Sa¨²l, de vuelta al lugar del que huy¨®
El ilicitano volvi¨® el s¨¢bado a ese lateral izquierdo que nunca le ha gustado. En los dos primeros tests de pretemporada se ha visto obligado a jugar atr¨¢s.
Sa¨²l es consciente, desde que lleg¨®, de que tiene un reto may¨²sculo por delante: ni m¨¢s ni menos que ganarse un hueco en el once de Simeone. Su salida a Londres le hizo perder la ¨²nica silla que le quedaba, la del lateral izquierdo, esa que, pese a no ser de su agrado, le aseguraba minutos. En el medio, donde se siente m¨¢s c¨®modo y cree que puede explotar en mayor medida sus virtudes, la veteran¨ªa de Koke y Herrera, la llegada de De Paul, y la irrupci¨®n de Kondogbia le hab¨ªan dejado sin hueco, por lo que el internacional espa?ol opt¨® por salir del Atleti despu¨¦s de toda una vida como rojiblanco. Lo hizo con la intenci¨®n de recuperar sensaciones y con la promesa de Tuchel de que entrenar¨ªa en el centro del campo. Sin embargo, nada fue como esperaba y este verano ha regresado al club con un status muy distinto.
Sa¨²l no solo no es el intocable que un d¨ªa fue, sino que tiene muy complicado hacerse con un hueco este curso. La competencia es enorme y en el medio la situaci¨®n es similar a la que dej¨® cuando se fue. Cambiando el cromo de Herrera por Witsel, nada ha variado ah¨ª, por lo que el jugador es consciente de que sus opciones de participaci¨®n pasan por ser el comod¨ªn del equipo. En los dos primeros partidos de pretemporada el canterano ha actuado en defensa. Primero como central, tras la lesi¨®n de Hermoso en El Burgo Burgo de Osma, y despu¨¦s como lateral, ante la ausencia de Lodi en Oslo.
Durante las dos primeras semanas en Segovia, el Cholo le ubic¨® en una posici¨®n m¨¢s centrada. Siempre en el equipo te¨®ricamente suplente, pero le dio la al ilicitano la posibilidad que demandaba cuando march¨®: entrenar en su sitio. No obstante, las dos primeras pruebas de esta 22-23 nada han tenido que ver y han dejado clara su nueva realidad. Si bien es cierto que, condicionado por las lesiones de otros compa?eros, el elegido para suplir las bajas, junto a Witsel, ha vuelto a ser ¨¦l. Algo con lo que contaba y para lo que est¨¢ preparado, pero que dista mucho de las aspiraciones con las que sali¨® del club hace un a?o.
Competencia en el lateral
En ese lateral, adem¨¢s, la competencia es m¨¢xima. La figura de Reinildo sobresale por encima del resto de la defensa, y en una supuesta l¨ªnea de cuatro con Gim¨¦nez y Savic en el centro de la zaga, el de Mozambique ser¨ªa, indiscutiblemente, el lateral izquierdo titular del equipo. El Cholo le dio galones ante el Manchester (fue el ¨²nico jugador de campo que disput¨® los 90 minutos) y su rendimiento, tanto el pasado curso como en este primer tramo de la pretemporada, hace impensable que pueda salir del once. De igual modo, en una supuesta defensa de 5, como carrilero, Sa¨²l competir¨ªa con Lodi y Carrasco, dos jugadores, sobre todo este ¨²ltimo, con un gran peso en la plantilla.
De esta forma, al ilicitano solo le queda trabajar para convencer al Cholo, siempre que tenga oportunidad. Al t¨¦cnico le gusta su buen trato de bal¨®n y, si mantiene la buena predisposici¨®n con la que ha llegado, el cuerpo t¨¦cnico le considera un futbolista m¨¢s que aprovechable, aunque sea como parche en ese lateral zurdo del que un d¨ªa huy¨®.