Siempre ser¨¢ la pen¨²ltima, Fara¨®n
Diego God¨ªn cuelga las botas y, de pronto, uno se hace mayor de repente. Hay canas y arrugas en el espejo que aquella tarde no estaban a¨²n. Nueve a?os han pasado aunque cre¨ªmos, al verle saltar en el Camp Nou para cabecear ese bal¨®n, que ese u-ru-gua-yo hab¨ªa detenido el tiempo. Un tiempo que al final todo alcanza, hasta lo que no deber¨ªa: esos tipos que en el f¨²tbol y la vida deber¨ªan ser eternos, no agotarse nunca. Porque Diego God¨ªn se retira y no se va un futbolista, se va un trozo de nosotros, parte de nuestras vidas, aquella noche que volvimos a pisar Neptuno como campeones de Liga. Porque God¨ªn se marcha y no es un adi¨®s cualquiera: se va un hombre, se va un l¨ªder, se va uno de esos tipos de verdad irrepetibles, siempre ah¨ª.
¡°Gracias por haber sido un referente, por ense?arnos a todos a no rendirnos nunca¡±, le escrib¨ªa Gabi en redes. ¡°Ayer y siempre, Diego God¨ªn¡±, lo hac¨ªa Tiago. ¡°Siempre has sido un l¨ªder y un ejemplo. Una leyenda. Gracias por todo, hermano¡±, Koke. Y Villa. Y el Cholo. Y cientos y cientos de aficionados que le daban las gracias por engrandecer su escudo y colores. Porque sobre tipos como God¨ªn se construye la gloria. Qu¨¦ dif¨ªcil es encontrar en esta sociedad donde todo es escaparate a personas tan puras, tan de verdad, tan emocionantes como God¨ªn. Siempre ser¨¢ la pen¨²ltima, Fara¨®n, porque te vas pero no: los tipos como t¨² nunca lo hacen del todo.