Morata se queda
Acabado el plazo que ten¨ªa la Juventus para comprarlo, el delantero no se mueve del equipo rojiblanco, donde ya le ven su ¡®9¡ä. No hay en el mercado uno que en estos momentos pueda mejorarle.
Morata se queda. El plazo que ten¨ªa la Juventus para comprarle ha llegado a su fin sin que los italianos ofrecieran m¨¢s que jugadores al Atl¨¦tico por qued¨¢rselo. Que si Kean, que si Rabiot, que si Zakaria. Jugadores y quince millones, pero pero de los 35 que ped¨ªa el Atl¨¦tico, nada. Hace ya semanas que el pensamiento se ha instalado en las oficinas del Wanda Metropolitano: en el mercado no hay ahora mismo un delantero al que el club rojiblanco pueda fichar que mejore a ?lvaro Morata, el delantero titular de la Selecci¨®n, imprescindible para Luis Enrique.
Sus dos opciones, las del futbolista, como hace semanas informaba AS, eran claras: o la Juve o el Atl¨¦tico. Y ser¨¢ el Atl¨¦tico. El mercado a¨²n no se ha abierto pero este culebr¨®n parece haber llegado a su fin (de momento, aunque ese de momento parece firme). Para el club rojiblanco era lo mismo: o la Juve pagaba lo que ped¨ªa o se quedar¨ªa con Morata. A Allegri, que quer¨ªa su continuidad a toda costa, no le habr¨¢ gustado demasiado. El verano lo que puede traer es que el equipo de la Serie A ahorre lo suficiente para poder pagarlo pero, de momento, Morata ya s¨®lo piensa como rojiblanco.
Relaciones en el vestuario
Su relaci¨®n con Simeone se enfri¨® en su segunda temporada en el Atl¨¦tico, despu¨¦s de que el entrenador eligiera, por delante de ¨¦l, a un Costa en claro declive. Nada que no se arregle con una conversaci¨®n. Pero ahora todo ha cambiado. Costa no est¨¢, Su¨¢rez se fue y el Cholo es el primero que sabe que a Morata, la confianza le siembra de goles las botas. Una de las premisas que el madrile?o ten¨ªa a la hora de elegir un destino para la 22-23 era el Mundial de Qatar. Jugar para llegar en condiciones de rendir en ¨¦l. Algo que le puede dar el Atleti con esa vitola que ya le tienden: Morata es su ¡®9¡ä. El vestuario le espera de brazos abiertos. Koke, Llorente...