Oblak: ¡°He llegado a jugar de lateral derecho...¡±

Jan Oblak (Skofja Loka, Eslovenia, 1993) ha iniciado la pretemporada junto al resto de compa?eros del Atl¨¦tico. El esloveno ser¨¢ de nuevo uno de los puntales del equipo de Simeone y, en una extensa entrevista con France Football, hace un repaso a toda su trayectoria como futbolista, desde que empez¨® de ni?o y ten¨ªa que ir en bici a entrenar. Sue?a con llevar a su selecci¨®n a un gran torneo, agradece a la gente de su alrededor por haberle apoyado y valora el buen momento deportivo de su pa¨ªs, con Doncic, Pogacar, Dragic, Kopitar...

¡°50 kil¨®metros en bici para ir a entrenar¡±

¡°El centro de entrenamiento de mi club de toda la vida, el Olimpija Ljubljana, est¨¢ a unos 25 km de donde crec¨ª, en Skofja Loka (Eslovenia). Desde que ten¨ªa diez a?os y siempre que mis padres trabajaban, sol¨ªa ir a entrenar en bicicleta. As¨ª que regularmente recorr¨ªa 50 kil¨®metros. Cada vez quer¨ªa batir mi r¨¦cord. Aunque eso significara llegar agotado, casi sin poder entrenar porque mis piernas estaban ardiendo.

Esto ilustra mi personalidad: siempre estoy trabajando, siempre quiero progresar. Quiz¨¢ suene demasiado extremo a algunos. Sobre todo cuando no entrenaba bien y Bozo Skerl, el entrenador que m¨¢s signific¨® para m¨ª durante mi formaci¨®n, me ped¨ªa que me fuera a casa antes. ?Acabo de hacer el camino para venir! Pero no cambiar¨ªa la educaci¨®n y la formaci¨®n que recib¨ª por nada. Ojal¨¢ todos los peque?os pudieran tener la misma infancia. Era un equilibrio perfecto¡±.

¡°Tras la quiebra, s¨®lo nos quedamos tres¡±

Oblak repasa sus inicios en el f¨²tbol profesional, donde las circunstancias aceleraron sus primeros pasos: ¡°Mi debut en el primer equipo, a los 16 a?os, fue una peque?a coincidencia. Cuando el club quebr¨® en 2005, s¨®lo tres de nosotros nos quedamos en el Olimpija. Todos los equipos hab¨ªan descendido al nivel m¨¢s bajo. Decid¨ª quedarme y luego particip¨¦ en todas las promociones, desde la Sub-14 hasta el primer equipo. No lo cuento para resaltar mi papel, sino porque creo que quiz¨¢ no habr¨ªa despuntado, ni habr¨ªa tenido mi oportunidad en un primer equipo tan pronto, si hubiera dejado mi querido club.

¡°?Por qu¨¦ me qued¨¦? Creo que fue por la forma en que me educaron. Sent¨ª que no deb¨ªa abandonar el barco, que no era la decisi¨®n correcta para m¨ª. No pod¨ªa verme haci¨¦ndoles eso. Y el tiempo me dio la raz¨®n porque el club se recuper¨® muy r¨¢pido y bien. Por mi parte, ya estaba preparado para estar entre los mejores¡±.

¡°De peque?o, so?aba con jugar en el primer equipo de mi club. Una vez que alcanc¨¦ esa meta, me di cuenta de que pod¨ªa llegar m¨¢s alto. Sent¨ª que ten¨ªa suficiente talento, pasi¨®n y fuerza interior para ello. F¨ªsicamente, ya era muy alto. Deb¨ªa tener la misma altura (1,88 m), m¨¢s o menos un par de cent¨ªmetros. Sin embargo, deb¨ªa pesar 10 kilos menos (se r¨ªe). En cualquier caso, mi cuerpo estaba adaptado al nivel profesional. De hecho, lo mismo ocurre con la parte mental. S¨ª, a los 15 o 16 a?os estaba preparado f¨ªsica y mentalmente para una carrera.

