Orta tendr¨¢ que ser Jordan
Tras certificar la permanencia, el Sevilla y su director deportivo se enfrentan a otro momento clave: reconstruirse deportiva y econ¨®micamente.
Clav¨® la permanencia matem¨¢tica el Sevilla con la victoria ante el Granada y aunque los n¨²meros den todav¨ªa para Europa de una manera milim¨¦trica (est¨¢ a 11 puntos del Betis, a falta de 12 por jugarse) la terca realidad indica que el club de Nervi¨®n se quedar¨¢ sin disputar competici¨®n continental por segunda vez en los ¨²ltimos 20 a?os. Once meses y pico despu¨¦s de haber levantado la Europa League en Budapest y, pocos d¨ªas m¨¢s tarde de eso, de perder al faro y gu¨ªa Monchi, el Ram¨®n S¨¢nchez-Pizju¨¢n se ve abocado a una completa reconstrucci¨®n. La era de los t¨ªtulos y las clasificaciones para Champions parece haberse terminado por alg¨²n tiempo. Ahora comienza un nuevo ciclo repleto de inc¨®gnitas.
Orta, entre las pocas seguridades
¡°Sustituir a Monchi es como intentar sustituir a Michael Jordan en los Chicago Bulls, ?no? Monchi es Monchi, imposible de sustituir. Estoy aqu¨ª para crear otra cosa, para mantener las cosas que Monchi me ense?¨® y a?adir mi propio toque¡±. Lo dijo V¨ªctor Orta el pasado mes de octubre, cuando el Sevilla ya hab¨ªa cambiado por primera vez de t¨¦cnico esta temporada (Diego Alonso por Mendilibar) y la Champions e incluso la Europa League comenzaban a convertirse en una quimera. La permanencia del director deportivo para el pr¨®ximo a?o es una de las pocas seguridades que aporta la entidad a pesar de que su trabajo, empezando por el experimento que signific¨® la contrataci¨®n del t¨¦cnico uruguayo, es cuando menos cuestionable. Entre los fichajes del verano han aportado el guardameta Nyland, el defensa Sergio Ramos (aunque no pertenece a Orta) y, a ratitos, Soumar¨¦, Djibril Sow y Dodi Lukebakio. En invierno la cosa ha ido a¨²n peor: solo Agoum¨¦, y con las reservas propias de haberse llevado mes y medio lesionado, reforz¨® algo al equipo. Hannibal y V¨¦liz han pasado pr¨¢cticamente desapercibidos.
Obligada revoluci¨®n, esta vez s¨ª, en la plantilla
Hace ya varias campa?as que el Sevilla agot¨® un ciclo en su plantilla, harta de clasificarse para Champions y con dos Europa Leagues m¨¢s en las repletas vitrinas durante el ¨²ltimo lustro. Por una cosa u otra, Monchi se mostraba incapaz de darle la vuelta al equipo. Al rev¨¦s: sus retoques empeoraron progresivamente un elenco que iba envejeciendo. Nianzou, Marcao, Rafa Mir, Delaney, Augustinsson, Gattoni, Januzaj... Futbolistas que han costado much¨ªsimo y han aportado poco o nada al crecimiento de un vestuario cuya renovaci¨®n comenz¨® casi sin querer ya este pasado mes de enero, con la marcha inesperada de t¨®tems como Ivan Rakitic y Fernando Reges. El propio futbolista brasile?o lo resum¨ªa duramente hace pocos d¨ªas desde su pa¨ªs: ¡°Hab¨ªa jugadores a los que les daba igual ganar o perder¡±. Orta tendr¨¢ que ser Jordan, s¨ª, para mejorar un equipo en el que este pr¨®ximo verano volver¨¢n a producirse salidas muy importantes.
Adi¨®s a los referentes
Adem¨¢s de Rakitic y Fernando, la caseta corre el riesgo de perder dentro de pocas semanas a la mayor¨ªa de sus voces autorizadas. Sergio Ramos y Jes¨²s Navas no han renovado. El camero tiene pie y medio en alguna liga ex¨®tica. Lamela y ?liver Torres terminan contrato tambi¨¦n. A Ocampos, Acu?a y En-Nesyri les queda un a?o de vinculaci¨®n y nadie asegura, m¨¢s bien lo contrario, que no vayan a ser vendidos este pr¨®ximo mercado porque disponen de sueldos importantes y har¨¢ falta el dinero para afrontar otros fichajes. Sin referentes, algunos de ellos fundamentales para que el equipo no haya ca¨ªdo al abismo en alguna de estas dos ¨²ltimas campa?as, el futuro pinta a¨²n m¨¢s oscuro.
El banquillo, una silla el¨¦ctrica
Si peligroso parece dejar un vestuario hu¨¦rfano de pesos pesados, a¨²n m¨¢s lo es convertir el banquillo en la trituradora de entrenadores que ha sido el del Sevilla durante el ¨²ltimo a?o y medio. Julen Lopetegui aguant¨® algo m¨¢s de tres gloriosas campa?as en el cargo y despu¨¦s del de Asteasu nadie ha conseguido ni medio consolidarse: cinco meses para Jorge Sampaoli; otros cinco, con permanencia f¨¢cil y S¨¦ptima Europa League, de Mendilibar; 10 semanas apenas con Diego Alonso, incapaz el uruguayo de ganar un solo partido... Y al fin otro apagafuegos conocedor de LaLiga, Quique S¨¢nchez Flores. La continuidad del madrile?o parec¨ªa muy dif¨ªcil hace apenas un mes, pero el paso de los partidos y de las victorias provoca que ahora provoque m¨¢s confianzas que recelos. El 3-0 al Granada le ¡®concede¡¯ otro trocito de renovaci¨®n... aunque ¨¦l tambi¨¦n tendr¨¢ una ¨²ltima palabra.
La econom¨ªa, en tenguerengue
Si queda entre los 10 primeros (el Getafe se encuentra a solo tres puntos), Quique se habr¨¢ ganado la renovaci¨®n autom¨¢tica y el Sevilla deber¨¢ afrontar una jugosa indemnizaci¨®n para prescindir de ¨¦l. No est¨¢ el horno de la econom¨ªa sevillista para bollos: la deuda, que cuando concluya esta temporada rondar¨¢ los 100 millones de euros, oblig¨® al club a pedir un cr¨¦dito de 108 millones. Y eso que hasta hace bien poco Nervi¨®n presum¨ªa de super¨¢vits y fondos propios. El Covid ha servido de excusa para enmascarar malas inversiones de plantilla y en el S¨¢nchez-Pizju¨¢n se enfrentan a las fatiguitas monetarias que ya sufr¨ªan otros muchos equipos de LaLiga. La reconstrucci¨®n econ¨®mica tambi¨¦n se convertir¨¢ en un gran reto para Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido Carrasco, un presidente nuevo bajo la sombra de su impenitente padre.
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