Uno podr¨ªa pensar que la sombra del excelente rendimiento de Dovbyk hace mucho fr¨ªo, pero donde otros encontrar¨ªan el ostracismo Stuani encuentra oportunidades. El delantero uruguayo, ¡®pal de paller¡¯ del equipo como le defini¨® M¨ªchel, se ha adaptado a la perfecci¨®n a su nuevo rol y lejos de bajar sus registros goleadores los est¨¢ manteniendo. Un jugador de leyenda en Girona, al que a sus 37 a?os todav¨ªa no se le acaba la cuerda. Lleva ocho goles y dos asistencias en 721 minutos jugados entre Liga y Copa o, lo que es lo mismo, un gol cada 90 minutos. Una barbaridad.
A nadie que haya seguido la trayectoria de Stuani estos ¨²ltimos a?os pueden sorprenderle estos n¨²meros. M¨¢s que nada, porque suma 124 goles en 230 partidos. Pero desde el curso pasado su rol ha sido otro. Con la llegada de Taty Castellanos por primera vez desde que aterrizara en Montilivi perdi¨® la titularidad. No el peso en el equipo o minutos en pr¨¢cticamente todos los partidos, pero s¨ª era habitual que fuese el argentino quien arrancara de inicio. Pese a ello, Stuani acab¨® convirtiendo 10 goles (9 en Liga) en 34 partidos (32 de Liga). Esta temporada superar¨¢ de largo estos n¨²meros porque si algo ha demostrado es que nunca deja de marcar.
De hecho se encuentra en uno de los mejores momentos de las ¨²ltimas temporadas. En los ¨²ltimos tres partidos del equipo ha metido cinco goles y ha dado una asistencia. Marc¨® por partida doble para remontar, y ganar, el partido ante el Valencia. Lo mismo contra el Orihuela en Copa, donde fue titular. Contra el Bar?a volvi¨® a ser decisivo. Sali¨®, dio una asistencia a Valery y marc¨® el definitivo 2-4. Unas tres ¨²ltimas apariciones que dejan claro que, titular o no, con m¨¢s o menos minutos, Stuani sigue siendo Stuani.
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