Eso es sobre todo lo que marca la diferencia: la madurez. En mi cabeza, el nivel europeo ya parec¨ªa alcanzable. Lo que me permite decir esto es que no tengo la impresi¨®n de haber cambiado mucho desde entonces. No siempre es f¨¢cil cuando se viene de Eslovenia. Pero sab¨ªa, en el fondo, que ten¨ªa cosas que mostrar a una escala a¨²n mayor que la de mi pa¨ªs¡±. De Eslovenia salt¨® a Portugal.

¡°He llegado a jugar de lateral derecho...¡±

¡°En Eslovenia s¨®lo jugu¨¦ un a?o en el primer equipo y fue como un sue?o. En Portugal fue dif¨ªcil. Sobre todo la primera cesi¨®n (nada m¨¢s llegar al Benfica, sali¨® al Beira-Mar y s¨®lo jug¨® dos partidos en la 2010-11). Cuando ves que est¨¢s ah¨ª s¨®lo para hacer n¨²meros, es dif¨ªcil. Recuerdo haber jugado de lateral derecho durante la pretemporada (sonr¨ªe)... Iba de cesi¨®n en cesi¨®n y a veces los entrenadores ni siquiera sab¨ªan si era portero o delantero. Este cambio de estatus fue dif¨ªcil de aceptar. El per¨ªodo m¨¢s dif¨ªcil fue el pr¨¦stamo a Leiria. En aquella ¨¦poca, el f¨²tbol portugu¨¦s atravesaba una aut¨¦ntica crisis. Hubo cortes de luz, duchas fr¨ªas. Incluso jugamos un partido del campeonato con siete futbolistas de campo por culpa de los impagos. Pero al menos volv¨ªa a jugar. Y no de lateral derecho (se r¨ªe)¡±

Tras el paso por el Beira-Mar y el Leiria, lleg¨® un tercer pr¨¦stamo, al R¨ªo Ave. Por fin las cosas le salieron a Oblak como esperaba. ¡°El Benfica me cedi¨® al R¨ªo Ave y all¨ª pude jugar muchos partidos, con un entrenador que confiaba en m¨ª. Al final de esa temporada (20 a?os) estaba listo para volver por la puerta grande. Sab¨ªa que nada me detendr¨ªa. Le hice saber al Benfica que ya no quer¨ªa salir cedido, que era mi turno. No me importaba si quer¨ªan que me quedara o no. Al principio no jugaba, pero a partir de diciembre s¨ª. Ganamos tres t¨ªtulos y jugamos la final de la Europa League (perdida contra el Sevilla por penaltis). Mi vida hab¨ªa cambiado para siempre. Estoy agradecido: fue en Lisboa donde termin¨¦ de crecer¡±.

El fichaje por el Atl¨¦tico en 2014

En el verano de 2014, tras ganar la Liga y jugar la final de la Champions, el Atl¨¦tico tuvo que hacer una peque?a revoluci¨®n en la plantilla y, entre otros movimientos, fichar dos porteros. Fueron Moy¨¢ y un a¨²n poco conocido Oblak, por quien el club pag¨® 16 millones al Benfica, todo un r¨¦cord en Espa?a. ¡°El Atl¨¦tico acababa de ser campe¨®n y Courtois se iba al Chelsea. En aquella ¨¦poca, la Liga espa?ola era probablemente la mejor. Me iba a enfrentar a Messi y a Cristiano. Pero despu¨¦s de dos o tres entrenamientos, me qued¨¦ fuera por una lesi¨®n. Moy¨¢, que tambi¨¦n hab¨ªa llegado durante ese mercado y que ahora es un muy buen amigo, empez¨® a jugar... ?Y jugando bien!

Era dif¨ªcil, pero despu¨¦s de lo vivido en Portugal, sab¨ªa que mi momento llegar¨ªa. Eso es lo especial de nuestra posici¨®n: cuando eres portero, las oportunidades no se presentan muy a menudo. Pero eso significa que cuando consigues ganar tu plaza, tu competidor no tiene muchas posibilidades de recuperarla (sonr¨ªe)¡±.

