Sorloth, un ‘sicario’ feliz: “Me gusta ser decisivo”
El noruego sigue su racha de goles en el parón en el que reconoce estar “muy cómodo” con su papel en el Atlético.
Alexander Sorloth (1995, 29 a?os) está en racha. Sigue. Da igual qué camiseta vista, la rojiblanca o la de su selección, Noruega, que los goles se le caen de los bolsillos. Lo han sufrido tanto Moldavia como Israel en este parón, en los partidos clasificatorios para el Mundial de Estados Unidos. Dos goles más que se unen a los 15 que ya suma con el Atlético en la temporada. 15 con un 35,9% de tiempo de titularidad. Tan poco a priori como aprovechadísimo. Porque Simeone ha convertido al gigante noruego (mide 1,95) en el suplente más efectivo de las cinco grandes ligas. Un sicario en el armario que, cuando sale a los partidos, rezuma pólvora. Un apodo que fue cosa del técnico (“En la primera reunión me dijo que me había puesto un apodo. Me llama ‘Sicario’. Quiere que meta el balón en la red, así que me limitaré a cumplir esa función”, reconocía en septiembre en TV2) como ese papel de revulsivo que al principio de temporada le costó pero en el que ahora se siente tan a gusto. También lo ha reconocido él mismo en este parón de selecciones.
“Al principio fue difícil”, reconocía el delantero en una entrevista con la FIFA. “La temporada pasada jugué todos los partidos. Esta temporada estoy más tiempo en el banquillo. Al principio me costó acostumbrarme. Pero ahora me siento muy cómodo”, asumía. Cómodo en ese papel que tiene con la rojiblanca a pesar de jugar un 41,6% de los minutos de la temporada (1.565 de 3.060 posibles). “Ser un buen suplente es una de las cosas más difíciles del fútbol. Al principio de mi carrera, me costó. Estaba furioso porque no me dejaban ser titular. En el banquillo, estaba demasiado preocupado por mis emociones y siempre pensaba que debería estar jugando. Ahora estoy completamente concentrado. Juego en un equipo que lucha por títulos. Así que tengo que estar mentalmente preparado. Siempre que entro al campo, soy peligroso”, a?adía. Con su bota convertida en el revolver de Lucky Luke: ocho de sus 15 goles han sido saliendo del banquillo. Algunos claves, para siempre, como ese para el 1-2 en diciembre al Bar?a en Montju?c.
El jugador que la temporada pasada logró 23 tantos con el Villarreal (acariciando el pichichi) lleva cinco en los últimos seis partidos que ha jugado (los dos con su selección más el que hizo ante el Barcelona en la ida de las semifinales en Copa, para el 4-4, y ante el Getafe y el mismo Barcelona en Liga), una racha con la firma Cholo. “Su entusiasmo por el fútbol es innegable”, reconoció. Y contagioso. “?l cree en nosotros y nosotros creemos”. Palabra de sicario feliz.
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