¡°?Por qu¨¦ Jo?o F¨¦lix no triunf¨® en el Atleti? Porque es ¡®flaco¡¯ f¨ªsica y mentalmente¡±

¡°El m¨¢s beneficiado del traspaso de Jo?o F¨¦lix al Atl¨¦tico fue el Benfica¡±. Nuno habla con un espa?ol casi perfecto producto de una infancia entre las fronteras de Espa?a y Portugal. Hincha del Sporting, brillan en su pelo las primeras canas bajo el sol de mediod¨ªa en la llegada del Atl¨¦tico a Lisboa para medirse al Benfica, en la segunda jornada de la Champions, un partido en el que AS testa la opini¨®n de Portugal de por qu¨¦ el ya jugador del Chelsea no triunf¨® como rojiblanco. ¡°Nunca ha valido 127 millones, salvo cuando sali¨® de aqu¨ª¡±, a?ade. ¡°El problema es que el Atleti fich¨® a Jo?o sin que nadie le conociese de verdad¡±, le interrumpe Jonathan, un espa?ol afincado en la ciudad desde hace ocho a?os, que ronda los treinta y lleva anudada una bufanda rojiblanca al cuello, asintiendo de palabra: ¡°Fue un fichaje sobrevalorado. Un negocio redondo para el Benfica¡±. Compa?ero de trabajo de Nuno, sus oficinas se ubican a apenas veinte metros del hotel Corinthians, donde se alojar¨¢ el equipo del Cholo en su concentraci¨®n en Lisboa para el partido en Da Luz. Se han escapado para ver, fugaces, a los futbolistas del Atl¨¦tico llegar y entrar, con saludos de lejos de Koke, Llorente y Juli¨¢n Alvarez.

En las calles de Lisboa el nombre de Jo?o no existe. En las calles de Lisboa, Cristiano sigue siendo el rey a sus 39 a?os. Su nombre impreso en todas las camisetas de la selecci¨®n lusa que ondean a las puertas de las tiendas de souvenirs como reclamo de los turistas que llenan la capital portuguesa. Su ¡®siuuu¡¯ como gesto, acompa?ado de un ¡°Real Madrid¡± en grito de un grupo de conductores de taxis tur¨ªsticos al paso de un grupo de hinchas que visten la rojiblanca, impasibles ante la provocaci¨®n. Los siete meses de irrupci¨®n luminosa en el primer equipo del Benfica (2018-19) del jugador que en el verano de 2019 se convirti¨® en el fichaje m¨¢s caro de la historia colchonera (127 millones) han quedado sepultados por cinco a?os de chispazos de genio, irregularidad, grises, paseos y bandazos. Ya nadie, all¨ª tampoco, piensa que la culpa fue del Cholo o su juego: han visto tambi¨¦n a Jo?o jugar con Portugal.

¡°Se cree muy bueno, pero no trabaja¡±, susurra una periodista de R¨¦cord cuando por la tarde el Atl¨¦tico vuelve a pisar la hierba de Da Luz para ultimar la preparaci¨®n de su partido ante el Benfica en el entrenamiento en el campo en el que se jugar¨¢, aquel en el que Jo?o llam¨® su inter¨¦s con 20 goles y 11 asistencias en 43 partidos con el primer equipo de las ?guilas en aquellos meses en los que explot¨® reclamando la atenci¨®n del mundo. Y de los grandes de Europa. El Atleti le present¨® en el Museo del Prado, comparando su arte con el bal¨®n con el de Vel¨¢zquez, Tintoretto o Fra Ang¨¦lico, pero lo cierto es que, con el paso del tiempo, su historia rojiblanca la hubiera podido incluir Goya en una de sus pinturas negras. Salvo por su gran rendimiento en la primera parte de la Liga que los del Cholo terminar¨ªan ganando en la 2020-21 fue un jugador sobre el que todos los focos que se le pusieron encima se terminaron fundiendo.

