Un h¨¦roe llamado Lo Celso

Giovani Lo Celso se elev¨® por encima de todos para entregar al Betis su tercer triunfo en esta Liga y batir al sobresaliente Joan Garc¨ªa. El meta del Espanyol resisti¨® lo imposible en el Benito Villamar¨ªn con paradas multiplicadas hasta que el argentino decidi¨® que sus d¨ªas de gloria deb¨ªan continuar. Esquiv¨® casi todo y anot¨® su quinto gol en cinco partidos para confirmar que su regreso es magia pura para este Betis que sigue tratando de reflejar la fe que construye Pellegrini. Hubo m¨¢s alma que f¨²tbol en una victoria que dispara, de nuevo, la euforia en Heli¨®polis a las puertas del derbi y que condena a un Espanyol que quiso m¨¢s de lo que quiz¨¢s pudo para flirtear otra vez con la zona de peligro de esta Liga.

El Betis quiso tomar los mandos pronto. Su presi¨®n no da?aba pero s¨ª imped¨ªa que el Espanyol tuviera m¨¢s peso en el juego. Lo err¨¢tico mand¨® hasta que Lo Celso dijo que deb¨ªa cambiar. El argentino fabric¨® una buena acci¨®n que no pudo culminar ante Joan, pero avis¨® que casi todo el f¨²tbol de los verdiblancos part¨ªa de sus botas. Altimira lo acompa?aba, en ocasiones, mientras Bakambu buscaba los espacios. El de Congo disfrut¨® de dos ocasiones que reflejaron una realidad: a¨²n no tiene el nivel f¨ªsico que debe abrirle m¨¢s puertas hacia el gol. El Espanyol tambi¨¦n quiso su sitio en el duelo. Y en esa intenci¨®n reina Kral. El checo le ganaba los duelos a Marc Roca y tambi¨¦n la espalda con movimientos que complicaron a los verdiblancos.

De la mano de Kral y de las arrancadas de Romero por el flanco zurdo, el Espanyol se agarr¨® al duelo deseando siempre m¨¢s. Deb¨ªa conectar con Puado, pero ¨¦ste choc¨® una y otra vez con la intensa defensa b¨¦tica. El que s¨ª impuso su desequilibrio fue Abde. Primero con uno de sus esl¨¢lones que no supo finiquitar y despu¨¦s con una carrera en la que recort¨® ante El Hilali para provocar un penalti de manual. Lo Celso agarr¨® el bal¨®n, Abde se lo quit¨® para enfado de Pellegrini y Joan detuvo la pena m¨¢xima. La bronca de Pellegrini a Beller¨ªn, su capit¨¢n, lleg¨® a todo el Villamar¨ªn.

Tras la reanudaci¨®n, Betis y Espanyol expusieron sus armas. Los verdiblancos tiraron de ¨ªmpetu para volver a ser due?os de la cita y fue Lo Celso, de nuevo, el primero en confirmar que Joan Garc¨ªa ten¨ªa su d¨ªa m¨¢gico. El meta del Espanyol segu¨ªa siendo diferencial con sus paradas y firm¨® otra notable ante Abde cuando ¨¦ste remat¨® de cabeza un servicio de Lo Celso. Los cambios dieron paso a la revoluci¨®n. Puado se fue lesionado y Pellegrini tir¨® de Vitor Roque para rezar por una pegada hasta entonces inexistente. Hab¨ªa m¨¢s espacios. Tambi¨¦n m¨¢s miedos. El Espanyol se agarraba a Joan mientras sus contras tomaban m¨¢s peso. En una de ellas, Rui Silva evit¨® que Romero pusiera el 0-1.

El Betis retir¨® a su doble pivote titular y trat¨® de encontrar la ¨¦pica con m¨¢s garra que f¨²tbol. Y el alma, a veces, gana la partida. Ruibal inici¨® una conducci¨®n en la que conect¨® con Beller¨ªn y con Fornals antes de que ¨¦ste encontrara a Lo Celso. El argentino control¨® y lanz¨® una rosca medida que hizo in¨²til la estirada de Joan. La vuelta del argentino es una bendici¨®n para este Betis. El Espanyol abandon¨® su resistencia y trat¨® de encontrar el camino hacia la meta de Rui Silva sin demasiado ¨¦xito. El Betis ya jugaba con el reloj y con un Villamar¨ªn entregado mientras Assane y Vitor Roque proteg¨ªan cada bal¨®n como si fuera oro. Se ilusiona el Betis y se atasca un Espanyol que suma tres derrotas seguidas en su af¨¢n por encontrarse en esta Liga.

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