Supervivencia digna de l¨ªder

El Bar?a dormir¨¢ 52 d¨ªas l¨ªder hasta que se retome LaLiga despu¨¦s de un ejercicio de supervivencia ¨¦pico en Pamplona, donde remont¨® jugando con uno menos durante una hora un partido que perd¨ªa por 1-0 desde el minuto siete. El Bar?a se sobrepuso a una puesta en escena infame, jug¨® una segunda parte memorable y sin Lewandowski levant¨® un encuentro que ten¨ªa en chino. Con este triunfo, el Bar?a deja al Madrid, que juega ma?ana ante el C¨¢diz, a cinco puntos de distancia.

Hay gente que por muy avisada que est¨¦, siempre acaba metiendo la pata. Es ese tipo de gente a la que le dicen que se acerca un hurac¨¢n y se van a la playa a verlo, los que aparcan el coche en las rieras y torrentes cuando se avecina tormenta, personal que salen a correr maratones un 30 de agosto en Almer¨ªa a las 12 del mediod¨ªa, personal que, como el Bar?a, que va a Pamplona como si fuera a un spa despu¨¦s de ver el jarabe que le dio el Rayo Vallecano 24 horas antes al Real Madrid. Pero hay gente, que pese a su inconsciencia, acaba salvando el pellejo a base de fe. El Bar?a, ayer, fue uno de esos.

A El Sadar se tiene que ir con intensidad y si el entrenador deja al jugador m¨¢s intenso del equipo como es Gavi en el banquillo, pues entonces es que igual el plan es apostar por la calidad. Pero los de la calidad, salieron al terreno de juego con una empanada monstruosa.

Busquets pudo firmar los peores primeros 20 minutos de su carrera perdiendo un bal¨®n tras otro, Pedri empez¨® como un espectro y acab¨® como un tit¨¢n , Demb¨¦l¨¦ era el de siempre (es decir, inclasificable) y en defensa, Marcos Alonso y Christensen empezaban a dejar claro que se echa mucho de menos a Kound¨¦ y a Ara¨²jo y quien sabe si a Piqu¨¦. De Lewandowski, hablamos enseguida.

El primer gol de Osasuna lleg¨® despu¨¦s de un saque de esquina que propici¨® una p¨¦rdida de bal¨®n de Busquets absolutamente inaceptable. David Garc¨ªa remat¨® tras ganarle la acci¨®n de nuevo a Busquets, pero el equipo blaugrana en pleno protesto lo que parec¨ªa una falta anterior clar¨ªsima a Marcos Alonso.

Otro de los avisos con los que el Bar?a lleg¨® a El Sadar era que Osasuna era peligroso a bal¨®n parado. Al primer c¨®rner, fuera o no falta, recibieron gol.

Protestar a Gil Manzano es tambi¨¦n propio de gente incauta. El ¨¢rbitro, que tiene un largo historial de roces con el Bar?a, ni fue al VAR a ver la jugada y poco despu¨¦s le saco una dudosa amarilla a Lewandowski, que llevaba tiempo perdiendo los papeles.

A la media hora, el polaco s¨ª que se gan¨® una amarilla como el castillo de Pamplona y el Bar?a se qued¨® con diez y sin saber como meterle mano a un equipo que le superaba en intensidad, pero ante el que cre¨® alguna ocasi¨®n, como el gol en fuera de juego de Ferran Torres al filo del descanso.

La primera parte acab¨® con Piqu¨¦ saltando al campo para abroncar al colegiado con la seguridad del que sabe que la posible sanci¨®n le importaba un r¨¢bano. Tambi¨¦n dej¨® una nueva imagen para sus incondicionales. Y un nuevo cap¨ªtulo tambi¨¦n de su despedida al ser expulsado por Gil Manzano en el t¨²nel de vestuarios. Fue su ¨²ltimo servicio al Bar?a.

Pero sea por esa roja, o por la rabia acumulada, el Bar?a sali¨® de otra forma en la segunda parte y a los tres minutos apareci¨® para marcar el empate. En superioridad, Osasuna domin¨® el juego, pero una genialidad de pase de De Jong, que ya jugaba como central, la caz¨® de cabeza Raphinha para marcar de un cabezazo que super¨® a Aitor en una par¨¢bola que resum¨ªa un ejercicio de supervivencia.