PRIMERA DIVISI?N I CELTA - VALLADOLID
Tongazo a cara descubierta
30 a?os se han cumplido de uno de los esc¨¢ndalos m¨¢s sonados. Nadie tir¨® a puerta ni pis¨® el ¨¢rea rival. ¡°Que se besen, que se besen...¡±, gritaba Zorrilla.
¡°Este partido, lo vamos a empatar. Este partido, lo vamos a empatar¡±. El clamor de la afici¨®n pucelana describ¨ªa la pantomima que Valladolid y Celta protagonizaban en el viejo Zorrilla. No falt¨® el t¨ªpico ¡°que se besen, que se besen¡±.
Aquel grito fue elegido por el Diario AS para titular la cr¨®nica: ¡°Este partido lo vamos a empatar¡±. El cronista de AS, Santiago Gallego, suspendi¨® a todos los jugadores en su ficha, puntu¨¢ndoles con una raya (0 picas) o sin calificar. Solo el ¨¢rbitro fue merecedor de una pica, pues fue el mejor del partido o, al menos, el ¨²nico que no fue protagonista de la impudicia.
Ingenioso fue tambi¨¦n El Mundo de Valladolid, cuyo subdirector, F¨¦lix L¨¢zaro, titul¨® ¡®Un partido sin historia¡¯, dejando tres columnas de su cr¨®nica totalmente en blanco para que cada lector escribiera en ese espacio lo que considerase. El Faro de Vigo, igualmente, hizo suyo un c¨¢ntico de la grada. ¡°Que se besen, que se besen¡±.
Sucedi¨® el 15 de mayo de 1994. ?ltima jornada de Liga de la temporada 1993-94. Valladolid y Celta necesitaban, m¨ªnimo, un punto para no descender. Como a los dos les val¨ªa el empate, empataron, asumiendo de inicio la bondad del resultado (0-0).
No hubo goles. Tampoco remates a puerta. Por no haber no hubo ni faltas; por consiguiente, no hubo tarjetas. Mucho toque en corto en horizontal, carreritas hacia las bandas y los porteros bostezando. Ning¨²n futbolista pis¨® el ¨¢rea contraria. Hubo dos c¨®rners, uno por bando, para disimular lo indisimulable, pues esos saques de esquina se sacaron en corto no fuera a ser que, al caer el bal¨®n en el ¨¢rea y en el adem¨¢n de despejar, alguien lo introdujese sin querer en su propia porter¨ªa. El ¨¢rbitro de la comedia fue el canario Merino Gonz¨¢lez. La primera falta fue se?alada en el minuto siete. Ni que decir tiene que fue un partido de guante blanco.
En la segunda parte el sopor fue mayor, pues los transistores (entonces no se televisaban todos los partidos y el simulcasting lo proporcionaba la radio) transmit¨ªan las noticias de que los resultados de otros estadios favorec¨ªan a los intereses de vigueses y vallisoletanos, pues el Lleida, que les pod¨ªa alcanzar, perd¨ªa 2-1 ante el Racing en El Sardinero. Para escenificar el rid¨ªculo vivido hasta el bal¨®n se desinfl¨® en un momento del partido. Ni la pelota quiso formar parte de uno de los episodios m¨¢s lamentables de la historia del f¨²tbol.
No puede hablarse de ama?o, s¨ª de apa?o. Ni fue la primera vez ni ser¨¢ la ¨²ltima. Pocos casos tan hist¨®ricos y en un escenario tan may¨²sculo como un Mundial. Sucedi¨® en Espa?a 82, en Gij¨®n. Austria accedi¨® a perder 1-0 contra Alemania porque el resultado clasificaba a ambas selecciones para la siguiente fase y dejaba fuera a Argelia, el damnificado. El peri¨®dico El Comercio, sat¨ªrico y burl¨®n, public¨® la cr¨®nica en la secci¨®n de Sucesos en vez de en Deportes: ¡°Cuarenta mil personas, presuntamente estafadas en El Molin¨®n por veintis¨¦is s¨²bditos alemanes y austriacos¡±.
Al d¨ªa siguiente de aquel Valladolid-Celta, los comentarios ir¨®nicos se sucedieron. Nacho Lewin y Michael Robinson, presentadores del programa El d¨ªa despu¨¦s de Canal Plus, lo titularon El tongazo, poniendo im¨¢genes de fondo mientras de vez en cuando se preguntaban: ¡°?Ha pasado algo en Zorrilla?¡±. Por su parte, en TVE, el resumen del partido en Estudio Estadio fue de un minuto en completo silencio, presentado previamente con un sarc¨¢stico ¡°Ah¨ª tienen lo que ha pasado¡±.
El Celta se salv¨® directamente, mientras que el Valladolid acab¨® la Liga en la decimoctava posici¨®n, con 30 puntos. Descendieron de forma directa Lleida (27 puntos) y Osasuna (26). Jugaron la promoci¨®n por la permanencia el Rayo Vallecano (31) y el Valladolid. El Valladolid elimin¨® al Toledo, mientras que el Rayo descendi¨® tras perder su eliminatoria contra el Compostela en el partido de desempate.
A nadie extra?¨® la igualada de Zorrilla. S¨ª la forma grosera. Porque en realidad no hubo ama?o, sino m¨¢s bien un pacto t¨¢cito de no agresi¨®n. No hubo sospechas ni denuncias de maletines o sobornos, nada de lo que sucedi¨® sobre el c¨¦sped fue ilegal. S¨ª poco ¨¦tico y nada deportivo.
Ya en los d¨ªas previos al partido los dos entrenadores activaron la alarma. ¡°Saldremos a ganar, pero con el empate tambi¨¦n me conformo¡±, dijo Chechu Rojo, t¨¦cnico celeste. ¡°Es prudente empatar y, por tanto, no debemos correr riesgos¡±, reconoc¨ªa por su parte Pepe Mor¨¦, entrenador blanquivioleta.
En la rueda de prensa tras el partido, Chechu Rojo, entrenador del Celta, trag¨® sapos, carros y carretas. La primera pregunta, siguiendo el guion del partido, fue una broma: ¡°?Qu¨¦ tal le han dado de comer en Valladolid?¡±. M¨¢s engorroso fue el momento en el que una aficionada se col¨® en la sala, pidi¨® la palabra y le solicit¨®, educadamente, que le devolviese el dinero de la entrada porque se sent¨ªa estafada. El t¨¦cnico sali¨® del trance como pudo: ¡°Mi equipo ha salvado todos los peligros. El resultado ha sido bueno para los dos equipos. Nos hemos salvado y eso es lo que importa¡±.
Pepe Mor¨¦ era el entrenador del Valladolid: ¡°Un solo punto era suficiente para eludir el descenso y ese era el objetivo¡±.
Ruiz Mateos, consejero delegado de un Rayo Vallecano que tuvo que promocionar, dijo: ¡°Hab¨ªa que obligar a los dos equipos a jugar hasta que marcara uno¡±. El Rayo acab¨® descendiendo.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.