Rodrygo, estrella mundial
El brasile?o est¨¢ firmando los mejores datos de su carrera. Contra el Almer¨ªa convirti¨® un callej¨®n sin salida en un autopase para enmarcar.
En un partido marcado por la pinceladas, Rodrygo (22 a?os) fue el m¨¢s artista de todos. Si Vinicius perfil¨® el 1-0 de Benzema con un caracoleo que no por habitual debe perder importancia y foco, el 21 fue m¨¢s all¨¢ en el 2-0. En l¨ªnea de fondo, Rodrygo se top¨® con Samu Costa, le dio la espalda y cuando parec¨ªa que estaba en un callej¨®n sin salida, complet¨® el n¨²mero de escapismo. ¡°Creo que fue un autopase. Era mi ¨²nica opci¨®n. Fue bonito¡±, explic¨® el de Osasco en la flash interview. Lo fue, un autopase con la suela que dej¨® a su rival en estado de confusi¨®n. Asistencia a Karim y segundo de la noche. Sin duda, una de las jugadas del a?o, de esas que el Bernab¨¦u graba en su memoria. Ya en la segunda parte, en lugar de cocinar, ejecut¨®. Un zapatazo desde fuera del ¨¢rea. Dos jugadas de museo. ?Lo mejor? No ha sido una actuaci¨®n aislada. El Rodrygo de flashes, de momentos, le ha abierto la puerta al Rodrygo constante. El salto necesario para cambiar de etiqueta. De promesa a estrella planetaria.
En el triunfo ante el Almer¨ªa, Rodrygo marc¨® su decimocuarto gol y entreg¨® su d¨¦cima asistencia. Topes ambos de su carrera. Participaci¨®n directa en 24 tantos, uno cada 134 minutos, y con un m¨ªnimo de nueve partidos por delante (diez si el Madrid llega a la final de Champions). Tiempo suficiente para elevar a¨²n m¨¢s su techo. Y todo ello abrazado a una regularidad con la que hasta ahora no hab¨ªa estrechado lazos. Siete de sus goles llegaron antes del Mundial y los otros siete despu¨¦s. ?dem en asistencias: cinco pre y cinco postQatar. Un pico de forma balanceado. Tambi¨¦n ha guardado en la zona profunda del ba¨²l el traje de revulsivo para afianzar el tallaje del chaqu¨¦ de titular. De los 49 partidos que ha disputado esta temporada, 34 han sido de inicio. Un 69,4% frente al 49,5% (53 de 107) de sus primeras tres temporadas de blanco.
¡°Ha llegado mi momento¡±
¡°Estoy muy contento con mi rol. Es fruto de mi trabajo en el d¨ªa a d¨ªa. Siempre trabajo para ser titular. Ha llegado mi momento¡±, resum¨ªa nuestro protagonista tras su estupenda actuaci¨®n contra el Almer¨ªa. Un encuentro donde complet¨®, adem¨¢s de La Jugada, otros dos regates m¨¢s que elevan su cuenta hasta los 95 esta temporada. S¨®lo por detr¨¢s de Vinicius (170), Rafael Le?o (108), Messi (103), Frimpong (102) y Bellingham (96) entre jugadores de las cinco grandes ligas. Porque Rodrygo est¨¢ creciendo en el desborde y compite con los mejores regateadores del mundo, s¨®lo alejado de un Vinicius que no es terrenal en el arte del uno contra uno. El mejor aderezo para una ensalada cargada de ingredientes ya conocidos: comprensi¨®n del juego, imaginaci¨®n, capacidad combinativa en una baldosa, capacidad de remate...
A medida que la temporada ha ido avanzando, Rodrygo ha ido creciendo, potenciando esas cualidades y ganando confianza. Al amanecer era alternativa a todos. A Vinicius en la izquierda, a Benzema en el centro, a Valverde en la derecha. Ahora no es una opci¨®n de guardia, ahora aparece en el once de gala de Ancelotti. Para eliminar al Chelsea y remontar al Bar?a, el Halc¨®n da picotazos en el centro del campo y Rodrygo se ha asentado como la tercera asta de un tridente de cuyo colmillo se nutren las opciones del Madrid de terminar con la Decimoquinta en la vitrina y recuperar el cetro de una Copa del Rey que se resiste desde 2014. Resulta osado pensar en el Madrid sin ¨¦l como titular. Como ocurri¨® con Vinicius la temporada pasada, ahora es Rodrygo el que ha cambiado de estatus. Ha llegado su momento.