Mbapp¨¦, entre uno y tres partidos

Una ida de olla. Una entrada dif¨ªcil de ver e imposible de entender. Mbapp¨¦ fue expulsado por un plantillazo a Antonio Blanco a la altura de la tibia. Una salvajada. Una acci¨®n impropia de ¨¦l, acostumbrado a ser un futbolista ajeno a los conflictos. Y a las tarjetas: en toda esta temporada, s¨®lo llevaba cuatro amarillas (49 partidos). Y s¨®lo hab¨ªa sido expulsado tres veces en su carrera. La duda ahora es cu¨¢ntos partidos le caer¨¢n: si fuesen cuatro o m¨¢s, no jugar¨ªa la final de Copa. Pero para que eso sucediese, deber¨ªa contemplarse la ¡®agresi¨®n¡¯ y, una vez que el acta habla de ¡°disputa de bal¨®n¡±, esto est¨¢ pr¨¢cticamente descartado. Al no provocarse una lesi¨®n (Antonio Blanco sigui¨® jugando), se le aplicar¨¢ el art¨ªculo 130 del reglamento. Y los precedentes apuntan a que todo quedar¨¢ en dos.

El suceso tuvo lugar en el minuto 36: bal¨®n en el centro del campo, aparentemente sin peligro. Antonio Blanco estira la pierna para ceder hacia Mouri?o... y sucede lo incomprensible. Mbapp¨¦, con una fuerza extraordinaria, le clava los tacos a la altura de la tibia y por el costado. No s¨®lo llega tard¨ªsimo, sino fort¨ªsimo. La elasticidad de Antonio Blanco le permite no sufrir m¨¢s da?os que una fuerte contusi¨®n, pero la entrada era de partir una pierna. Dur¨ªsima. Con muy pocos precedentes.

Fue amarilla, en el campo

En el carrusel de incomprensibles, sucedi¨® uno m¨¢s: Soto Grado, en el campo, s¨®lo mostr¨® amarilla. Los jugadores del Alav¨¦s no daban cr¨¦dito y los del Real Madrid asist¨ªan al horizonte at¨®nitos. Gil Manzano, responsable del VAR, llam¨® r¨¢pidamente a su hom¨®logo, que apenas necesit¨® un par de tomas para corregir su decisi¨®n. Roja directa. Mbapp¨¦ ni protest¨®. Cabizbajo, enfil¨® el t¨²nel de vestuarios. Davide Ancelotti, hoy primer entrenador ¨CAncelotti estaba sancionado por cinco amarillas¨C, no agit¨® al equipo. Ning¨²n cambio. Pint¨® un 4-4-1 y a jugar. A seguir. A ganar.

Acta del partido

¡°En el minuto 38, Kylian Mbapp¨¦ fue expulsado por el siguiente motivo: entrar con el pie en forma de plancha a la altura de la espinilla de un contrario, en la disputa del bal¨®n, usando fuerza excesiva¡±.

Consulta el documento, aqu¨ª.

?Y qu¨¦ dice la norma?

Hay dos apartados, dentro del art¨ªculo 130: el primero, si la entrada es con opci¨®n de disputar el bal¨®n y el segundo, si no. En el caso de Mbapp¨¦, el propio acta ya orienta hacia el primero. Duda resuelta. Y pone una tilde crucial: al interpretarse que todo ha sido en un lance con intenci¨®n de jugar el bal¨®n, se espanta el fantasma de que se considere una ¡®agresi¨®n¡¯. Es decir, el miedo a que se perdiese la final de Copa. Porque s¨®lo este t¨¦rmino har¨ªa que la sanci¨®n se elevase a los cuatro partidos ¨Co m¨¢s¨C y que, por tanto, el castigo se extendiese tambi¨¦n a otras competiciones. Que no jugase en La Cartuja.

Salvo que se contradiga al acta, algo tan extraordinario como un eclipse, Kylian estar¨¢ en Sevilla. Pero se expone a una sanci¨®n de entre uno y tres partidos. Y hay otro punto determinante: la jurisprudencia siempre tiende a minimizar el da?o. Es una norma no escrita en la justicia deportiva y hasta en la ordinaria. Muy abrupta tiene que ser una jugada para que un jugador sufra la sanci¨®n m¨¢xima. A partir de aqu¨ª, el debate es l¨ªcito. Pero esto es una cuesti¨®n de hemeroteca. Y lo que invita a pensar que Mbapp¨¦ se enfrentar¨¢ a dos partidos de sanci¨®n. El t¨¦rmino medio, dentro del arco. Tal vez quede en uno, pero es pr¨¢cticamente seguro que no ser¨¢n tres.

