Tremendo palo para el Espanyol

Se acordar¨¢ Joselu eternamente de la noche en que rompi¨® su idilio con el C¨¢diz, al que hab¨ªa marcado en sus siete enfrentamientos. Siempre. El d¨ªa que m¨¢s lo necesitaba el Espanyol, su delantero se top¨® con el palo izquierdo de Ledesma, con el larguero y hasta le anularon un gol. Se acordar¨¢n tambi¨¦n los pericos, que hab¨ªan echado el resto consciente de que se trataba de una final. Y las finales se ganan o se pierden, pero no se empatan. As¨ª que el 0-0 les deja a un peque?o empujoncito del abismo, del descenso. Les resta, mientras que a los amarillos les suma hacia la permanencia.

Para la cantidad de cosas que hab¨ªan sucedido durante la semana en un Espanyol dispuesto a conjurarse, intensificadas en los proleg¨®menos con la llegada del bus al estadio, una vez sobre el c¨¦sped pasaron de entrada bien pocas. La primera y m¨¢s importante, la lesi¨®n de Fali en el muslo derecho. Un par de veces tuvo que intervenir Ledesma, en su retorno tras sanci¨®n, en un c¨®rner que Melamed casi convierte en gol ol¨ªmpico y en un tiro de falta de Braithwaite, y de reojo vio el cabezazo de Montes.

Siempre a bal¨®n parado llegaron los pericos, frente a un C¨¢diz que tuvo la m¨¢s clara del primer tiempo en una doble ocasi¨®n de Guardiola, solo en la frontal del ¨¢rea peque?a a pesar de la defensa de cinco dispuesta por Luis Garc¨ªa, con Pedrosa de vuelta a la titularidad justo un a?o despu¨¦s, y descompensada a menudo por un ?scar Gil que tend¨ªa a irse al centro como si tuviera un im¨¢n.

Pero por lo que sinti¨® la atracci¨®n del esf¨¦rico a los 12 minutos de la reanudaci¨®n fue por el palo. En el poste izquierdo de Conan impact¨® un inapelable cabezazo de Joselu, quien hab¨ªa marcado en todos sus enfrentamientos con el C¨¢diz, en la acci¨®n de gol m¨¢s evidente hasta ese instante para el Espanyol, que tuvo continuidad en el remate que Ledesma le repeli¨® a Cabrera.

Por si no hab¨ªa quedado claro que iba a romper Joselu su idilio con los amarillos, sobrepasada la hora de partido lleg¨® la constataci¨®n, en una rapid¨ªsima transici¨®n perica, el centro de Melamed y el potente remate de primeras del ¡®pichichi¡¯ perico que bati¨® a Ledesma. Gol que inmediatamente anul¨® Mart¨ªnez Munuera por fuera de juego. Lo era.

Ven¨ªa el C¨¢diz de reclamar un inexistente penalti de Pacheco a Sobrino cuando se dej¨® sorprender por la carrera de Braithwaite, primero, y el taconazo de Joselu, en segunda instancia, en un Espanyol entregado a lo que necesitaba como el comer: la b¨²squeda del gol de la victoria. Y por tercera vez, se top¨® Joselu con el infortunio, esta vez con el larguero, a centro de Darder.

A la desesperada se volvi¨® a dar de bruces por en¨¦sima vez Joselu con Ledesma, y en consecuencia tampoco lleg¨® el tanto salvador de un Espanyol al que de muy poco le sirve haber roto su racha de seis derrotas consecutivas, la que le ha condenado a una enfermedad de muy reservado pron¨®stico como lo es el descenso, a diferencia de un C¨¢diz que a¨²n tuvo el 0-1 en los pies de Alejo, que suma y sigue, y que a domicilio no pierde desde el ya lejano febrero. El mes en que los pericos ganaron por ¨²ltima vez.