M¨ªchel y Blind, sin perd¨®n, ser¨¢n baja por sanci¨®n contra el Madrid

M¨ªchel y Blind ser¨¢n baja, por sanci¨®n, en el encuentro de este s¨¢bado contra el Real Madrid. La Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol hizo oficial, este mi¨¦rcoles, los acuerdos del Comit¨¦ de Disciplina y en uno de ellos apareci¨® la negativa a dejar sin efecto la tarjeta roja que vio el t¨¦cnico y la amarilla al neerland¨¦s en el duelo contra la Real Sociedad. Las alegaciones que present¨® la entidad rojiblanca fueron desestimadas y a M¨ªchel se le han impuesto dos partidos de sanci¨®n y a Blind uno, por acumulaci¨®n de amarillas (cumple ciclo). El Girona descart¨® presentar un recurso ante Apelaci¨®n.

El Girona lo intent¨®, pero fue misi¨®n imposible. Con Yangel Herrera se descart¨® presentar alegaciones (tambi¨¦n ser¨¢ baja porque cumplir¨¢ ciclo de amarillas), pero con M¨ªchel y Blind hubo esperanzas. En relaci¨®n a la amarilla que vio Blind con el partido ya finalizado ante la Real Sociedad, el Girona, ante Competici¨®n, aleg¨® que hab¨ªa un error material manifiesto en el acta arbitral. Desde la entidad gerundense se consider¨® que la actuaci¨®n del jugador no era constitutiva de una infracci¨®n que conllevase aparejada una amonestaci¨®n al no producirse una observaci¨®n de orden t¨¦cnico de forma reiterada, sino que se le solicit¨® al colegiado una aclaraci¨®n sobre el tiempo a?adido al entender err¨®neamente que habr¨ªa a?adido ¨²nicamente dos minutos, en lugar de dos extra a los cuatro ya a?adidos a los 90 reglamentarios. Con M¨ªchel se utiliz¨® la misma estrategia, de concurrir en un error material en el acta arbitral, porque se entendi¨® que si bien el entrenador sali¨® del ¨¢rea t¨¦cnica y mostr¨® su disgusto, en ning¨²n caso se dirigi¨® directamente al colegiado ni se produjo reiteraci¨®n, sino una sola vez tras un acci¨®n claramente perjudicial para los intereses del Girona, ¡°estando ante una tarjeta roja totalmente desproporcionada, pues deber¨ªa a lo sumo ser considerada como una tarjeta amarilla seg¨²n el C¨®digo Disciplinario de la RFEF¡±, aleg¨® el club gerundense.

La respuesta recibido por Competici¨®n fue inequ¨ªvoca y es que para poder atender ese ¡°error material manifiesto en el acta arbitral¡± deben aportarse elementos de prueba que de forma inequ¨ªvoca, m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable, acredite bien la inexistencia del hecho reflejado en el acta o bien su patente arbitrariedad. Ello, seg¨²n el Comit¨¦, no se hizo y de ah¨ª la desestimaci¨®n de las alegaciones. ¡°En el caso del jugador Daley Blind, las im¨¢genes aportadas permiten apreciar que en efecto el futbolista amonestado se dirige al colegiado al finalizar el encuentro y le formula de forma inequ¨ªvoca observaciones durante un espacio de tiempo no breve, cuyo contenido no ha sido acreditado por el club alegante, no pudiendopor ello este Comit¨¦ considerar desvirtuada la presunci¨®n de veracidad del acta. Es cierto que, como indica el Club, la actitud del jugador no indica en momento alguno falta de respeto o menosprecio hacia el colegiado, pero no es ¨¦sta la raz¨®n por la que se le muestra la tarjeta amarilla, no pudiendo este Comit¨¦ sustituir el criterio del colegiado en la apreciaci¨®n del tipo de observaci¨®n formulada¡±. Esta fue la explicaci¨®n recibida y por qu¨¦ se le mantiene la amarilla. De esta manera, ser¨¢ baja ante el Madrid al tratarse de la quinta del ciclo.

Y respecto a M¨ªchel, ¡°el Club alegante reconoce que el t¨¦cnico expulsado sale del ¨¢rea t¨¦cnica y protesta con gestos ostensibles una decisi¨®n arbitral. Entiende este Comit¨¦ que los hechos recogidos en el acta no han sido en modo alguno desvirtuados por el club alegante y son claramente subsumibles en la infracci¨®n tipificada en el art¨ªculo 127 del C¨®digo Disciplinario de la RFEF¡±. La sanci¨®n a M¨ªchel, en este caso es la m¨ªnima, pero deber¨¢ estar dos partidos fuera del banquillo.