Un Athletic con dos caras

Es lo que faltaba para enredar un poco m¨¢s el ¡®Caso I?igo Mart¨ªnez¡¯. El central ondarrutarra,. que apuesta por irse al Bar?a aunque este ya ha fortalecido su zaga con Kound¨¦, ha ca¨ªdo lesionado en el amistoso con el Newcastle, una cita que serv¨ªa de ensayo general para el Athletic con el once de la Liga, bueno los disponibles, ya que Sim¨®n y Yuri no pod¨ªan saltar al campo por estar de baja. Un encuentro con un ambientes fant¨¢stico, un rival potente y tal vez demasiado respeto por parte vasca de inicio. El defensa internacional se ha llevado la mano a la rodilla izquierda en el minuto 85. Su cara era de preocupaci¨®n al retirarse. Un serio contratiempo para ¨¦l en un partido en el que tuvo mucha faena e incluso se encar¨® en el minuto 41 en un rifirrafe con Ritchie, que se pas¨® de frenada cuando no pod¨ªa alcanzar el bal¨®n.

No fue la ¨²nica mala noticia para Valverde. Recolect¨® un par de ellas m¨¢s. Por ejemplo, que durante 53 minutos su equipo vamos a decir de gala, al margen de esas dos piezas, estuvo a merced de un Newcastle que bien es cierto lleva la pretemporada m¨¢s avanzada, porque abre el tel¨®n de su liga, la Premier, la semana pr¨®xima. De hecho, ayer jugaron contra el Atalanta. El panorama pudo variarse a trav¨¦s de los cambios, en primer lugar el de Sancet en la mediapunta por un Muniain nada participativo. I?aki Williams se fue a una banda y se sinti¨® m¨¢s c¨®modo que como delantero de referencia, mientras por la otra Berenguer ejerci¨® de pesadilla. Zarraga se sac¨® esos grilletes que anunciaba el viernes que le oprim¨ªan y el juego fluy¨® como una partitura afinada. El cuadro ingl¨¦s se vio tan abrumado como los leones en un inicio de compromiso con notas nost¨¢lgicas: el capit¨¢n Muniain, en nombre del Athletic, entreg¨® a la afici¨®n del Newcastle una bandera conmemorativa que celebra la singular conexi¨®n entre los rojiblancos y urracas desde aquella inolvidable eliminatoria de la UEFA en 1994. El Txingurri tambi¨¦n comprob¨® que sus chicos siguen fallando una barbaridad las buenas ocasiones que se crean. La primera derrota estival lleg¨® por esa falta de punter¨ªa y en f¨²tbol no vale eso de que merecieron m¨¢s. Cada uno merece lo que pone en el marcador.

Gran ambiente en St. James¡¯ Park, en donde un aficionado retir¨® una paloma muerta que hab¨ªa ca¨ªdo de las vigas a la tribuna de Milburn durante el partido. Tras esos abrazos, el equipo local mostr¨® una marcha m¨¢s con bal¨®n y enorme precisi¨®n en sus movimientos. La presi¨®n del Athletic era gaseosa sin chispa y las ¡®urracas¡¯, siempre desde el toque sin sortear la bola, encontraron salidas a las espaldas de los medioscentros visitantes para plantarse con facilidad en el ¨¢rea bilba¨ªna. Guimaraes era el gobernador del medio campo, estaba omnipresente. Williams tuvo un mano a mano con el portero pero se enred¨®, como suele hacer, con un regate utilizando la espuela y lanz¨® fuera de los tres palos. Las disputas individuales eran para los ingleses, a los que no pod¨ªa derribar ni un tipo f¨ªsico como Vesga. Un buen pase profundo para Wilson permiti¨® a este maniobrar ante un Yeray despistado y cruzar a gol. Un pase profundo a Saint-Maximin puso el 2-0. Valverde sac¨® a la suplencia y revolucion¨® el panorama ante un adversario ya m¨¢s cansado. Nada m¨¢s salir, Ra¨²l Garc¨ªa recibi¨® un pase de banda de Williams y anot¨® de cabeza anticip¨¢ndose al defensor. Un tanto marca de la casa. Luego mand¨® un bal¨®n al poste. Los leones endulzaron un tanto la tarde. Aunque finalmente llovi¨® vinagre con la dolencia de I?igo Mart¨ªnez.