Puesta a punto para Felipe
El brasile?o aprovech¨® el par¨®n para ganar forma f¨ªsica. No pudo realizar la pretemporada y las lesiones en defensa le han obligado a competir a pleno rendimiento, de forma repentina.
Dos partidos. Es todo lo que ha jugado Felipe esta temporada. Dos partidos, de los ocho que ha disputado el equipo. Pero, los dos ¨²ltimos, y los 90 minutos. El brasile?o no entiende de medias tintas y ha pasado de no haber debutado a¨²n este curso, ni oficial, ni extraoficialmente, a completar dos encuentros de m¨¢xima exigencia. Y es que las apreturas en la zaga no daban otra opci¨®n. A la lesi¨®n de Savic en la segunda jornada liguera se sum¨®, tras el estreno en Champions, la baja de Gim¨¦nez. Los dos centrales te¨®ricamente titulares desaparecieron del mapa y, al girar la mirada al banquillo, adem¨¢s de Hermoso, al Cholo solo le quedaba Felipe. Con todos sus peros. Con una pretemporada inexistente y una puesta a punto a¨²n sin completar. Era lo que hab¨ªa.
El brasile?o, semanas antes, se hab¨ªa sumado a la din¨¢mica de grupo. No obstante, aunque hab¨ªa entrado en las convocatorias (ante Villarreal, Valencia, Real Sociedad y Celta) la idea del cuerpo t¨¦cnico y los servicios m¨¦dicos del club era reincorporarle de forma progresiva, midiendo los tiempos y esperando a que, con entrenamientos y trabajo espec¨ªfico, alcanzase su estado f¨ªsico ¨®ptimo, ese que, por caracter¨ªsticas, tanto le cuesta conseguir. Pues nada m¨¢s lejos de la realidad. La situaci¨®n manda y las bajas de sus compa?eros precipitaron su vuelta. Al menos, la forma. De no haber jugado siquiera un amistoso en esta 22-23, el de Mogi das Cruzes (Brasil) pas¨® a jugar 180 minutos en seis d¨ªas. Los segundos 90¡ä, en un derbi.
El par¨®n, una oportunidad
Por ello, tanto el cuerpo t¨¦cnico como el propio jugador, en lo que se refiere a su puesta a punto, han visto con buenos ojos el par¨®n de selecciones. Lo consideran una buena oportunidad de asimilar los minutos disputados y hacer callo, por lo que en esta semana y pico de par¨®n han aprovechado para potenciar su preparaci¨®n y dar pasos adelante en la b¨²squeda de su mejor versi¨®n. Con todo, en los ¨²ltimos dos encuentros, si algo demostr¨® el brasile?o tras cerca de cuatro meses parados, fue competitividad. En el primero, ante el Leverkusen, fue de lo poco salvable del Atl¨¦tico. Pese a la derrota estuvo muy acertado en el corte y termin¨® el partido con un porcentaje del 88,9% en duelos ganados, el que m¨¢s del equipo, por detr¨¢s de Sa¨²l.
Ante el Madrid tampoco obtuvo malos n¨²meros. Si bien es cierto que sali¨® en la foto del gol de Rodrygo, fue el segundo futbolista rojiblanco, junto a Reinildo, que m¨¢s balones recuper¨® (8). Solo Kondogbia, con once, le sobrepas¨®. Adem¨¢s, como ya hiciera en territorio alem¨¢n, volvi¨® a ser uno de los pocos que intent¨® probar, aunque sin suerte, al portero rival. En el BayArena fue autor de dos de los escasos cinco disparos que llev¨® a cabo el equipo, y en el Metropolitano, de uno de cuatro. Aporta un poder¨ªo a¨¦reo que el Cholo quiere aprovechar y que el Atl¨¦tico echa en falta desde hace a?os. Atr¨¢s quedaron los tiempos en que el Atleti intimidaba con las jugadas a bal¨®n parado. Y cerca, parece, el regreso definitivo de Felipe.