Un cambio de esp¨ªritu
Un mes despu¨¦s del anuncio de Xavi, el Bar?a ha recuperado alegr¨ªa, optimismo, y sensaciones en el juego. El vestuario, despu¨¦s de la comida de conjura en casa de Lewandowski, parece m¨¢s unido que nunca.
Xavi desvel¨® hace ahora un mes en la sala de prensa del Estadi Ol¨ªmpic Llu¨ªs Companys que se marchaba del Bar?a. Justo despu¨¦s de estrellarse en casa contra el Villarreal (3-5), el entrenador, que ya ten¨ªa tomada la decisi¨®n de abandonar el Bar?a a final de temporada por m¨²ltiples factores, telefone¨® a Alejandro Echevarr¨ªa, consejero de Joan Laporta y amigo en com¨²n, para que le pidiese al presidente que bajase al vestuario. Laporta, que estaba reunido con los otros cinco miembros de la comisi¨®n deportiva (Rafa Yuste, Deco, Bojan, Masip y Joan Soler), alguno de los cuales ped¨ªa la destituci¨®n inmediata del entrenador, acudi¨® a su llamada. Xavi le anunci¨® que hab¨ªa decidido marcharse el 30 de junio, y que no hab¨ªa vuelta atr¨¢s. Laporta le pidi¨® que no lo hiciese p¨²blico, pero cuando en la sala de prensa apareci¨® su mujer, Nuria Cunillera, y su hermano y segundo entrenador, ?scar, todos intuyeron que algo iba a pasar. Muchos se temieron el anunci¨® de una dimisi¨®n directa. La cosa se qued¨® a medias. En un adi¨®s diferido.
Hubo mucha tensi¨®n en las horas siguientes al anuncio. Dentro de la comisi¨®n deportiva hab¨ªa partidarios de destituir a Xavi con car¨¢cter inmediato porque se tem¨ªa que, despu¨¦s del anuncio, perdiese toda autoridad en el vestuario y los jugadores se abandonasen con cinco meses de competici¨®n por delante. El razonamiento ten¨ªa sentido, pero la opci¨®n era colocar a Rafa M¨¢rquez, t¨¦cnico del Bar?a Atl¨¨tic, que la noche anterior hab¨ªa metido la pata cuando, minutos despu¨¦s del anuncio de Xavi, y sin solidarizarse con ¨¦l, se hab¨ªa postulado para el cargo. Laporta par¨® el golpe y en los medios oficiales del club asegur¨®: ¡°Acepto la f¨®rmula porque es Xavi¡±. Unos d¨ªas despu¨¦s, dej¨® claro en una entrevista en la emisora RAC-1 que, de no tratarse de ¨¦l, lo habr¨ªa echado. Pero tambi¨¦n insisti¨®: ¡°Yo no voy a destituir a Xavi¡±.
Luego, estaba la realidad del vestuario. Los jugadores se mostraron profundamente afectados cuando Xavi les explic¨® una noticia de la que se hab¨ªan enterado la noche anterior yendo en el autob¨²s a la Ciutat Esportiva o, directamente, a sus casas. El t¨¦cnico no les hab¨ªa anunciado nada antes de ir a la sala de prensa, lo que sorprendi¨®, pero al d¨ªa siguiente les dio las explicaciones convenientes. Al d¨ªa siguiente, Joan Laporta tambi¨¦n baj¨® con Deco al vestuario para dar un discurso a los jugadores. El club transmiti¨® una imagen en la que se ve¨ªa a un Xavi cabizbajo y en segundo plano, como en un s¨ªmbolo de lo que pod¨ªa ser, hasta final de temporada, una agon¨ªa en el vestuario.
Los rumores de autogesti¨®n aumentaron cuando Robert Lewandowski organiz¨® una comida en su casa el 29 de enero. Lo hizo con una ¨²nica condici¨®n: que acudiesen todos los jugadores. De lo contrario, no habr¨ªa comida. Al almuerzo no acudi¨® Xavi. Tampoco ning¨²n miembro del staff t¨¦cnico. De aquel almuerzo no trascendi¨® nada, pero si una cosa ha quedado clara es que los jugadores han puesto la cara por su entrenador. 48 horas despu¨¦s de ese almuerzo en ¡®Can Lewandowski¡¯, el Bar?a gan¨® a Osasuna (1-0). D¨ªas despu¨¦s, derrot¨® al Alav¨¦s (1-3) con unos s¨ªntomas de mejora que se fueron al traste contra el Granada (3-3). La ¨²ltima semana, sin embargo, ha sido esperanzadora. El gol ag¨®nico de penalti, a la segunda, de Lewandowski, tuvo algo de golpe de efecto. En el avi¨®n de vuelta de Vigo, los directivos estaban euf¨®ricos. Eso tambi¨¦n debi¨® transmitirse a la plantilla. Contra el N¨¢poles y el Getafe, el Bar?a ha jugado dos de los partidos m¨¢s serios del curso.
¡°Estamos a tiempo¡±, dijo Xavi el s¨¢bado despu¨¦s del 4-0 contra el Getafe. La frase refleja un cambio de esp¨ªritu. El Bar?a a¨²n ve posible un milagro en la Liga, pese a que est¨¢ lej¨ªsimos. Y empieza a sentirse con opciones de, al menos, intentar competir en la Champions. ¡°Ah¨ª ser¨¢ un cara o cruz¡±, admiti¨® Xavi. Nada ha cambiado en los motivos del adi¨®s del entrenador, que cree que no se ha valorado su trabajo en el Bar?a estas dos temporadas y media; y que ya no disfrutaba su cargo de lunes a viernes. Sin embargo, y con el final de su etapa en el banquillo a la vista, algo parece haberse puesto en marcha en el Bar?a.
¡°Al final, vamos a ganar algo¡±, dijo hace diez d¨ªas, en la clausura anual de los Relatos Solidarios, Robert Lewandowski, justo antes de la secuencia de tres victorias del Bar?a, en las que el polaco ha resultado clave. ?l, como Xavi, estaban convencidos de que todav¨ªa estaban a tiempo. El vestuario refleja unidad y buen ambiente. Y si necesita enemigos, ha encontrado a la prensa. A las cr¨ªticas de Xavi al entorno se uni¨® De Jong, acusando a los medios de mentir. El vestuario, esa familia de la que tanto le gusta hablar a Xavi, se ha cerrado a cal y canto. Un mes despu¨¦s del anuncio, la teor¨ªa de Xavi (¡°el equipo se liberar¨¢¡±) va ganando pero, como ¨¦l mismo dijo, las notas se ponen al final y el Bar?a est¨¢ todav¨ªa muy lejos de los dos t¨ªtulos a los que a¨²n puede aspirar.