¡°Una Liga con el Atleti vale como diez con el Madrid o el Bar?a¡±
Eran las 19:03 del 17 de mayo de 2014 cuando God¨ªn cabeceaba esa pelota para la historia. 1-1 en el Camp Nou. El Atleti ser¨ªa campe¨®n. Lo recuerda en AS.
God¨ªn. Pocas palabras resumen mejor lo que es el Atleti que ese apellido. El de Diego God¨ªn (Rosario, Uruguay, 1986). Atl¨¦tico de sangre charr¨²a, Atl¨¦tico de garra, Atl¨¦tico de nunca rendirse, Atl¨¦tico como fruto de una hermandad, Atl¨¦tico del 17 de mayo, d¨ªa de San Neptuno, entre otras cosas, por su gol al Bar?a en el Camp Nou, que le dio una Liga, la de 2014, 18 a?os despu¨¦s de la anterior, la del doblete. Nueve han pasado aunque siga pareciendo ayer. Diego lo recuerda desde V¨¦lez, Argentina. Y, como entonces, su voz sigue poniendo la piel de gallina.
Es 17 de mayo¡
Mi segundo cumplea?os, una fecha sagrada para m¨ª.
Nueve a?os ya de aquel gol suyo en el Camp Nou. ?Lo ha vuelto a ver muchas veces?
S¨ª... Cuando se aproxima un Bar?a-Atleti, los Telediarios, las redes, se encargan de record¨¢rtelo. Los recuerdos son los mejores. Los a?os en el Atleti fueron los m¨¢s lindos a nivel de todo. ?ramos una familia. Y no es lo mismo ganar algo en el Atleti que en cualquier otro equipo.
?Por qu¨¦?
No te lo puedo explicar, se siente: una Liga con el Atleti vale como diez en el Bar?a, el Madrid o el Bayern. Por c¨®mo lo celebraste, por c¨®mo cost¨®, por c¨®mo le cuesta a la gente del Atleti ganar un t¨ªtulo y de la forma en que se hizo esa Liga. Cuando gan¨¢s y, encima, el aficionado se siente representado por los jugadores en el campo, es m¨¢s especial.
Gabi sac¨® el c¨®rner y¡
Cada vez que hablo del gol, cierro los ojos y es como si viera venir el bal¨®n. Me acuerdo de esa jugada perfectamente, la hab¨ªamos ensayado: yo me coordinaba con Ra¨²l, daba una vuelta en el punto de penalti y ten¨ªa que recibir la pelota m¨¢s atr¨¢s. Cuando lanza Gabi, veo que va a caer m¨¢s adelante, y Ra¨²l, que es muy inteligente, muy ¡®bicho¡¯ como decimos nosotros, mete los brazos para hacer una cortina y que yo vaya. Y yo lo leo. ?l bloquea a dos jugadores, a mi marca que, creo, era Mascherano, y voy al encuentro del bal¨®n.
?Vio que era pelota de gol?
S¨ª. Pero te pasa jugando que, a veces, cuando la ves tan f¨¢cil, que no ten¨¦s una contraposici¨®n, una marca, que la ves venir tan limpia, te entra la ansiedad y, a veces, hasta cabeceas mal porque saltas antes, o perd¨¦s la referencia y esa pelota fue as¨ª. Yo, cuando arranco la carrera hacia delante, la veo tan limpia, perfecta¡
?Qu¨¦ se le pasaba por la cabeza despu¨¦s? ?Los malos momentos con Manzano? Hubo cr¨ªticas muy duras...
Ah¨ª vas haciendo c¨¢scara. Se aprende m¨¢s en la derrota que en el triunfo y nosotros como grupo ah¨ª nos fortalecimos.
¡°Es un chico que, si est¨¢ feliz, demuestra la felicidad en el campo. Y eso es lo que se ve hoy. Un chico feliz, divirti¨¦ndose, haciendo absolutamente todo bien y asumiendo un rol que en nuestra ¨¦poca asum¨ªamos otros¡±
?La familia que era ese Atleti se hizo en los tiempos duros?
Fue un todo. Nos fuimos conociendo a medida de irnos juntando a partir de 2010. En el vestuario, afuera. Obviamente que lo que viv¨ªs en un campo, lo dif¨ªcil, y lo otro, lo bonito, van forjando una identidad, un sentimiento de equipo. Y cuando las cosas no van bien se ve lo mejor o lo peor de una persona.
