Navegar en tiempos de bonanza

Hace siete a?os Quique Seti¨¦n, sentado donde se sienta hoy Garc¨ªa Pimienta, comentaba: ¡°Soy culpable de que el equipo no tenga la agresividad que exijo¡±, empezaba abril y Las Palmas, sin saberlo, hab¨ªa empezado descender a Segunda con un a?o de antelaci¨®n.

Entre declaraciones cruzadas de la presidencia y el entrenador, la negociaci¨®n en r¨¦gimen de puertas entreabiertas para renovar el contrato del t¨¦cnico c¨¢ntabro abri¨® en canal a la Uni¨®n Deportiva. A aquellos polvos, le siguieron otros, necesarios tambi¨¦n para que se convirtieran en lodos. Pero los primeros ya se hab¨ªan aposentado: la ruptura de la din¨¢mica.

Las Palmas, que hasta octubre hab¨ªa pisado zona europea, baj¨® un pelda?o y se qued¨® haciendo la goma entre la s¨¦ptima posici¨®n y la d¨¦cima hasta febrero. Un viaje similar al de este a?o, con diferente estaci¨®n de partida. Cosas de la vida. Con una permanencia casi certificada, ayudada en parte gracias a tres conjuntos que no terminaban de traccionar y se manten¨ªan en la lejan¨ªa, la clasificaci¨®n empez¨® perder importancia y el d¨ªa a d¨ªa en la tierra de nadie empez¨® a romper por dentro las costuras.

Si un a?o antes los amarillos despegaban a finales del invierno, 365 d¨ªas despu¨¦s tocaba lo contrario. Esta tendencia, lejos de parar en verano, se alarg¨® y una serie de catastr¨®ficas desdichas desembocaron en un descenso autoinfligido de un proyecto que se asentaba en pilares de tea.

Siete a?os despu¨¦s, Las Palmas vuelve a alcanzar febrero con una permanencia casi certificada. Los amarillos mantienen con el C¨¢diz la misma distancia que puntos suman los cadistas y en medio existen nueve rivales de margen. Pero casi certificada no significa certificada, y certificada no deber¨ªa ser sin¨®nimo de vacaciones, as¨ª hacen saber desde el vestuario.

¡°Aunque el objetivo est¨¦ casi alcanzado, tenemos que seguir¡±, afirm¨® Kirian en el pospartido ante Osasuna. Y es que para el capit¨¢n que la meta est¨¦ al alcance de la mano no implica ¡°dejarnos ir los ¨²ltimos partidos de la temporada¡±. Adem¨¢s, en el recuerdo colectivo, la ¨¦poca de Seti¨¦n todav¨ªa resuena como un puedo, pero no quiero y no es complicado dibujar ciertos paralelismos en el contexto.

Es por ello que el 20 amarillo recuerda la persecuci¨®n de lo intangible como la energ¨ªa que empuje al grupo para evitar caer en una irrelevancia sobrevenida, ¡°sobre todo por nuestra imagen¡±. Algo que Kirian Rodr¨ªguez desea cuidar como el mayor de los diplomas. ¡°La hemos dado buena durante toda la temporada y es el bien de todos¡±, apuntill¨® el tinerfe?o.

Al capit¨¢n le sigui¨® el t¨¦cnico en la rueda de prensa. ¡°Ahora mismo nos tenemos que marcar el competir, como por ejemplo hemos hecho hoy¡±. Si en los ¨²ltimos dos a?os Las Palmas viv¨ªa con la sensaci¨®n de que tocaba vivir en un estado de estr¨¦s cr¨®nico, primero por la b¨²squeda de la promoci¨®n y luego por la del ascenso directo, ahora vive lo contrario. Bienvenido sea. Sin embargo, queda el reto de gestionar y digerir adecuadamente el ¨¦xito. Esta U.D. ha sabido navegar con tormentas, ahora le toca hacerlo con la bonanza. Con la advertencia del pasado, una similar se convirti¨® en tempestad hace siete a?os.