Mbapp¨¦ ejerce de l¨ªder
Adem¨¢s de arrancar 2025 como un misil, ha tomado las riendas del vestuario. Se quej¨® a la afici¨®n por los pitidos y lanz¨® un mensaje: ¡°Con el escudo no se juega¡±.
EI pasado 1 de diciembre, en el Real Madrid-Getafe, Mbapp¨¦ se hizo chiquitito cuando pitaron un penalti a favor de su equipo. Ven¨ªa de fallar uno en Anfield, no se sent¨ªa firme y Bellingham dio un paso para ¡®liberarle¡¯ del problema. Mes y medio despu¨¦s, Kylian es otro. No s¨®lo en su f¨²tbol, con su partidazo en Yeda (con gol, marca de la casa adem¨¢s) y el golazo al Celta el pasado jueves. En ambos partidos, con su equipo pasando las de Ca¨ªn, la superestrella ejerci¨® como tambi¨¦n en la otra mitad de su trabajo: liderar con su personalidad al Madrid.
¡°S¨®lo me quedo con Mbapp¨¦, ha sido el mejor¡±, fue el juicio de Ancelotti tras el doloroso 2-5 en el Cl¨¢sico. Pudo parecer un insignificante consuelo. Pero no lo es. Porque Kylian ha empezado 2025 recordando al fin al Mbapp¨¦ que casi gana la final de un Mundial en solitario all¨¢ por 2022. ¡°Ha vuelto a su mejor nivel¡±, insisti¨® Carletto en felicitarlo (y felicitarse) tras el 5-2 al Celta.
M¨¢s all¨¢ de recuperar lo que hab¨ªa perdido, con la pelota, el 9 del Real Madrid comienza a ejercer como tal. Ese ic¨®nico y casi sacrosanto dorsal suelen llevarlo l¨ªderes del vestuario. Ahora se nota, de puertas hacia afuera, que Mbapp¨¦ lo es. La mejor prueba es su gesto al Bernab¨¦u tras hacer el 1-0 quej¨¢ndose de los pitidos a su amigo Tchouameni y tambi¨¦n el mensaje que dej¨® despu¨¦s de la sufrida victoria en sus redes sociales. Una imagen suya mostrando toda una declaraci¨®n de intenciones: ¡°Con el escudo no se juega... ?Hala Madrid!¡±.
No fue el ¨²nico gesto. Tambi¨¦n tuvo otro con Vinicius, con el que tuvo un peque?o roce en el partido cuando el franc¨¦s fall¨® una ocasi¨®n con 0-0 a¨²n por no pasarle la pelota al brasile?o y ¨¦ste se lo recrimin¨®. Ya hab¨ªan hecho pelillos a la mar durante el partido, pero volvieron a mostr¨¢rselo al mundo desde la virtualidad de sus stories de Instagram. ¡°Qu¨¦ jugador¡±, escribi¨® Vini en referencia a su compa?ero. Kylian no escatim¨® en su respuesta: ¡°Vamos juntos, crack¡±. Una sociedad que no acaba de cuajar junta en el mismo tramo de temporada (desde el 10 de noviembre, s¨®lo dos goles del brasile?o; Mbapp¨¦ es mucho m¨¢s Mbapp¨¦ desde el par¨®n navide?o) pero que cuando se sincronice tiene TNT en sus botas.
Los pitidos de la discordia
Donde m¨¢s se vio la personalidad del internacional bleu fue en el ambiente ¨¢spero con el que el Bernab¨¦u recibi¨® a dos nombres propios en los minutos previos a medirse al Celta. Los abucheos en mayor medida a Tchouameni y en menor registro a Ancelotti cuando se cantaron las alineaciones por megafon¨ªa los apunt¨® Mbapp¨¦ en su libreta. Los silbidos a Aur¨¦lien en las dos primeras pelotas que toc¨®, tambi¨¦n. Y por eso Kylian estall¨® en la celebraci¨®n de su golazo. Mano al escudo, la otra a la boca y el gesto de decir ¡®no¡¯ a la afici¨®n. Pitos, no. El crack fue el que se atrevi¨® a ejemplificar el malestar en el vestuario con ese recibimiento caliente del Bernab¨¦u al equipo tras el 2-5 de Yeda: el resto del equipo tard¨® 15 segundos en irse a celebrar el tanto con ¨¦l... Un gesto que llam¨® poderosamente la atenci¨®n.
En las crisis es donde se ve la madera de un l¨ªder. Durante sus primeros meses de adaptaci¨®n, Mbapp¨¦ guard¨® un perfil ciertamente bajo, tambi¨¦n porque no le sal¨ªan las cosas en el campo. Se centr¨® en s¨ª, para exigir, hay que empezar por dar primero. Pero en la final de la Supercopa, puso el pecho. El gol, la roja forzada a Szczesny, los regates espectaculares a Kound¨¦ y Ara¨²jo... No le sirvi¨® para evitar el naufragio del Madrid, pero fue el ¨²nico que dio el paso adelante. Mostr¨® orgullo cuando el Madrid estaba desorientad¨ªsimo tras el 1-5. El faro.
¡°Con el escudo no se juega¡±
Contra el Celta, m¨¢s de lo mismo, en el campo y fuera. De aqu¨ª al derbi tan trascendental que se avecina, el 9 de febrero, podr¨¢ ahondar en este liderazgo. Se vienen tres partidos ligueros en los que el Madrid no puede ni pensar en ceder un empate (Las Palmas, Valladolid y Espanyol) y en donde Vinicius se perder¨¢ los primeros por sanci¨®n. Y tambi¨¦n dos duelos de Champions para reafirmar el triunfo de B¨¦rgamo. El ¨²ltimo, en su pa¨ªs, en Brest. Raz¨®n de m¨¢s tras su pinchazo personal y colectivo en Lille. Kylian agarra el tim¨®n.
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