Memphis ya suma

Asomaba el final con el empate en el horizonte, cuando Carrasco corri¨® y dispar¨®. La pelota rebot¨® en un defensa para que, de pronto, apareciera Memphis en el ¨¢rea como una vez el Mono Burgos en aquella alcantarilla: ¡°Ya estoy aqu¨ª...¡±. El neerland¨¦s olfate¨® ese bal¨®n y, con inteligencia y reflejos, se dio media vuelta y lo prolong¨® a la red. Asomaba el final del partido y Carvalhal no se lo pod¨ªa creer: su Celta, mejor a los puntos, volv¨ªa a hincar rodilla en Vigo frente al Atleti.

Un Atleti que hasta ese momento final hab¨ªa sobrevivido en los guantes de Oblak por ese empe?o tan suyo en dedicar las primeras partes a no enlazar tres pases seguidos y mirar a su portero m¨¢s que al rival. Y eso que nada m¨¢s comenzar el partido Morata hab¨ªa mirado al ¨¢rbitro como Col¨®n al nuevo mundo, con emoci¨®n y extra?eza. No era a¨²n ni el minuto cuatro y ¨¦ste corr¨ªa hac¨ªa Aidoo con la amarilla en alto para castigar una falta sobre el delantero. Tan raro es, tan raro se le hace. Antes del ocho, Veiga tambi¨¦n ten¨ªa tarjeta. Ordenado 4-1-4-1 hab¨ªa salido Simeone con lo ensayado, que Llorente volv¨ªa al once y Barrios tambi¨¦n, por Correa y Lemar. El Celta era el once tipo de Carvalhal pero sin Unai. En su lugar, Tapia, un medio obligado a ser central mientras el polvo sigue cayendo sobre Mallo en el banquillo.

Competido y con ritmo, de ida y vuelta, amaneci¨® el duelo. Y sin mucha fricci¨®n en los duelos, no fuera ser que el ¨¢rbitro. El centro se compact¨® y se llen¨® de gente como la Puerta del Sol en Nochevieja. Barrios comparec¨ªa impreciso y Llorente, intrascendente, Mingueza lo intentaba desde la frontal. A Figueroa le persegu¨ªan sus dos amarillas del inicio. Cada falta recibida era un par¨®n, unos y otros reclamando que su mano volviera al bolsillo. Pero no. Y as¨ª cay¨® Veiga en el ¨¢rea tras una carga de Reinildo y nada, cay¨® Llorente y la pelota le lleg¨® franca a Aspas para un tirito manso, cay¨® Mingueza despu¨¦s de que Griezmann le pisara por detr¨¢s. Y eso, que el ¨¢rbitro ya no sacaba amarillas, era media hora despu¨¦s la ¨²nica noticia de un partido sin ocasiones de verdad. Eso y la foto de Grizi desatando los cordones de las botas de Mingueza mientras esperaba que se levantara tras su falta. El campo se hab¨ªa volcado hacia Oblak. La hierba se iba llenando de galopadas de Veiga. Aunque ninguna ocasi¨®n fuera de peligro real el Celta al menos lo intentaba. Cada vez que Carles P¨¦rez rozaba un bal¨®n, chutaba. El Atleti se ir¨ªa al descanso sin un triste disparo a puerta.

El Atleti, otra tarde con diez

Se escuchaba por megafon¨ªa la m¨²sica del Equipo A cuando Atleti y Celta volvieron del reposo y Barrios ya no estaba. En su lugar, Carrasco. El Atleti comenzar¨ªa la segunda parte con una cabalgada suya y un disparo por bajo de Morata que obligaba a Villar. Se hab¨ªan volteado los roles, ahora todo un tobog¨¢n hacia el meta local, los celestes achicando agua y agua. Pero nadie se maneja en la lluvia como un tipo nacido en Moa?a. Aspas asom¨® entre la tromba rojiblanca para secarla: solo tuvo que coserse un bal¨®n de Gal¨¢n a la bota y esprintar solo hacia Oblak. El portero sac¨® en la l¨ªnea su disparo cuando Bala¨ªdos ya lo bautizaba con el grito de goool. No hab¨ªa sido, sin embargo, dec¨ªan las manos del ¨¢rbitro y el VAR. Por un mil¨ªmetro la pelota no termin¨® de cruzar.

El Cholo comenz¨® a hacer cambios, atemperados de nuevo los suyos. Griezmann demasiado solo, sin influencia nadie, mientras los gallegos florec¨ªan tras el agua. Salieron Morata y Grizi, entraron Memphis y Correa, pero amenazar segu¨ªa solo amenazando el mismo: Aspas.

Hab¨ªa corrido de nuevo Figueroa V¨¢zquez tarjeta en alto, pero esta roja y hacia un rojiblanco: Savic; expulsado por agarrar a Seferovic siendo el ¨²ltimo hombre. Aspas estampaba la falta en la madera mientras el Atleti se quedaba con diez. Pero se sostuvo en los guantes de Oblak para que, cuando asomaba el final, Carrasco y Memphis corrieran hacia Villar para escapar del empate. Tir¨® el primero, reba?¨® el segundo el rechace desde el suelo para gritar ante Tapia, ese central que central no es: ¡°Ya estoy aqu¨ª...¡±. Los tres puntos para Madrid. Ha hab¨ªa avisado el Cholo: ¡°Esta ha sido su mejor semana desde que lleg¨®¡±. Nada como demostrarlo con gol.