Tres generaciones de oro
El equilibrio entre veteranos y noveles abandera el mayor orgullo del club. De Bellingham a Kroos, pasando por Valverde, tres generaciones que Ancelotti ha encajado como un puzzle.
※El equilibrio es imposible§, canta Iv芍n Ferreiro. Maestro en la materia, pero desafiado por el f迆tbol. Que se lo diga este Madrid, sustentado en un equilibrio perfecto. No se enga?en: es extremadamente dif赤cil conseguir. Resulta poco habitual que ese jugador superior a los 30 y campe車n de todo no tuerza el gesto ante un banquillo; resulta poco habitual que ese joven con toda una carrera por delante no golpee un banquillo ante una suplencia. En ese oc谷ano de egos que es un vestuario, calmar las aguas roza la utop赤a. Pero Ancelotti lo ha conseguido. Su gesti車n del grupo ya es una realidad a estudiar y, a la vez, ADN de un equipo laureado que sigue funcionando. Ese equilibrio entre veteranos y noveles es el secreto p迆blico del Madrid. Y el mayor orgullo en las entra?as del club.
Se considera que hay tres generaciones... y todas funcionan. La primera, la base de la pir芍mide: los veteranos. Aquellos que superan los 30 y que, por encima de todo, asumen el rol de la ejemplaridad. Modric (38 a?os), Kroos (33), Carvajal (31) o R邦diger (30), entre sus estandartes. ※Estoy tranquilo, consciente de que hay much赤sima competencia, ?Qu谷 nuestros j車venes son de primer赤simo nivel! Pero firmemente convencido de que a迆n puedo dar el nivel§, declar車 Luka. Y tanto. Cuatro de los ocho jugadores que m芍s minutos llevan esta temporada superan los 30. Y el l赤der en este sentido es R邦diger, con 1.570∩ entre todas las competiciones. Ejemplos, pero tambi谷n pilares.
En el siguiente escal車n est芍n sus relevos generacionales. Esa generaci車n de futbolistas que orbita en el ecuador entre los 20 y los 30. Con la juventud a迆n reluciendo, pero una buena mochila de experiencia a sus espaldas. Dos ejemplos claros: Militao y Valverde. La temporada pasada fueron cuarto (4.230∩) y tercero (4.402∩) en la escala de minutos. El futuro m芍s inmediato se construye en torno a ellos, porque su rendimiento les avala. Siguen demostrando tener hambre, energ赤a y talento. Y todo, sin desplantes ante rotaciones. Se sienten protagonistas, lo son, pero siempre al servicio del equipo. Todos necesarios, nadie imprescindible. A ese escal車n asoma Tchouameni, que cumplir芍 los 24 el pr車ximo 27 de enero. Y los que vienen.
De momento, a迆n en la mina de los diamantes en bruto. Jugadores que rondan los 20 a?os y cuyos rendimientos no cesan de crecer. Bellingham (20), Camavinga (21), Rodrygo (22) o Vinicius (23) son ejemplos. Jovenc赤simos que han ido entrando poco a poco en los planes -Jude es una excepci車n extraordinaria-, respetando los procesos y sin ocasionar grietas. Esa gesti車n ha sido la clave. No lo dice este medio, lo apunta Ancelotti: ※La comprensi車n en los veteranos y la paciencia de los j車venes ha sido la clave del 谷xito§. Algo tan sencillo de detectar y, a la vez, tan complejo de alcanzar. ※Kroos y yo somos conscientes de que nuestros finales se acercan, pero no nos rendimos§, apunt車 Modric. Realista, luchador. Sin malos gestos, sin bajar los brazos.
La balanza de Ancelotti
Ante el N芍poles fue la en谷sima demostraci車n de que el engranaje no necesita, de momento, 3-en-uno. En defensa, la solidez de la veteran赤a (Carvajal, R邦diger o Alaba); en ataque, la chispa de la juventud (Rodrygo y Brahim); y en el medio, la argamasa exacta, con una pieza de cada (Kroos, Valverde y Bellingham). Y si hay que hacer cambios, Joselu asume su rol de comod赤n para buscar alternativas por alto y espera su momento, Nico Paz entra para electrocutarlo todo en media hora y Nacho, si hace falta, en el descuento para echar el ancla. Nadie protesta en el Madrid, nadie tuerce el gesto. Ancelotti ha convencido a su tripulaci車n de que si gana uno, ganan todos. Este Madrid, imperfecto en muchos aspectos, s赤 ha logrado un equilibrio perfecto en lo generacional. Es su secreto. En el f迆tbol, al menos, era posible, maestro Ferreiro.
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