?Y?
En este grupo lo que sali¨® a la luz fue el esp¨ªritu competitivo. El Cholo encontr¨® un grupo de hermanos con mucha hambre y ganas de tirar. Y cuando encontr¨¢s un grupo as¨ª, es dif¨ªcil que te vaya mal. Y llegaron momentos como el de esa Liga, el m¨¢s alto e importante de mi carrera.
El 17 de mayo anterior le hab¨ªan ganado la Copa al Madrid en el Bernab¨¦u. ?Lo pensaban cuando iban al Camp Nou?
Yo, sinceramente, no. Est¨¢bamos todos¡ Era tal la tensi¨®n, el nerviosismo ante ese partido¡ No era una final pero s¨ª: era el ¨²ltimo y ten¨ªamos que empatar o ganar para ser campeones. No pens¨¢bamos en el 17 de mayo de un a?o atr¨¢s, que fue punto de inflexi¨®n, esa Copa, como fue en el Bernabe¨². Y llegar un a?o despu¨¦s y conseguir lo que se logr¨®, la Liga en el Camp Nou, tras 38 jornadas.
C¨®mo se les fue enredando aquella Liga¡
Mir¨¢, yo el pen¨²ltimo partido, contra el M¨¢laga, no pude jugarlo por acumulaci¨®n de tarjetas y estaba en la tribuna, sufriendo, y quer¨ªa ganarlo ah¨ª, no llegar al Camp Nou. Pero no ganamos. Y dec¨ªamos: ¡°Tener que ir a Barcelona tras tanto remar...¡±. Y un amigo, aquella semana, me llam¨®: ¡°Diego, esto es el destino, que quiere que vos seas campe¨®n dentro del campo, no desde la grada. Miralo como una oportunidad, no como un sacrificio¡±. Y el destino quiso¡
Que su amigo le volviera a escribir el 17 de mayo...
Llam¨®, llorando: ¡°Te lo dije, o¨ªste, te lo dije¡¡±.
?Cu¨¢ndo volvi¨® a ver ese gol por primera vez?
?No me acuerdo! (r¨ªe). El otro d¨ªa un amigo me pasaba im¨¢genes de cuando est¨¢bamos en el vestuario. Koke cogi¨® una c¨¢mara y me dijo: ¡°?Te acuerdas que est¨¢bamos en casa, mi hermano cort¨¢ndote el pelo y te dijo que ibas a marcar el gol?¡±. Cuando se tiraron Gabi y Ra¨²l en el jacuzzi, tomando cerveza... Pero el volver a verlo la primera vez no me acuerdo. Si fue enseguida o fue al poco. Fueron d¨ªas de tanta euforia, tanta locura¡
Salt¨® para rematar como el 9 que habita en su piel¡
Al Cholo no le gustaba mucho que yo me fuera de centro delantero, arriba, cuando hab¨ªa que ganar un partido y apretar en el Calder¨®n¡ Siempre me dec¨ªa: ¡°No, Diego. Si no se puede ganar qu¨¦date atr¨¢s que no hay que perderlo¡±. Y pas¨® m¨¢s que de una vez que fue arriba, y, con alguna peinada m¨ªa, terminamos ganando o empatando. Me acuerdo uno, contra el Sporting, ¨²ltimo minuto, yo la peino y...
Griezmann marc¨® el 1-0.
Me fui directo al Cholo: ¡°Viste, cag¨®n, viste que me ten¨ªa que ir. Tom¨¢, para vos¡¡±. Y se re¨ªa. Estaba m¨¢s feliz que todos nosotros (r¨ªe). Pero no le gustaba que dejara mi zona de defensa, no.
Hablando de Griezmann, ?c¨®mo vive lo que Antoine est¨¢ viviendo de nuevo en el Atleti?
Me pone feliz. Siempre estuve cerca de ¨¦l, s¨¦ lo que sufri¨®, lo que le cost¨® estar fuera del Atleti y lo que le cost¨® y sufri¨® al volver. Yo intent¨¦ siempre ayudarlo desde donde pude. Es un chico que, si est¨¢ feliz, demuestra la felicidad en el campo. Y eso es lo que se ve hoy. Un chico feliz, divirti¨¦ndose, haciendo absolutamente todo bien y asumiendo un rol que en nuestra ¨¦poca asum¨ªamos otros. Porque hoy, adem¨¢s de todo lo que hace en el campo, es un l¨ªder. Y el equipo lo nota.
