Revive el Espanyol, Manolo se gana unas cuantas vidas extra

Dispar¨® Cardona con la diestra. Cabrera y Cheddira, con la zurda. Uno, desde la frontal. Los otros, dentro del ¨¢rea. Pero los tres surgieron de las entra?as, del alma, y por eso fueron aut¨¦nticos misiles, con los que el Espanyol se reencuentra con la victoria tras cuatro derrotas y, lo m¨¢s importante, salva la cabeza de Manolo Gonz¨¢lez. No hay m¨¢s que ver la ovaci¨®n que el entrenador se llev¨® por parte de la grada. Cay¨® el Celta en la emboscada de un inesperado Espanyol, lo que frena su buena marcha a pesar de la tard¨ªa reacci¨®n.

Avanz¨® Manolo en la previa que simplificar¨ªa los esquemas, tras escabechinas como la sufrida en Girona, y en efecto su planteamiento fue ultraconservador. Pragm¨¢tico al m¨¢ximo. Un 4-3-3 agazapado, cohesionado por un hilo invisible, con cinco novedades con respecto a Montilivi, entre ellas las de un mediocentro del filial, el francocanadiense Justin Smith, debutante como titular. Enfrente, porfiaba Gir¨¢ldez con los mismos del heroico 2-2 ante el Barcelona, con la ¨²nica entrada de Dami¨¢n en lugar de Fran Beltr¨¢n.

No hab¨ªa sucedido m¨¢s que la protesta un¨¢nime contra los gestores del Espanyol, con un sonoro ¡°directiva, dimisi¨®n¡± hasta que al cuarto de hora empez¨® a hallar el Celta los recovecos de la muralla. Una simple pared entre Mingueza y Javi Rodr¨ªguez desarbol¨® el entramado defensivo perico, aunque perdon¨® el pontevedr¨¦s cruzando demasiado su tiro.

Hubo que esperar otros diez minutos para que el Espanyol asestara su primer golpe, en un centro de Puado que dej¨® pasar toda la zaga y que Jofre, solo ante Guaita, no acab¨® de conectar con acierto. Como tampoco lo tuvo acto seguido Cardona para brindar una asistencia tras un carrer¨®n por la banda derecha.

Pero el franc¨¦s no se resign¨®, y al borde del descanso se guis¨® y comi¨® ¨¦l solito el 1-0. Su primer gol en LaLiga, que naci¨® de un saque de esquina favorable al Celta y se convirti¨® en un contraataque iniciado, conducido y culminado por un Cardona que se llev¨® el bal¨®n como un corredor de f¨²tbol americano avanzando yardas, hasta alcanzar la frontal del ¨¢rea y asestar un potent¨ªsimo derechazo inalcanzable para Guaita.

No se hizo esperar la reacci¨®n del Celta, en su primer chut a puerta que le detuvo Joan Garc¨ªa a Iago Aspas, si bien no se desorden¨® un Espanyol muy alejado de aquel que de tanto presionar arriba sin saber ejecutarlo, recibi¨® golpes letales del Girona o el Sevilla.

De hecho, los pericos acariciaron el gol de la sentencia cuando tan solo se llevaban disputados 15 segundos de la reanudaci¨®n, en un pase largo de Cabrera para un Jofre tan impetuoso que le puso demasiada fuerza a su vaselina, en una ocasi¨®n clar¨ªsima. Casi tanto como lo fue el zurriagazo del canterano desde el balc¨®n del ¨¢rea, que desvi¨® como pudo Guaita a c¨®rner.

Y de ese saque de esquina brot¨® el 2-0. Bot¨® Pol Lozano, cabece¨® en primera instancia Cabrera, a quien lleg¨® el rechace para embocar con su zurda por toda la escuadra. En un arranque primoroso de la segunda mitad, difumin¨® el Espanyol el efecto que pretend¨ªa imprimir Gir¨¢ldez con la entrada de Swedberg y, sobre todo, del experico Borja Iglesias.

A partir de ah¨ª, y como si en lugar de media hora larga quedara tan solo el a?adido, hundi¨® el Celta a los pericos en su ¨¢rea en busca de otra remontada como la vivida una semana antes ante el Barcelona. La tuvo Marcos Alonso en un c¨®rner, tambi¨¦n Mingueza, quejoso por un posible agarr¨®n en el ¨¢rea. Y, por supuesto, lo intent¨® hasta la extenuaci¨®n Iago Aspas. Pero se desvivieron los blanquiazules para sacar balones por tierra, mar y aire.

Estaba por llegar, sin embargo, el error recurrente de Carlos Romero, telegrafiando un penalti sobre Mingueza, al que agarr¨® durante varios metros hasta que lo invit¨® a caer dentro del ¨¢rea. Y ah¨ª, de pena m¨¢xima, no fall¨® Aspas. Lo del Bar?a volv¨ªa a la cabeza de los celestes, resucitaban los pericos sus peores fantasmas. Y sin embargo, cuando m¨¢s parec¨ªa decantarse el partido hacia un empate del Celta, se sac¨® el Espanyol una contra culminada por Cheddira, quien igual que antes Cardona tambi¨¦n anotaba as¨ª su primer gol con la camiseta del Espanyol. El 3-1. La feliz sentencia.

No abandona la zona de descenso el Espanyol a pesar de su terap¨¦utica victoria, por bien que es cuesti¨®n de goal average y de que tiene un partido pendiente a¨²n de disputar (ante el Valencia). Pero lo importante es que respira, especialmente su entrenador. Y sigue sin dar ese estir¨®n un Celta que enlazaba tres jornadas sin perder y que por ahora se sit¨²a a medio camino entre Europa y la zona peligrosa. Barbastro y Salamanca les esperan, respectivamente, el martes en la Copa del Rey.

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