Porozo aviva la ¡®maldici¨®n¡¯ del ¡®4¡¯

Jackson Porozo ya es historia del Legan¨¦s. El central ecuatoriano abandon¨® Espa?a a finales de la semana pasada para, previa ruptura de su cesi¨®n desde el Troyes, aterrizar en el Jalisco mexicano. Su paso por Butarque ha sido tan ef¨ªmero como escaso en minutos. No lleg¨® a debutar en Liga y s¨®lo disput¨® dos partidos de Copa ante el Ciudad de Lucena (2? RFEF) y Estepona (1? RFEF) para sumar 135¡ä.

Ninguno de los dos encuentros los complet¨®. Un recorrido tan err¨¢tico que confirma la maldici¨®n del ¡®4¡ä, el que fue dorsal de Porozo y, llamativamente, hilo conductor de pepineros con trayectorias no muy afortunadas apenas portaron apenas portaron a la espalda este n¨²mero que empieza a estar gafado. Poca broma en un mundo tan aplicado en abrazar las c¨¢balas como el f¨²tbol. ?sta, la del ¡®4¡ä viene persiguiendo al Legan¨¦s desde el ascenso a Primera Divisi¨®n.

De Adri¨¢n Mar¨ªn a Erik Mor¨¢n

En el estreno de la categor¨ªa el primer portador de este n¨²mero fue Adri¨¢n Mar¨ªn, canterano del Villarreal entonces cedido a Butarque y que tuvo que abrazar este dorsal porque Unai Bustinza decidi¨® cambiarse del ¡®2¡ä al ¡®3¡ä. El ex capit¨¢n pepinero cre¨ªa que el ¡®2¡ä le hab¨ªa tra¨ªdo mala suerte (la c¨¢bala de nuevo) el curso del ascenso a Primera, as¨ª que decidi¨® pasarse a otro similar, lo que oblig¨® a Mar¨ªn, lateral izquierdo puro, a cogerse una alternativa que no era muy habitual para un jugador de su puesto.

El resultado: jug¨® con el ¡®4¡ä, pero en una campa?a en la que no tuvo peso en los planes de Garitano. Poco a poco fue jugando cada vez menos. Incluso el Villarreal lleg¨® a plantearse la opci¨®n de repescarlo en el mercado invernal vista su escasa presencia con los blanquiazules. En Liga s¨®lo jug¨® 19 partidos y no super¨® los 1.000 minutos. Disput¨® 911.

En verano de 2017 se march¨® de vuelta a Villarreal y Erik Mor¨¢n hered¨® su dorsal. Tampoco le fue demasiado bien a este canterano del Athletic que pas¨® de ser un fijo en su retorno a Butarque, a no contar para Garitano ya con el ¡®4¡ä a la espalda. En la primera mitad de temporada disput¨® s¨®lo 228 minutos y en enero hizo las maletas para fichar por el AEK de Atenas. El ¡®4¡ä maldito no le trajo suerte. Menos todav¨ªa para su siguiente due?o.

Yahia, un ¡®4¡ä de petrod¨®lares

En el mercado invernal de 2018, fruto de un acuerdo multilateral de LaLiga con Arabia Saud¨ª, un buen pu?ado de jugadores de este pa¨ªs aterrizaron en Espa?a en equipos de Primera y Segunda, la mayor¨ªa sin el visto bueno de sus entrenadores ni de sus direcciones deportivas, pero con el aval de importantes ingresos para los clubes interesados. Fue el caso del Legan¨¦s, que incorpor¨® a Yahia Al-Shehri. Este mediocampista fuera de forma, s¨®lo entren¨® con el primer equipo. No jug¨® ni un partido amistoso y acab¨® march¨¢ndose sin minutos. En su espalda, el dorsal maldito, el ¡®4¡ä.

La temporada siguiente, la 2018-2019 tuvo de nuevo dos due?os. Y los dos salieron escaldados de Butarque. El primero fue el uruguayo Diego Rolan, un extremo con desborde (raro ver a un atacante con el ¡®4¡ä) que acab¨® teniendo serios problemas de rendimiento y con el entrenador. Se march¨® en una tortuosa negociaci¨®n durante el mercado invernal para dejarle su puesto al central mexicano Diego Reyes. Tambi¨¦n hered¨® el ¡®4¡ä y, como manda la tradici¨®n en Butarque, acab¨® a la sombra y sin presencia. Resumen: Rolan jug¨® apenas 215 minutos en Liga y Diego Reyes, 321. La nada para sendas mitades de temporada.

De Omeruo a Abzi

Reyes tambi¨¦n hizo las maletas en verano y al curso siguiente el ¡®4¡ä fue de un solo futbolista: Kenneth Omeruo. El nigeriano hab¨ªa competido cedido por el Chelsea un a?o antes con buen rendimiento. Lo hizo portando el ¡®24¡ä. Pero apenas hered¨® el ¡®4¡ä, su juego baj¨® y en la temporada del descenso a Segunda, pese a ser un fijo, no tuvo buen rendimiento. Aun as¨ª, jug¨® 1.873 minutos en Liga. M¨¢s que sus predecesores con el dorsal ¡®4¡ä y, desde luego, el jugador que m¨¢s lustre le sac¨®, eso s¨ª, sin rozar nunca la excelencia.

Lo mantuvo en el descenso a Segunda para jugar tres campa?as m¨¢s con ¨¦l, claro que en la ¨²ltima lo hizo poco debido a las lesiones, el COVID y su presencia con Nigeria en la Copa ?frica. M¨¢s curr¨ªculum sospechoso para la maldici¨®n del ¡®4¡ä que se volvi¨® a hacer carne en el siguiente due?o del n¨²mero en cuesti¨®n.

El curso pasado, en la temporada 2023-2024, su portador fue Abzi, un lateral izquierdo de nacionalidad canadiense y marroqu¨ª que, pese a su buen rendimiento en el Pau franc¨¦s un curso antes (31 partidos, un gol, una asistencia) vivi¨® a la sombra de Franquesa y su buen rendimiento previo le dio para apenas jugar migajas. En total, cinco encuentros.

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A mitad de curso, el futbolista abandon¨® Madrid por problemas personales y no volvi¨® hasta el partido del festejo del ascenso, en el que particip¨®, pero vestido de calle. Este zaguero fue el ¨²ltimo episodio de la maldici¨®n del ¡®4¡ä a la que ahora Porozo ha puesto s¨®lo un punto y aparte. El nuevo due?o de este n¨²mero (si es que lo hay) tendr¨¢ una buena oportunidad para disiparlo y convertir un gafe en una oportunidad para rendir en la ¨¦lite de Primera Divisi¨®n.

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