El estilo sobrio de Oblak: ¡°Hacer creer al equipo que todo es f¨¢cil¡±

¡°Lo m¨¢s importante es la colocaci¨®n. La gente de la grada tiende a pensar que el mejor portero es el que hace paradas espectaculares. No creo que eso sea siempre as¨ª. Ocurre con frecuencia que un portero brilla porque no estaba bien colocado en el inicio de la acci¨®n. Si te posicionas mejor, no tienes que hacer cosas excepcionales tan a menudo. En mi opini¨®n, esto es lo m¨¢s importante, pero tambi¨¦n lo m¨¢s dif¨ªcil para un portero: dar al equipo la impresi¨®n de tener el control. Tengo que mostrar a los chicos, o hac¨¦rselo creer, que todo es f¨¢cil. Intento transmitir esta sensaci¨®n de confianza.

El jugador que llega al Atl¨¦tico con un estilo diferente en su equipaje, debe adquirir r¨¢pidamente la mentalidad colchonera. De lo contrario, le tocar¨¢ el banco. S¨¦ que algunos dicen que no siempre jugamos bien. Pero la gente se lo pregunta sobre todo cuando perdemos. Cuando ganamos, hay menos debate. Siempre se trata de lo mismo: todo se reduce al resultado. Nuestro plan es ganar. Eso anula todo.

Cuando juegas en la misma liga que el Real Madrid y el Barcelona, dos clubes con m¨¢s recursos que t¨², no es f¨¢cil acabar en lo m¨¢s alto. ?Y qu¨¦ haces? Adaptas tu estilo para ser lo m¨¢s efectivo posible, para entrar en la pelea. No lo hicimos tan mal, ?no? Llevo ocho a?os aqu¨ª y creo que hemos conseguido muchas cosas.

La relaci¨®n con su representante y con su familia

¡°Conoces esta industria, ?no? Ya sabes que no siempre es el campo el que permite que tal o cual jugador aterrice en tal o cual club. A veces las cosas son m¨¢s... complejas. Lo aprend¨ª por las malas en Portugal, cuando todo era complicado. Pero mi agente Miha (Mlakar) y mis allegados ya estaban all¨ª, y siempre lo han estado, y sab¨ªa que al final llegar¨ªa mi momento, sin tener que cambiar de entorno. Con mi representante tengo una relaci¨®n incre¨ªble, m¨¢s all¨¢ de lo profesional. Disfrutamos de este viaje juntos en el mundo del f¨²tbol¡±.

Oblak presume tambi¨¦n del buen momento de Eslovenia en el ¨¢mbito deportivo, a pesar de ser un pa¨ªs con poco m¨¢s de dos millones de habitantes: ¡°En Eslovenia existe una verdadera cultura deportiva. Y estoy muy orgulloso de ver grandes nombres de nuestro peque?o pa¨ªs. En ciclismo (Pogacar, Roglic, Mohoric), en baloncesto (Doncic, Dragic), en hockey (Kopitar)... Es genial ver a gente de aqu¨ª triunfar al m¨¢s alto nivel. Estoy regularmente en contacto con Luka Doncic. Jug¨® aqu¨ª en Madrid durante unos a?os y pasamos mucho tiempo juntos.

Me encanta hablar con gente que practica otros deportes. Siempre hay cosas para pedir prestadas. Son detalles que te ayudan a ser un mejor atleta. Me duele pensar que a¨²n no he conseguido nada grande con mi selecci¨®n. Me encantar¨ªa que pudi¨¦ramos reunir a la gente durante un verano tambi¨¦n. Recuerdo muy bien lo que sent¨ªa de ni?o cuando ve¨ªa a nuestra selecci¨®n en la Eurocopa o en el Mundial. Quiero conseguirlo yo. No puedo decir cu¨¢ndo, pero estoy seguro de que ocurrir¨¢. Creo en ello¡±.