resolviendo en el ¨¢rea dos combinaciones de tiral¨ªneas. El equipo fue el que le gusta a Luis Garc¨ªa, agresivo en la presi¨®n tras p¨¦rdida, dominador del juego, incisivo especialmente por dentro. Las vibraciones eran inmejorables en un RCDE Stadium que anim¨® a los blanquiazules y se contagi¨® de ese juego. Pero siempre hay un pero en el Espanyol, y ese lleg¨® con un tanto de Sa¨²l que fue un mazazo, un golpe en el h¨ªgado que dej¨® al equipo perico en la lona.

Un 0-2 incompresible y el inicio de la bronca

Es lo que tiene el f¨²tbol. El Espanyol no puede especular, tiene que jugarse el ¡®all-in¡¯ en cada partido, por lo que el peaje de ir al ataque y de asentarse en el campo rival estaba a la espalda de los centrales. Por ah¨ª encontr¨® un espacio Hermoso para superar a ?scar Gil y C¨¦sar Montes y dejar a Sa¨²l en una posici¨®n franca, sin ¨¢ngulo, pero suficiente para superar a un blando Calero y un descolocado Pacheco. No se hundi¨® el equipo perico, que lanz¨® hasta seis c¨®rners y no encontr¨® el gol de milagro. La moneda, como siempre este curso, cay¨® del lado del rival. Y Griezmann, en una jugada incomprensible por la pasividad de la defensa, hizo el 0-2 despu¨¦s de que el VAR lo autorizase sin una imagen excesivamente n¨ªtida. El club ha pedido la imagen donde se vea, una manera de presionar para demostrar que el VAR es una herramienta transparente despu¨¦s de todo lo ocurrido la ¨²ltima semana.

Din¨¢mica de lo impensado... 3-3 y opci¨®n de ganar

Para el Espanyol las cosas no pod¨ªan ir peor con el 0-3, despu¨¦s de un mal rechace de un Pacheco que no estuvo demasiado atinado. El partido entr¨® en la fase en la que la grada explot¨® y empez¨® los habituales c¨¢nticos en contra de todo y contra todos, tanto los protagonistas en el c¨¦sped como especialmente Catoira y Chen, principales responsables del desaguisado. Pero, en medio de nuevo de las llamas, el Espanyol empez¨® a creer. El gol de Montes encendi¨® la mecha. La grada se agit¨® y a toque de corneta el Espanyol se lanz¨® por el partido con el empuje de Exp¨®sito, Vinicius y Pedrosa, los cambios que dinamitaron a un Atl¨¦tico medio confiado medio descentrado, que vio como los pericos le igualaron y no ganaron de casualidad. El Espanyol puede morir en la orilla pero por momentos estuvo cerca tocarla. Ahora quedan dos finales. Todo es posible. Lo fue anoche y lo ser¨¢ en los diez d¨ªas que quedan.