?C¨®mo se forj¨® su amistad?
El primero que nos contact¨® fue el Chori Castro. Hab¨ªan sido compa?eros en la Real y Antoine, cuando estaba con la posibilidad de venir al Atleti, era un ni?o medio vergonzoso, y le dijo: ¡°Me gustar¨ªa hablar con Diego, para ver qu¨¦ tal est¨¢n, tener alguien con quien charlar¡±. A ¨¦l siempre le gust¨® la cultura nuestra. Tomar mate, las juntadas, los asados, nuestra m¨²sica, que escucha mucho. Hablamos por tel¨¦fono. ¡°No s¨¦ si vamos a ganar pero nos vamos a divertir¡±. Esas fueron mis palabras, ¨¦l siempre se acuerda. Despu¨¦s, viv¨ªamos cerca y se cre¨® una relaci¨®n familiar muy linda. Es un chico muy especial. Tiene un coraz¨®n enorme. Le gustan mucho las tonter¨ªas, pintarse el pelito, tal, yo se las digo (r¨ªe), pero es un chico muy humilde, que ha sabido escuchar siempre y que se entrega al m¨¢ximo por la gente. Lo ha demostrado en el Atleti.
Hay una imagen, el a?o antes de que se fuera, ¨¦l llorando y usted dirigi¨¦ndose a la grada: ¡°No le insult¨¦is que se queda¡±.
(Sonr¨ªe) S¨ª, algo as¨ª... Yo, hasta ese momento, no hab¨ªa hablado en profundidad con ¨¦l. Nunca, jam¨¢s, me permit¨ª decirle a Antoine ten¨¦s que quedarte, ten¨¦s que irte. Intento no meterme en algo tan personal. Y me pasa mucho, que me pueden insultar a m¨ª, que mastico y trago, pero cuando insultan y veo mal a un amigo, me transformo. Y en ese momento vi a Antoine tan mal que me sali¨® el ir a hablar con la grada y pedirle por favor que lo apoyaran. ?Y yo sin saber realmente!, porque no me hab¨ªa dicho su decisi¨®n, aunque la intu¨ªa, pero me sali¨®. Despu¨¦s s¨ª que tuvimos charlas con ¨¦l, el Cholo. Y tengo un par¨¦ntesis, porque muchas veces, una figura como Antoine, la gente no sabe qu¨¦ pasa en realidad. Porque yo me acuerdo, peri¨®dicos de Barcelona, se daba por hecho que se iba, un precontrato..., muchas cosas que no eran. A veces s¨ª, pero no siempre. Y la gente se la tom¨® con ¨¦l y ¨¦l estaba s¨²per angustiado y mal.
El verano en que regres¨® del Bar?a. ?Habl¨® mucho con ¨¦l?
S¨ª, bastante. Charlamos cuando estuvo en Barcelona. Cuando no lo estaba pasando nada bien. ?l siempre tuvo claro que quer¨ªa volver, que su casa era el Atleti. No se le cayeron los anillos, no le dio verg¨¹enza pedir perd¨®n, si tuvo que agachar la cabeza, masticar, trabajar y aguantar. Y est¨¢ recibiendo los frutos.
¡°El Atleti y Uruguay han sido los motores de mi vida. Hoy pienso m¨¢s en lo que viene, el posf¨²tbol, y mi familia¡±
Koke, a quien usted traspas¨® el brazalete, ya es el futbolista con m¨¢s partidos en el Atleti¡
Kokinho es, para todos nosotros, como un hermano menor. El chico que supo escuchar, aprender, siempre con esa humildad, desde su lugar, sin intentar nada extra?o. La gente debe sentirse identificada con ¨¦l porque Koke es el Atl¨¦tico y eso me pone orgulloso. Y mir¨¢, cuando tom¨® el brazalete, mucha gente dec¨ªa: ¡°No que Koke no puede ser capit¨¢n sin Gabi, God¨ªn¡¡±. Y lider¨® un nuevo vestuario que gan¨® otra Liga, con ¨¦l capit¨¢n. Qu¨¦ sensaci¨®n de realizaci¨®n siento, qu¨¦ alegr¨ªa. Es un capit¨¢n con todas las letras.
