Un b¨¢lsamo para Rodrygo

Y con Brasil acorralada, apareci¨® Rodrygo. Como el h¨¦roe de las pel¨ªculas que, por momentos, parece hacerse de rogar; pero acaba llegando. El suspense es un arte incomprendido. Si no ha estado del todo al tanto de la situaci¨®n de la canarinha, aqu¨ª va un resumen: este par¨®n se ha asomado al abismo, profundo como la fosa de las marianas, de no clasificarse al Mundial. Queda un mundo de clasificatorias, pero Brasil viaj¨® a Chile con p¨¦simas sensaciones (hab¨ªa cerrado el anterior perdiendo en Paraguay), conocedor del runr¨²n nacional y con las matem¨¢ticas claras: de perder, habr¨ªa ca¨ªdo a puestos de repesca. Brasil, fuera de una clasificaci¨®n directa a un Mundial de f¨²tbol. Asunto de estado. Por si fuera poco, Vinicius -y Militao- fue baja. Mayday. Y lleg¨® Rodrygo.

Haciendo un considerable esfuerzo para seguir en la concentraci¨®n, pese a sus molestias en la espalda. Rodry sab¨ªa que este era su par¨®n. La ausencia de Vini le abr¨ªa la puerta de la banda izquierda. Un tren de los que s¨®lo pasa una vez en la vida, ya pasa m¨¢s que este. Deb¨ªa subirse como fuera. Y lo ha hecho. Dorival J¨²nior le confi¨® la faena y cumpli¨®. No fue sobresaliente pero, sin serlo, fue el mejor de Brasil, junto a Igor Jesus, delantero de Botafogo que hac¨ªa su debut con la absoluta y cuaj¨® un partidazo, marcando y demostrando al mundo que, por sus botas, dentro de poco se pagar¨¢ mucho dinero. Por ahora est¨¢ valorado en s¨®lo seis millones. Por ahora.

Una noche en el barro

Igor Jesus fue la sensaci¨®n de la noche y Rodrygo, la bandera. El jugador al que se agarr¨® Brasil para reencontrarse. Para salir del barrizal. Porque eso fue el partido, nervios, dureza y lucha. Hubo poco margen para la magia. Pero en estos rings tambi¨¦n hay que ganar. Y Brasil lo hizo (1-2). Valorando, como no puede ser de otra manera, el esfuerzo de Rodrygo por quedarse en la concentraci¨®n pese a las molestias que arrastra. Y que han terminado por frenar, casi en seco, su ya lento ritmo en el Madrid.

Sustituible

Rodrygo no est¨¢ bien, carece de esa chispa que tanto le caracteriza. En un Madrid que no se termina de encontrar, ¨¦l tampoco lo hace. Pero m¨¢s all¨¢ de las sensaciones, su principal problema es que no termina de hacerse con la papeleta de indiscutible. Sigue siendo un jugador vol¨¢til: s¨®lo ha disputado un partido entero de los 12 que han jugado los de Ancelotti (y fue el primero de Liga, ante el Mallorca) y, en la metamorfosis del dibujo hacia el rombo, tiene las de perder. Si Brasil entonaba el mayday, ¨¦l lo replica en el Madrid. Le salvan los n¨²meros (participa en un gol cada 154¡ä; el curso pasado, por ponerlo en perspectiva, lo hizo cada 143¡ä).

Rodrygo no est¨¢ de suspenso. En absoluto. Pero tampoco al nivel necesario para hacerse un fijo en las alineaciones. Asentarse en el estatus de figuras como Bellingham, Mbapp¨¦ o Vinicius. Esas iniciales a las que quiere sumarse. Por eso est¨¢ siendo tan importante este par¨®n. Tan vital. Porque tras verse en el banquillo de Lille y repetir contra el Villarreal, sentirse el l¨ªder de Brasil en un momento tan delicado es alentador. Ver que su pa¨ªs se aferra a ¨¦l. Y que est¨¢ respondiendo.

Casi suplente en Vigo

¡°Victoria muy importante, pero a¨²n queda mucho trabajo. Seguimos unidos y enfocados en el pr¨®ximo desaf¨ªo, en Brasilia (reciben a Per¨², la madrugada del mi¨¦rcoles al jueves). ?Juntos, por la camiseta y por nuestro pa¨ªs!¡±, escribi¨® tras ganar a Chile. Tras estos dos partidos, s¨®lo tendr¨¢ un entrenamiento antes de Bala¨ªdos, por lo que entra en lo l¨®gico que no sea titular. As¨ª que la importancia de exprimir esta semana y media es total. As¨ª lo est¨¢ viviendo. Se est¨¢ sintiendo un l¨ªder de la canarinha. Valiente en las m¨¢s delicadas. Brasil, para ¨¦l, est¨¢ siendo un b¨¢lsamo.

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