Peji?o busca su sitio

La naturaleza ofensiva de Las Palmas le lleva, tambi¨¦n en Primera Divisi¨®n, a tener a muchos futbolistas en su frente de ataque. Tanto en el c¨¦sped como en n¨®mina, preferencia clara la de su cuerpo t¨¦cnico a la hora de plantear los partidos, siempre pendiente de meter un gol m¨¢s que el contrario que de recibir uno menos. Uno de sus mimbres m¨¢s destacados en esa parcela ofensiva es el de Peji?o, del que se espera lo m¨¢ximo, inabarcable su talento con la pelota pegada a la bota izquierda.

Sin embargo, el extremo de Barbate, que pas¨® por la cantera del Sevilla, est¨¢ sufriendo como el que m¨¢s los rigores y exigencias de la Primera Divisi¨®n. Llegado a Las Palmas en el convulso verano de 2020, con los coletazos del confinamiento ara?ando el alma de medio mundo, Peji?o no termina de arrancar a gusto este cuarto a?o residiendo en Gran Canaria. Le quedan unos cuantos m¨¢s: tiene contrato hasta 2026.

Ocurre que, en estas cuatro primeras jornadas del curso, todas las disputadas antes del actual par¨®n de selecciones, el 24 de Las Palmas parece ofuscado, acaso librando su propia batalla contra una mente que no le deja abrir el caj¨®n de su habilidad futbol¨ªstica, siempre a punto de reventar de tantas cosas bonitas que lleva dentro. Quien parec¨ªa sobre el papel que iba a ser un futbolista determinante, mucho m¨¢s tras haber dejado atr¨¢s tantos problemas f¨ªsicos, contin¨²a de momento buscando su sitio.

Ocurre que, en estas cuatro primeras jornadas de liga, Peji?o particip¨® en tres, qued¨¢ndose in¨¦dito contra el Mallorca en el partido del debut. Suplente en Mestalla y ante la Real Sociedad, compareci¨® de inicio en Girona pero fue sustituido por Benito Ram¨ªrez en el minuto 56. Esto le ha valido para estar apenas 94 minutos sobre el c¨¦sped.

Sea como fuere, le pesa a Las Palmas la poca producci¨®n ofensiva que est¨¢ mostrando el futbolista de Barbate. Seg¨²n datos ofrecidos por Opta, a Peji?o apenas se le contabilizan cuatro disparos hacia la porter¨ªa rival, uno de sus fuertes especialmente desde fuera del ¨¢rea, como aquel que en Valencia le detuvo, sin mayor dificultad, Mamardashvili en el que fue adem¨¢s, y en el descuento, el ¨²nico disparo de su equipo entre palos en todos el partido.

Duende.

Siempre fue conocido Peji?o por el duende que desprende a la hora de mecer la pelota con su bota izquierda, ni que tuviera un hilo invisible que le llevara enga?ar a propios y extra?os a la hora de encarar. Tanto que a veces pareciera imposible quitarle el bal¨®n. Tampoco en esta faceta es que est¨¦ ofreciendo mejor cara. De hecho, apenas se le contabilizan tres regates en esos 94 minutos, solo uno de ellos completado con ¨¦xito.

En cualquier caso, sigue machac¨®n con esas diagonales al coraz¨®n del ¨¢rea rival que tanto peligro generan. As¨ª lo hizo aprovechando el hueco que le liber¨® Sory Kaba en Mallorca y que le permiti¨® plantarse solo delante de Gazzaniga, marrando una clar¨ªsima ocasi¨®n de gol el pasado domingo. Su interpretaci¨®n de le jugada fue perfecta, mas todo lo contrario sucedi¨® con la definici¨®n. Ahora, sin jornada el fin de semana, le toca resetear cuerpo y mente. La competencia se le multiplica, pues al acecho del debut est¨¢n Moleiro y Marvin Park, bien visto como extremo en el cuerpo t¨¦cnico de Las Palmas. Toca ganarse el sitio.