Oblak acaba de superar su r¨¦cord como extranjero con m¨¢s partidos con el Atleti¡
Uno siempre quiere mantener esos n¨²meros¡ Los r¨¦cords son bonitos, te dan estatus dentro de las estad¨ªsticas del club. Pero es normal, parte del juego, y qui¨¦n mejor que Oblak, que un Angelito Correa, gente que lleva a?os, que son de los nuestros. A m¨ª me pone feliz que gente as¨ª pueda tomar esa posta.
Gim¨¦nez, compatriota, hered¨® su ¡®2¡ä. ?C¨®mo le ve?
Cuando me fui, vino y me dijo: ¡°Diego, ?puedo coger tu ¡®2¡ä?¡±. ¡°No, no¡±, le digo, porque eso fue antes de que me fuera. ¡°Es broma. S¨ª, claro, Jos¨¦, c¨®mo no vas a coger el n¨²mero, mejor t¨² que otro¡± (sonr¨ªe). Ha ido de menos a m¨¢s en la temporada. Est¨¢ fuerte, se le ve muy bien, con solvencia, muy seguro y cuando Josema est¨¢ a este nivel, la parte defensiva y de equipo se fortalecen. La base del Atl¨¦tico estos a?os ha sido mantener una solidez y firmeza defensiva.
Solidez. Cuando estaban usted, Gabi, Tiago¡, al Atleti era casi imposible hacerle un gol.
La gente nos dec¨ªa: ¡°?Qu¨¦ aburrido es ver al Atleti, sabemos que hacen un gol y se termin¨® el partido!¡± (r¨ªe). Pero jug¨¢bamos bien. La gente pensaba que ¨¦ramos solo picapiedra, pero no.
Simeone sostiene mucho que su estilo no es solo defensivo.
Todos los equipos modernos, hoy se preocupan m¨¢s por c¨®mo atacar o tener el bal¨®n que de c¨®mo defender o posicionarse para recuperar y atacar mejor. Y ese era nuestro fuerte, lo que mejor el Cholo hac¨ªa. C¨®mo nosotros ocup¨¢bamos espacios para defender mejor y atacar a partir de esa recuperaci¨®n. Y mentira que ¨¦ramos solo defensivos, jug¨¢bamos muy bien al f¨²tbol. Ten¨ªamos momentos excelentes. Lo que pasa es que, cuando te tocaba defender, no lo sufr¨ªamos, nos sent¨ªamos c¨®modos. Si hab¨ªa que defender el 1-0 no nos pon¨ªa rojo el estar todos detr¨¢s del bal¨®n. ?Por qu¨¦? Porque el f¨²tbol es ganar y hay un mont¨®n de formas de hacerlo. Despu¨¦s puedes jugar m¨¢s bonito pero jugar bien es ganar y ser decisivo en las dos ¨¢reas.
?C¨®mo cambia el Cholo aquel Atleti que recoge en 2011?
Yo me acuerdo, la primera charla, su primer entrenamiento. Calder¨®n, un 27 de diciembre, de noche..., y llen¨® el campo. Nosotros ven¨ªamos muy mal, de caer eliminados por un Segunda B en Copa¡ Y todos sentimos que, cuando vos ten¨¦s un entrenador que llena un estadio, que sabe y siente lo que es el Atleti, c¨®mo tiene que jugar, empez¨¢s con diez puntos a favor. La energ¨ªa cambi¨® en ese momento.
?Por qu¨¦?
Porque nosotros llegamos de irnos pitados y mal del estadio a tenerlo lleno, que fue por el Cholo, pero hizo que la gente estuviera a nuestro lado otra vez. Y no pod¨ªamos fallarle a esos que nos estaban dando una segunda oportunidad.
?Ve a Simeone durante mucho m¨¢s tiempo en el Atleti?
El Cholo va a estar hasta que ¨¦l lo sienta. ?Qui¨¦n va a discutir que le ha hecho muy bien al Atleti? Nadie. Pasar¨¢ por un tema de ¨¦l, personal. De energ¨ªa, ganas.
