Un Sevilla ¡®pobrecito¡¯
La lamentable segunda parte ante el Betis pone de manifiesto el evidente baj¨®n de nivel, en la calidad y lo competitivo, que ha dado este a?o el equipo de Nervi¨®n.
Un gol en el descuento de la primera mitad hab¨ªa puesto por debajo al Sevilla en el Benito Villamar¨ªn y al Betis, que con el 0-1 de Rub¨¦n Vargas rescataba los fantasmas de casi siempre en el derbi, no le hizo falta siquiera estirarse durante la segunda mitad. Se limit¨® a contemporizar ante la falta de audacia del equipo de Xavi Garc¨ªa Pimienta. Solo una vez tiraron entre los tres palos los de Nervi¨®n, en una falta lejana de Gudelj que desvi¨® Adri¨¢n San Miguel con no pocos problemas.
Ni una vez m¨¢s puso el Sevilla a prueba al portero verdiblanco. Y muy poco se acerc¨® durante unos segundos 45 minutos repletos de impotencia y falta de competitividad. Por delante de la salida de bal¨®n de Bad¨¦ y Kike Salas hab¨ªa otra vez un desierto que no hidrat¨® tampoco la entrada de Sa¨²l ?¨ªguez, incapaz el ilicitano como los otros centrocampistas presentes de progresar hacia la meta contraria o conectar con la tercera l¨ªnea. Apenas Lokonga ofreci¨® algo en este sentido.
Es verdad que al Sevilla le faltaba por sanci¨®n Djibril Sow, que ha venido siendo el futbolista de creaci¨®n m¨¢s consistente (sin tirar cohetes) de los ¨²ltimos tiempos. Pero la ausencia de calidad en el centro del campo est¨¢ siendo, sin duda, un mal end¨¦mico de los nervionenses durante toda la campa?a. Y eso afecta a todo lo dem¨¢s. Bad¨¦ lleg¨® incluso a ¡®rajar¡¯ de este evidente defecto, que cost¨® tambi¨¦n la primera derrota liguera en un derbi de los ¨²ltimos siete a?os.
Quienes visionaron el duelo del Villamar¨ªn y vienen siguiendo al Sevilla de esta campa?a ven a un equipo ¡®pobrecito¡¯, empeque?ecido en la mayor¨ªa de las virtudes que le adornaban estas ¨²ltimas malas temporadas, cuando supo incluso ganar una S¨¦ptima Europa League hace menos de dos a?os gracias al oficio y la calidad que le prestaban futbolistas de entidad como Rakitic, Fernando, Acu?a, Ocampos y el capit¨¢n Jes¨²s Navas.
A esta plantilla le salvan la tremenda calidad, pero intermitente, de Dodi Lukebakio, la capacidad defensiva de Bad¨¦ y las paradas de Orjan Nyland, aunque en Heli¨®polis el guardameta noruego no pudiera hacer demasiado con los dos goles del Betis, de las pocas veces que le tiraron entre los tres palos. Y desde el banquillo hay dudas en la reacci¨®n, cierto que con la coartada de una plantilla que ofrece pocas soluciones alternativas.
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