¡°Creo que para hablar de Jo?o F¨¦lix tenemos que preguntarnos lo siguiente: ?habr¨ªa hueco en el f¨²tbol actual para alguien como Cruyff? Para ese delantero que salt¨® al campo y organiz¨®, ?tuvo tiempo para pensar y espacio para caminar entre l¨ªneas? En mi opini¨®n, adem¨¢s de lo que podemos poner del lado del jugador, sobre todo la aparente falta de esfuerzo defensivo y la incapacidad de presionar m¨¢s agresivamente, lo que realmente no encajaba desde el principio en las ideas de Simeone, e incluso cierta falta de capacidad de reunir al equipo a su alrededor en los momentos ofensivos, adem¨¢s del peso de su precio, que tuvo que soportar sin que realmente fuera culpa suya, no hay que olvidar lo que ha sido el f¨²tbol para los n¨²meros 10 en ¨²ltimas d¨¦cadas¡±, lanza como respuesta a la cuesti¨®n Lu¨ªs Mateus, editor ejecutivo de A Bola y tambi¨¦n director de Programas de A Bola TV en Portugal, otra pregunta. ¡°Esta posici¨®n, con los a?os, empez¨® a ser ocupada por extremos invertidos, muchas veces m¨¢s r¨¢pidos, regateadores y, en consecuencia, desequilibrantes. Al mismo tiempo, tambi¨¦n me pareci¨® que el Atl¨¦tico nunca protegi¨® de la mejor manera su activo, ese que le hab¨ªa costado 126 millones. Primero, en el campo, sin intentar encontrarle nunca un punto intermedio (entre las ideas del entrenador y las del jugador) y protegerle, incluso con una colocaci¨®n a¨²n m¨¢s parecida a un ¡®falso 9¡ä, por ejemplo, y, luego, fuera de esto, en sucesivas situaciones, con su forma de gestionar la comunicaci¨®n e incluso la gesti¨®n deportiva en los pr¨¦stamos¡±, revela como contestaci¨®n a su propia pregunta.

¡°Lo peor para Jo?o F¨¦lix fue sobre todo la inestabilidad y la imagen de inconsistencia que se le peg¨® a la piel y que ahora le dificultar¨¢ afianzarse en cualquier otro club de igual o mayor tama?o¡±, a?ade Mateus. ¡°El talento, que todav¨ªa aparece por aqu¨ª y por all¨¢ con varios movimientos de clase, est¨¢ ahora mucho m¨¢s cerca del fracaso que de alcanzar la gloria. Aqu¨ª las expectativas sobre Jo?o ya no son muy favorables¡±, finaliza. Un paseo por los alrededores del estadio de Da Luz lo confirma, testando a varios de esos aficionados que, durante un tiempo, acariciaron su nombre creyendo que, en efecto, el ¡®Menino¡¯, como le apodan, era de ¡®Ouro¡¯. ¡°El haberse ido para all¨¢ (Madrid) muy joven, y por tanto dinero, supuso mucha presi¨®n para ¨¦l. El Atleti es un club muy grande y, adem¨¢s, no encaj¨® con el f¨²tbol de Simeone, m¨¢s defensivo. Pienso que eso fue fatal para ¨¦l. A¨²n as¨ª, a¨²n es joven¡±, comienza Duarte, un hincha. ¡°Me encantar¨ªa que volviese un d¨ªa al Benfica, pero no tan pronto: a¨²n tiene mucho mercado fuera y entendemos que no venga a¨²n¡±, apostilla con la cabeza en este ¨²ltimo verano que acaba de irse del calendario y la meteorolog¨ªa.

