Un astrof¨ªsico con guantes

Uno de los clich¨¦s m¨¢s manidos que acompa?an a los futbolistas es que la mayor¨ªa de ellos, al convertirse en profesionales, abandonan el inter¨¦s por formarse acad¨¦micamente para afrontar con m¨¢s garant¨ªas un futuro lejos del f¨²tbol, cuando lleguen a la ¨²ltima estaci¨®n y les toque bajarse del tren del ¨¦xito y la fama. Edgar Bad¨ªa, portero del Elche, representa la ant¨ªtesis de ese estereotipo. Es el paradigma de jugador con inquietudes intelectuales. Habla cuatro idiomas, se licenci¨® en Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas (ADE), empez¨® a estudiar Ingenier¨ªa Electr¨®nica, hizo un m¨¢ster en Negocios y Marketing Digital y su gran pasi¨®n es la astrof¨ªsica.

Su vocaci¨®n de astr¨®nomo le viene desde ni?o, cuando so?aba con ser astronauta, pero a sus 31 a?os reci¨¦n cumplidos su entusiasmo no ha hecho m¨¢s que aumentar. El ¨²ltimo libro que ha le¨ªdo es Astrof¨ªsica para gente con prisa, de Neil DeGrasse Tyson. Hasta entonces su manual de cabecera era El universo en tu mano, del f¨ªsico franc¨¦s Christophe Galfard, que sirve para comprender a Albert Einstein y sus teor¨ªas. Edgar entiende la astrof¨ªsica como un ejemplo de humildad; le ayuda a comprender la insignificancia del ser humano ante la inmensidad del universo.

Al portero m¨¢s bajo de Primera Divisi¨®n (180 cent¨ªmetros) tambi¨¦n le fascina el mundo de las inversiones y en su cabeza de emprendedor bullen nuevos proyectos. El m¨¢s consolidado es TwoFive, empresa cofundada por ¨¦l y dedicada al dise?o y fabricaci¨®n de guantes para guardametas que, en poco tiempo, ha logrado hacerse hueco en un mercado tan ferozmente competitivo. A todas esas ocupaciones tendr¨¢ que a?adir en breve una de mayor responsabilidad ya que espera a su primer hijo.

El portero m¨¢s bajo de Primera

Su baja estatura le ha llevado a trabajar duro para perfeccionar y maximizar su rapidez, colocaci¨®n y agilidad bajo palos. Analiza a fondo a los rivales y pone ¨¦nfasis en progresar en el juego a¨¦reo, donde sabe que se le observa con lupa. Colecciona camisetas de compa?eros de oficio como Oblak, Courtois o Ter Stegen, guarda con especial cari?o la de Bono, con el que se enfrent¨® varias veces en Segunda y, sobre todo, la de Iker Casillas, su ¨ªdolo desde ni?o, tesoro que logr¨® cuando fue convocado con el primer equipo del Espanyol. Hoy pisar¨¢ el c¨¦sped del estadio donde triunf¨® su gran icono.

Echando la vista atr¨¢s recuerda su fichaje por el Reus en 2015 como el momento que cambi¨® su vida. El mismo d¨ªa que tom¨® la decisi¨®n de firmar con el club rojinegro falleci¨® su abuela y en su ¨¢nimo reside la creencia de que aquella determinaci¨®n supuso el despegue para la carrera de un chico sencillo convertido en portero brillante y que tiene los pies sobre la tierra, pero la mente en el espacio.