Un colista hundido y depresivo mide el subid¨®n de Osasuna
El equipo de Arrasate llega lanzado, con Europa a tiro y en cuartos de Copa. El Elche intenta ilusionarse con los meritorios Lautaro y Ponce en el once. Rotaciones en el cuadro rojillo.
La vida, en todos los estados de ¨¢nimo, pasa por el Mart¨ªnez Valero. La euforia y la depresi¨®n profunda estar¨¢n perfectamente reflejadas en las camisetas rojillas y franjiverdes. Osasuna y Elche viven en polos opuestos, como si el f¨²tbol fuese un deporte distinto para ellos. Unos juegan con la mochila repleta de piedras y otros van flotando en una nube (sigue el partido en directo en AS.com).
En Pamplona alucinan con su equipo. Tiene a tiro Europa y est¨¢ en cuartos de la Copa tras protagonizar una haza?a ante el Betis. El mi¨¦rcoles, en la caldera rojilla, se juega el pase a semifinales ante el Sevilla. Esa es la felicidad extrema de Osasuna, todo orgullo y amor propio con Arrasate al mando de las operaciones.
El Elche es todo lo contrario. Colista y hundido en la tabla, todav¨ªa no ha ganado esta temporada. De hecho, lleva justo ocho meses sin lograr un triunfo en Liga. La tristeza es profunda, por mucho que Mach¨ªn vea alg¨²n brote verde y estrenase su casillero de puntos en C¨¢diz, con pol¨¦mica incluida. Pero si el Elche quiere agarrarse a algo, todo pasa por dar alg¨²n d¨ªa un susto. Hacerlo contra Osasuna se antoja complicado, pero es f¨²tbol. La distracci¨®n puede ser el peor enemigo del cuadro rojillo, aunque Arrasate sabe c¨®mo manejar la situaci¨®n.
El Elche se aferra a sus meritorios. Lautaro y Ponce le cambiaron la cara al equipo en C¨¢diz y hoy ser¨¢n de la partida. Tambi¨¦n Fidel tiene muchas opciones de ser titular en uno de los peores colistas de todos los tiempos. Por su parte, Arrasate, tras el desgaste copero, har¨¢ rotaciones. Finalmente podr¨¢ contar con Moi G¨®mez, recuperado de sus molestias musculares, aunque no se espera que juegue de inicio. Torr¨® no estar¨¢ por sanci¨®n. El mediocentro es un jugador capital por sus condiciones e influencia dentro del terreno de juego. Moncayola parece el indicado para ocupar su puesto en un equipo tocado por una varita.