Cuando usted estuvo, ?recuerda momentos tan dif¨ªciles como los de esta temporada?
No. Este a?o hubo un momento que yo no lo ve¨ªa bien. Est¨¢ en la banda y yo me doy cuenta. La energ¨ªa. Se le ve¨ªa sin ella. Su expresi¨®n corporal transmit¨ªa lo que era el equipo. Dudas, sin lograr ganar, no hab¨ªa esa comuni¨®n entre jugadores y afici¨®n, y se ve¨ªa, yo lo ve¨ªa, que no estaba c¨®modo. Por eso tiene tambi¨¦n tanto m¨¦rito el revertirlo, competir de nuevo, todos juntos¡
¡°Y mentira que ¨¦ramos solo defensivos, jug¨¢bamos muy bien al f¨²tbol. Ten¨ªamos momentos excelentes. Lo que pasa es que, cuando te tocaba defender, no lo sufr¨ªamos, nos sent¨ªamos c¨®modos¡±
Y en la banda vuelve a asomar Simeone.
E-xac-ta-men-te. El de siempre. Viviendo los partidos, con energ¨ªa. El equipo responde a lo que el Cholo transmite de afuera.
?C¨®mo est¨¢ usted? Hoy en Argentina. Ha dicho adi¨®s a la selecci¨®n de Uruguay¡
Te pongo en situaci¨®n. En el ¨²ltimo a?o, a?o y medio antes del Mundial, yo a¨²n en Italia, empec¨¦ con una tendinitis rotuliana que me tuvo a muy mal traer. Pero no quer¨ªa parar. Era un momento dif¨ªcil, est¨¢bamos jugando eliminatorias, mal por quedar fuera del Mundial. Y se me fue haciendo cr¨®nico. Sufr¨ªa much¨ªsimo, mucho. Me fui de Italia a Brasil buscando el recuperarme y no perder pisada para intentar estar en la selecci¨®n. Luego en mitad de a?o me fui a Argentina.
Ya con Uruguay en Qatar.
S¨ª, pero en septiembre tuve que parar. Estuve un mes en Madrid para tratarme. Pero eso te pasa factura. Un a?o y medio que te afecta hasta en tu vida personal. La angustia y el dolor que sent¨ªa. Hoy estoy en un momento en el que pas¨® el Mundial, consegu¨ª llevar a Uruguay, y la selecci¨®n es una etapa terminada. Yo estoy pensando ahora m¨¢s, planificando, con mi familia. D¨¢ndole m¨¢s prioridad que a todo lo que hice antes, siempre el f¨²tbol. Y el intentar rendir, responder, no defraudar.
Va a ser pap¨¢.
S¨ª, de una ni?a, Pilar.
?Cu¨¢ndo?
En nada, junio. Y ahora estoy pensando m¨¢s en eso, vivir ese d¨ªa a d¨ªa, y, un poquito, en lo que se viene: el posf¨²tbol y otras cosas. M¨¢s que en el sufrimiento diario de no poder defraudar.
Ya no hay God¨ªn para rato¡
No. Ya empec¨¦ la bajada. Es un tema natural. De edad y de sentimiento, de cabeza. Mi selecci¨®n y el Atl¨¦tico fueron los dos grandes motores en mi carrera. Una vez que eso se va terminando, se va tambi¨¦n un ciclo en mi vida que es la parte del f¨²tbol. Yo soy profesional, estoy en V¨¦lez al cien por cien, pero esa es la realidad.
Porque no sabe hacerlo de otra manera que d¨¢ndolo todo.
No, no puedo.
Por el Atleti se dej¨® la nariz, tres dientes¡
(R¨ªe) Un diente qued¨® ah¨ª para siempre en el Metropolitano...
Hace un a?o, en el Cerro, la afici¨®n sac¨® una pancarta para alentar al equipo: ¡°Un gol en la memoria, otra gesta para la historia¡±, refiri¨¦ndose a su gol en 2014. ?Lo vio?
Se me pone la piel de gallina. El m¨¦rito m¨¢s lindo y m¨¢s bonito de mi carrera, para m¨ª, es ser reconocido por la gente¡ Y que una afici¨®n como la del Atleti me tenga ese cari?o, me recuerde siempre, es lo m¨¢s grande. Mi gran trofeo, mi gran tesoro.