Tchouameni, se?alado y amenazado
El franc¨¦s no termina de dominar en el inicio de su tercera temporada en Madrid. La vuelta de Camavinga amenaza. El 4-4-2 le salva, pero podr¨ªa quedar fuera si Ancelotti apuesta por el 4-3-3.
Las dinast¨ªas en el f¨²tbol son caprichosas. Los grandes legados dejan un recuerdo grato de viejos ¨¦xitos que la nostalgia se encarga de alimentar y convertir en leyenda. Aunque esta es un arma de doble filo. Los recuerdos de grandes jugadores pueden terminar convirti¨¦ndose en toda una losa para los que les suceden. El Real Madrid necesita cubrir las espaldas de un nuevo ataque de ensue?o coronado con Mbapp¨¦ y busca un jerarca como Casemiro. De momento, Tchouameni no consigue hacer olvidar al brasile?o que cerraba el Madrid de Cristiano, Bale y Benzema.
El inicio de temporada del franc¨¦s vuelve a generar dudas en el seno del madridismo, que no encuentra de manera definitiva en el centrocampista defensivo ese mariscal que marca el inicio de los ataques y aborta el juego de los rivales. A¨²n as¨ª, Ancelotti mantiene su confianza en el ex del M¨®naco, que ve aumentadas sus tareas en esta temporada teniendo que aportar en la creaci¨®n de juego tras la retirada de Toni Kroos.
El pivote arranc¨® con su mejor partido de la campa?a ante la Atalanta, pero luego ha dejado m¨¢s dudas. En Mallorca sali¨® sustituido en el 63 dejando su lugar a Luka Modric en un cambio para agitar el encuentro. Frente al Valladolid, Las Palmas y el Betis, el medio complet¨® los 90 minutos. En estos encuentros mejor¨® hasta el notable errando poco en la distribuci¨®n y llegando hasta las diez recuperaciones ante el Betis.
Una lesi¨®n en el pie le priv¨® de estar ante la Real Sociedad cortando su progresi¨®n. El medio volvi¨® al verde frente al Stuttgart en el primer partido en Champions League y regresaron las dudas. Si los n¨²meros avalaban hasta ese momento al franc¨¦s, no lo hicieron frente a los alemanes. Tampoco las sensaciones. Tchouameni baj¨® en la distribuci¨®n (84% de acierto) y a¨²n m¨¢s en tareas defensivas. El medio apenas gan¨® un 60% de sus duelos defensivos, recuper¨® tres balones, cometi¨® una falta y no se impuso en ninguno de los tres duelos por alto. Jude Bellingham, de vertiente m¨¢s ofensiva que ¨¦l, complet¨® las mismas intercepciones, m¨¢s recuperaciones (6) y se impuso en m¨¢s duelos (9 en total, 77% de ¨¦xito).
El de Rouen s¨ª aport¨® con un buen pase previo a la asistencia de Rodrygo a Mbapp¨¦ para hacer el primer tanto del partido y demostr¨®, en general, algo m¨¢s de atrevimiento, pero Valverde tuvo que cubrir su espalda en varias ocasiones en defensa. De Aur¨¦lien se intuye el potencial, pero el franc¨¦s no termina de romper en el centrocampista dominador que el Madrid espera que sea. En busca de m¨¢s fluidez en el juego, Ancelotti repiti¨® el cambio de LaLiga: sali¨® Tchouameni y entr¨® Modric. El croata reparti¨® la asistencia del 2-1 a R¨¹diger a la salida de un c¨®rner tratando de discutir su rol de revulsivo.
Las comparativas de BeSoccer Pro dejan entrever que su nivel se ha vuelto a resentir en su regreso. En el inicio de campa?a estaba m¨¢s atrevido y con acierto en Liga siendo el mejor pasador al ¨²ltimo tercio con ¨¦xito de la competici¨®n adem¨¢s de superar la media de la competici¨®n en datos defensivos como duelos ganados, recuperaciones e intercepciones. Frente al Stuttgart, estuvo entre los peores jugadores de la jornada en esos pases al frente de ataque. Sus datos defensivos tambi¨¦n estuvieron muy por debajo de la media de los centrocampistas de la Copa de Europa. Las dudas vuelven.
El 4-4-2 le salva, el 4-3-3 le podr¨ªa ¡®quemar¡¯
En el horizonte no muy lejano del Real Madrid aparece el derbi frente al Atl¨¦tico de Madrid (29-septiembre, 21:00 h) y en este todo apunta que Tchouameni tendr¨¢ hueco en el once inicial. Aunque Camavinga se recupere, la f¨®rmula del 4-4-2 de Ancelotti para los partidos grandes con cuatro centrocampistas le abre la puerta a acompa?ar a su compatriota como pareja en el centro del campo flanqueados por Jude Bellingham y Fede Valverde por izquierda y derecha respectivamente.
Esta idea salva su papel dentro del once, pero si Carlo apuesta por el 4-3-3, Camavinga podr¨ªa cubrir su perfil. Aunque se ha aplicado m¨¢s como mediocentro en el Real Madrid, el nacido en Cabinda suma hasta 48 partidos de ¡®pivote¡¯ con la camiseta blanca. Algunos ante rivales de tanta entidad como el City, el Liverpool, el Bayern o el Atl¨¦tico de Madrid.
El que su perfil sea pr¨¢cticamente ¨²nico en la plantilla le da m¨¢s oportunidades y m¨¢s margen de error, pero el Madrid requiere su mejor versi¨®n para empezar a desatascar su juego.
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