La opci¨®n de regreso a Da Luz este verano como ¨²ltima esperanza

El Benfica se posicion¨® como una opci¨®n de ¨²ltima hora para resolver el laberinto en el que se hab¨ªa convertido su mezcla ¨¢spera con el Cholo (maquillada en sus ¨²ltimas semanas, cuando regres¨® de Barcelona con la cabeza gacha y las ganas de callar y sumar) y, sobre todo, con la afici¨®n, por sus declaraciones, precisamente, en el verano anterior, el de 2023, profesando amor por el azulgrana desde ni?o en la cuenta de Twitter de un afamado periodista especializado en mercado en esta red. Vest¨ªa a¨²n la rojiblanca, claro. Su cesi¨®n en el Chelsea (enero de 2022), su primera salida del Atleti buscando el entendimiento en el juego que con el Cholo no encontraba, hab¨ªa salido mal con tres entrenadores (Potter, Lampard y Pochettino) y la del Bar?a casi igual, con Xavi Hern¨¢ndez, la temporada pasada entrenador, m¨¢s cerca de las ideas del Cholo que las de Joan Laporta, su presidente, ¨ªntimo del representante del futbolista, Jorge Mendes, y verdadero enamorado de sus highlights en v¨ªdeo. Pero es que, adem¨¢s, ni primero con Fernando Santos ni despu¨¦s con Roberto Mart¨ªnez escap¨® de la sensaci¨®n de fugacidad en la selecci¨®n de Portugal.

Su penalti al palo, el ¨²nico fallo luso en la tanda en cuartos de final de la ¨²ltima Eurocopa, la de Alemania 2024, ante Francia, provoc¨® que los dedos le apuntaran con sa?a tambi¨¦n entre la afici¨®n de su pa¨ªs. El Benfica, su club de origen le quer¨ªa, pero cedido y en el ¨²ltimo d¨ªa de mercado, si las puertas de los dem¨¢s clubes segu¨ªan cerradas. Las ofertas que hace dos a?os promet¨ªa Mendes que llegaban a sus oficinas preguntando por su jugador en realidad se debieron perder por el camino porque nunca llamaron al Metropolitano. Al final la salida fue el Chelsea, un traspaso por 58 millones, lo que a los rojiblancos le quedaba por amortizar de su fichaje, ampliado en 2023 hasta 2029, para cortar la cinta y separar sus caminos al fin.

¡°Creo que al Benfica volver¨¢ cuando quiera despedirse del f¨²tbol, pero ahora a¨²n tiene mucho que hacer lejos de aqu¨ª¡±, valora Rui, otro hincha, mientras esgrime una bufanda del Benfica-Atl¨¦tico antes del partido, al lado de Duarte. ¡°Me gustar¨ªa que hubiese venido este verano, pero m¨¢s barato¡±. ¡°Yo no encuentro ninguna justificaci¨®n a lo que pas¨®. Es un gran jugador. No lo entiendo¡±, clama otro hincha del Benfica unos pasos m¨¢s all¨¢. ¡°Por mi puede volver en enero¡±, a?ade antes de escuchar lo que, a su lado, opina otro aficionado: ¡°Es un gran jugador, pero no suele trabajar mucho y a Simeone le gustan, sobre todo, jugadores que lo den todo¡±. Una opini¨®n que comparte Tiago bajo la m¨²sica de Dj y ese cartel que grita en may¨²sculas el ¡®Inferno de Da Luz¡¯ minutos antes del partido. ¡°No le sali¨® bien porque no creo que sea tan bueno. Es flaco f¨ªsica y mentalmente¡±, pronuncia antes de darle un ¨²ltimo trago a una cerveza y encaminarse al estadio con un aviso como despedida que revela tanto: ¡°Por m¨ª que no vuelva. Aqu¨ª solo queremos a jugadores que quieran estar aqu¨ª de verdad¡±. ¡®F¨¦lix¡¯, como all¨ª le llaman, provoca el mismo fr¨ªo y calor que en Madrid, en un Atleti en el que no termin¨® rompiendo en estrella. No. 131 partidos: 34 goles y 16 asistencias. Y su nombre que ya nunca es reclamo en esas camisetas que bailan sobre imanes de nevera a las puertas de algunas tiendas en los alrededores de la Pra?a do Com¨¦rcio, bajo el ruido del traqueteo de maletas que, en su ir y venir, por los adoquines va marcando el paso de los d¨ªas en Lisboa.

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