Otro Brahim
El malague?o regresa con un estatus renovado a Madrid. Viene de ser el tim¨®n de un Milan semifinalista de la Champions y, pese a la competencia, aspira a asaltar la titularidad.
Aquella inocencia propia de la edad ya la ha perdido. Brahim est¨¢ de vuelta con la misma ilusi¨®n con la que aterriz¨® hace m¨¢s de cuatro a?os en Madrid (enero de 2019), pero con el pose que infunde una mili de tres temporadas en el extranjero. El internacional espa?ol dista mucho de aquella joven promesa con detalles de crack. Se ha hecho futbolista y es ya una realidad. Sin peros. ¡°Cuando vine la otra vez era un ni?o, con el mismo talento, pero ahora tengo m¨¢s minutos jugados, m¨¢s partidos en grandes competiciones, en Champions... Eso te hace ser m¨¢s maduro.¡±, coment¨® el pasado 13 de junio, en su presentaci¨®n como nuevo jugador blanco. Ni la edad ni la inexperiencia son hoy argumentos v¨¢lidos en su contra. Est¨¢ preparado y as¨ª lo ha considerado tambi¨¦n el Madrid, que ve en el andaluz al recambio id¨®neo de Marco Asensio. Su rol, de entrada, va a ser distinto al que acostumbraba en San Siro, pero Brahim no se achica.
Y es que tres a?os dan para mucho. Cuatro y medio, en realidad, sin contar con su periplo en el City. Porque fue en el Etihad donde empez¨® a paladear el f¨²tbol profesional. Criado en la cantera del M¨¢laga, ya hab¨ªa jugado 15 partidos con el primer equipo del club mancuniano (repartidos en tres temporadas) antes de fichar por el Madrid. Ten¨ªa tan solo 19 a?os y un desparpajo que llamaba poderosamente la atenci¨®n. Lleg¨® a la capital un seis de enero de 2019 y su f¨²tbol ha ido naturalmente in crescendo. El Madrid pag¨® por ¨¦l 17 millones de euros. No import¨® que, seg¨²n Transfermarkt, su valor de mercado fuese de 5 en aquel momento. Una apuesta, en l¨ªnea con la pol¨ªtica del club de hacerse a tiempo con las j¨®venes promesas del panorama mundial, que Brahim ha acabado justificando y el Madrid ha mantenido. Pese a los numerosos intentos del Milan por hacerse en propiedad con el futbolista.
Aquel curso (18-19) estuvo marcado por la inestabilidad en el banquillo madridista. Hasta tres t¨¦cnicos asumieron los galones de primer entrenador. Solari tom¨® las riendas en noviembre de un Madrid que hab¨ªa empezado dirigiendo Lopetegui en verano. Posteriormente (en marzo), Zidane se hizo con el equipo y ya no lo solt¨® hasta 2022. Bajo su mando, Brahim salt¨® al campo en ocho de los ¨²ltimos diez partidos ligueros. Con Solari, por contra, 8 minutos ante el Betis y 16¡ä en la eliminatoria de Copa del Rey ante el Legan¨¦s hab¨ªan sido toda su participaci¨®n. Parec¨ªa que podr¨ªa ir ganando continuidad con el franc¨¦s, pero la competencia era muy alta y tras un curso siguiente (19-20) casi en blanco en Concha Espina (solo disfrut¨® de 206¡ä), se vio obligado a hacer las maletas.
?dolo en San Siro
Era evidente que necesitaba minutos y en Mil¨¢n los encontr¨®. All¨ª se ha convertido en un referente para la afici¨®n rossonera y en uno de los mediocampistas m¨¢s desequilibrantes de Europa. Tres a?os en San Siro que le han puesto en el foco, principalmente los dos ¨²ltimos. Viene de llevar al Milan a proclamarse campe¨®n de la Serie A once a?os despu¨¦s (21-22) y de devolver al equipo a unas semifinales de la Champions (22-23) tras 16 temporadas sin hacerlo (la ¨²ltima data de 2007). No es balad¨ª.
En esta 22-23 ha jugado 45 partidos en los que ha anotado siete goles y ha dado otras siete asistencias. Ha demostrado, adem¨¢s, ser de los que no se amedrentan en las grandes citas. Su conducci¨®n desde campo propio en la ida de cuartos ante el N¨¢poles no se borrar¨¢ f¨¢cilmente de la retina de los hinchas rojinegros. Termin¨® en gol de Bennacer y acab¨® siendo decisiva para conseguir el pase a la antesala de la gran final de Estambul. Tambi¨¦n su gol en octavos al Tottenham o su cabalgada para sentenciar a la Juventus en Liga acabaron siendo determinantes. Cuando la presi¨®n aprieta ¨¦l no se esconde. ADN Real Madrid.
Sobre el papel, con Bellingham reci¨¦n fichado y un gran tr¨¢fico en su zona, ha vuelto a Chamart¨ªn para desempe?ar el rol de suplente de campanillas que ven¨ªa ejerciendo Asensio, pero no por ello se resigna a que su destino sea partir sistem¨¢ticamente desde el banquillo. Sabe que la temporada es muy larga y que el nuevo sistema, que da cabida a un cuarto centrocampista, le beneficia. No solo por espacio. Tambi¨¦n por ubicaci¨®n. El 4-3-1-2 que pasar¨¢ a implementar Ancelotti en julio recupera una posici¨®n, la de mediapunta, que en el Madrid no hab¨ªa existido en los ¨²ltimos a?os. Ah¨ª es donde mejor rinde el malague?o. El puesto que le ha llevado a explotar en Mil¨¢n y en el que m¨¢s c¨®modo se siente. Por ello y por sus nuevas hechuras, conf¨ªa en ser, esta vez s¨ª, importante en el club blanco. Otro Brahim est¨¢ de vuelta con mucho que decir.