Piqu¨¦ se va por la puerta grande

Gerard Piqu¨¦ siempre podr¨¢ decir que en su ¨²ltimo partido en el Camp Nou dej¨® al Bar?a l¨ªder. El equipo blaugrana, en un Camp Nou hasta la bandera (92.605 espectadores) derrot¨® al Almer¨ªa por 2-0. El partido cost¨® de cerrar, pero en cuanto a juego fue impecable. Si el Bar?a llega a estar l¨²cido en los metros finales estar¨ªamos hablando de una goleada. El Bar?a jug¨® un gran partido, puede que el mejor de la temporada. Y con Piqu¨¦ en el campo.

Como si fuera una parte del homenaje a Piqu¨¦, el Bar?a dej¨® claro lo dif¨ªcil que resulta terminar las cosas en este club, incluso cuando se hacen las cosas muy bien. El primer tiempo del Barcelona fue impecable en el planteamiento, especialmente ante una defensa de cinco, que es la que m¨¢s se le ha atragantado al equipo de Xavi.

Pero como si fuera una met¨¢fora de la situaci¨®n de Piqu¨¦, encontrar el final adecuado costaba mucho. El Bar?a se hart¨® de fallar ante Fernando. Unas veces por el acierto del portero del Almer¨ªa y otras porque al equipo blaugrana le falt¨® el colmillo que, por ejemplo, exhibi¨® ante el Athletic, cuando los primeros cuatro remates fueron a la jaula.

Que la cosa iba a costar de culminar qued¨® clara desde que en el minuto siete Lewandowski fall¨® un penalti que presagiaba noche dura. Que un jugador con el golpeo del polaco pareciera Chiquito de la Calzada cuando se acercaba a la pelota ya fue raro. Piqu¨¦, que pod¨ªa haberse otorgado el disparo quiso normalizar el partido y que se hiciera lo que hubiera pasado en otras condiciones. Que lo chutara Lewandowski y lo marcara. Pas¨® lo primero, pero no lo segundo.

Con la excepci¨®n de un fallo de De Jong, que perdi¨® un bal¨®n de sanci¨®n de empleo y sueldo facilitando que Ramazani se plantara solo ante un Ter Stegen que volvi¨® a agigantarse para evitar un gol cantado, el Bar?a hizo m¨¦ritos para irse al descanso ganando.

M¨¢s all¨¢ del penalti, Ferran tuvo tres ocasiones clar¨ªsimas, Kaiky le sac¨® bajo palos un disparo a De Jong y Demb¨¦l¨¦, despu¨¦s de marcar hace dos semanas de cabeza un golazo, ejecut¨® solo ante Fernando uno de los cabezazos m¨¢s peculiares de la historia del f¨²tbol. Acabar la historia estaba costando un ri?¨®n.

El nudo lo desencall¨® Demb¨¦l¨¦, la bipolaridad con pelota, que para compensar el cabezazo del primer tiempo, a los tres minutos de la reanudaci¨®n marc¨® un golazo tras superar a dos defensa. La finalizaci¨®n del franc¨¦s fue sublime, pero no lo fue menos el pase de 40 metros de Busquets y la recuperaci¨®n de pelota anterior de Balde.

Fiel a su leyenda, diez minutos despu¨¦s Demb¨¦l¨¦ fall¨® un gol cantado tras regatear a Fernando, que hizo un partido espectacular, pero la acumulaci¨®n de llegadas blaugrana era dif¨ªcil de taponar.

Para ejemplo, la jugada del segundo gol cul¨¦, en la que el portero visitante evit¨® un gol cantado de Ansu, pero el rechace lo caz¨® De Jong, que revent¨® la red para anotar el segundo.

El Barcelona no baj¨® el pist¨®n y sigui¨® asediando la porter¨ªa rival, donde Fernando, despu¨¦s de amargarle la noche a Ferran Torres, que se fue al banquillo frustrado por no marcar a pesar de hacer un partido notable, le dio el mismo jarabe a Ansu Fati.

El joven delantero barcelonista tambi¨¦n se top¨® ante el portero que segu¨ªa a lo suyo. Hasta que en el minuto 82, Piqu¨¦ se retir¨® del campo en un momento hist¨®rico y a partir de ah¨ª, el encuentro ya se pod¨ªa dar por terminado. Mientras todos diger¨ªan el momento, lleg¨® el segundo final. El de una era.