Tres a?os de Llorente: de sustituto de Rodrigo a goleador en crisis

El 28 de junio de 2019 Marcos Llorente era presentado como nuevo jugador del Atl¨¦tico de Madrid. Ven¨ªa de explotar en el Bernab¨¦u con Solari como entrenador y despu¨¦s de haber sido capaz de cuestionar, con su rendimiento, la titularidad de Casemiro. El canterano madridista se hab¨ªa convertido en un recuperador de referencia. Zidane no contaba con ¨¦l y en la entidad rojiblanca se le ve¨ªa como el mejor sustituto posible a un Rodri que ya hab¨ªa manifestado su deseo de abandonar el club ese mismo verano rumbo a Manchester.

Tras una cesi¨®n muy positiva en el Alav¨¦s (temporada 2016-17), en la que se hab¨ªa convertido en pieza fundamental del centro del campo y en ¨ªdolo de la afici¨®n babazorra, Llorente hab¨ªa sabido esperar su momento para explotar en su segundo curso como madridista. Llegaba como un futbolista joven, con proyecci¨®n, pero al mismo tiempo con los galones suficientes para ser el mediocentro defensivo titular del equipo. Sin embargo, sus comienzos como atl¨¦tico no fueron los esperados. En un centro del campo gobernado por Koke y Thomas, el nuevo 14 rojiblanco no ten¨ªa hueco para Simeone. Su rendimiento no convenc¨ªa al Cholo, que solo recurr¨ªa al madrile?o en los minutos finales y para ubicarle en zonas que nada ten¨ªan que ver con ese pivote defensivo en el que se hab¨ªa consagrado el curso anterior. Transcurrida ya la mitad de la temporada, Llorente era el pen¨²ltimo jugador de campo que menos minutos hab¨ªa disputado.

Una noche que lo cambi¨® todo

Ahora bien, si algo tiene el internacional espa?ol es voluntad y constancia. Sigui¨® trabajando en silencio como ya hab¨ªa hecho de blanco y encontr¨® premio en la vuelta de los octavos de final de la Champions contra el Liverpool. Aquel 11 de marzo de 2020 cambi¨® todo. El t¨¦cnico argentino le sac¨® en el minuto 56 como segundo punta, sustituyendo a Diego Costa, y el madrile?o respondi¨® con dos goles que sellaron en Anfield una clasificaci¨®n hist¨®rica. Inmediatamente despu¨¦s vino la pandemia y todo par¨®, pero la semilla de Llorente ya estaba plantada. A la vuelta del par¨®n, el 14 fue el mejor del Atleti. Ya reubicado en banda y como segundo punta, el madrile?o acumul¨® de golpe toda la confianza que hab¨ªa echado en falta durante el primer tramo del curso, y termin¨® la temporada con 5 goles, 5 asistencias y la sensaci¨®n de que se hab¨ªa convertido en un fijo para el Cholo.

Al curso siguiente (20-21) lo corrobor¨®. Comenz¨® la campa?a en la misma din¨¢mica en que hab¨ªa terminado la anterior, y fue uno de los jugadores m¨¢s utilizados por Simeone. Concluy¨® el ejercicio siendo pieza clave del t¨ªtulo de Liga rojiblanco, con 12 dianas y 11 pases de gol. Su rendimiento llam¨® la atenci¨®n no solo de clubes de toda Europa sino tambi¨¦n del propio Luis Enrique, que le convoc¨® para la Eurocopa con la idea de utilizarle en un nuevo puesto: el lateral derecho. Su poder¨ªo f¨ªsico y su estado de gracia eran avales m¨¢s que suficientes para confiar en que el ex canterano madridista ofreciese un rendimiento de garant¨ªas.

Y as¨ª fue. Pese a que su protagonismo disminuy¨® seg¨²n fue avanzando la competici¨®n, Llorente cumpli¨® en una posici¨®n que no era la suya e inici¨® la pasada campa?a jug¨¢ndolo todo con el Atleti. Tras ampliar su v¨ªnculo con el club hasta 2027 y mejorar su contrato, fue titular los ocho primeros partidos de Liga hasta su lesi¨®n. Y a partir de ah¨ª, tanto los problemas musculares (tuvo dos lesiones m¨¢s a lo largo del curso) como su nueva ubicaci¨®n en el campo tras la salida de Trippier le condenaron a un a?o en el que ha acumulado m¨¢s sombras que luces. Pese a ello, y ante la inminente llegada de un lateral, Llorente conf¨ªa en volver a ser decisivo y reencontrarse con su mejor versi¨®n, aquella que ni conoc¨ªa cuando lleg¨® en 2019.