?Jugar¨¢ la final de Copa?

S¨ª. De confirmarse esto que, repetimos, es el escenario m¨¢s probable, pero no el seguro. Lo que los precedentes invitan a pensar que suceder¨¢, estudiando el comportamiento de comit¨¦s y la redacci¨®n del acta. Algo al 99%. De confirmarse: Mbapp¨¦ no jugar¨ªa ni ante el Athletic (el pr¨®ximo domingo, en el Bernab¨¦u), ni en Getafe (el mi¨¦rcoles previo a La Cartuja). As¨ª que sus pr¨®ximos partidos ser¨ªan el intento de remontada en Champions... y de ah¨ª, a la final de Copa. De golpe. No jugar¨ªa un partido de Liga hasta el Celta de Vigo, en el puente de mayo.

Previsi¨®n

El an¨¢lisis de Iturralde

¡°Mbapp¨¦ arma la pierna y, cuando ya no est¨¢ el bal¨®n, se la lanza. ?Es que no va al bal¨®n! Ser¨¢n dos partidos, porque no ha sufrido una lesi¨®n el jugador (Antonio Blanco), no ha tenido que ser sustituido. Lo van a considerar fuerza desproporcionada y todo se va a quedar en dos partidos. La final de Copa s¨®lo se la puede perder si le ponen cuatro o m¨¢s... y no va a ser, porque no hay lesi¨®n.

Acordaos de la entrada de Nacho a Portu en Girona: Competici¨®n le meti¨® tres partidos a Nacho y luego, se los rebaj¨® a dos. Para que se pierda la final tienen que ser cuatro, pero Competici¨®n siempre pone el baremo para abajo¡±, analiza Iturralde Gonz¨¢lez, ¨¢rbitro de AS y la Cadena SER.

Cuarta expulsi¨®n

Kylian llevaba 2.178 d¨ªas sin ver una tarjeta roja. En concreto, desde la final de la Copa de Francia, contra el Rennes. Aquel 27 de abril de 2019 realiz¨® otra entrada incomprensible... y muy similar a la de hoy. Tacos a la zona de la tibia de un rival. Y al t¨²nel de vestuarios. Desde entonces, cero rojas. Su primera expulsi¨®n fue el 30 de enero de 2018, tambi¨¦n contra el Rennes (pero aquella, en la Copa de la Liga) y la segunda, el 1 de septiembre de 2018, contra el Nimes (Ligue 1). Hoy ha visto la cuarta tarjeta roja de toda su carrera. Clamorosa. Inexplicable. Y sin debate.

El precedente de Nacho

?Recuerdan la entrada a Portu, en Montilivi? Una segada con los tacos por delante que impact¨® en la zona de la tibia. Roja directa. El acta se?al¨® que la acci¨®n se produjo ¡°en disputa del bal¨®n¡± y a esto se agarr¨® el Real Madrid para reducir la sanci¨®n. Lo consigui¨®. Porque Competici¨®n le puso tres partidos, la m¨¢xima... pero tras una alegaci¨®n, todo qued¨® en dos. Adem¨¢s de que Portu no sufri¨® lesi¨®n alguna por aquello, pues estuvo convocado siete d¨ªas despu¨¦s (aunque no jug¨®, se supone que por decisi¨®n t¨¦cnica).

Al entenderse que la acci¨®n fue en disputa de bal¨®n y que no hubo lesi¨®n, revisi¨®n: dos partidos. No la sanci¨®n m¨¢xima. Aquello fue impactante, entonces, pues dicha reducci¨®n permiti¨® a Nacho estar en el Cl¨¢sico. Ahora, en primera instancia, todas las miradas apuntaron al acta: saber si Soto Grado consider¨® que la acci¨®n se produjo en disputa de bal¨®n o no. Y la respuesta es... s¨ª. Esto nos lleva al apartado primero del art¨ªculo 130: entre uno y tres partidos.

Ser¨¢ uno o dos partidos

?Y a partir de ah¨ª? Al haber seguido jugando Antonio Blanco, no hay ninguna duda de que la entrada no provoc¨® una lesi¨®n. Traducci¨®n: no se escoger¨¢ ning¨²n otro art¨ªculo. Ser¨¢ el 130, en su apartado primero. As¨ª que Mbapp¨¦, salvo giro hist¨®rico de los acontecimientos, podr¨¢ jugar la final de Copa. Porque a lo m¨¢ximo que se expone son tres partidos. Y salvo que le caigan cuatro ¨Clo cual es m¨¢s que improbable, visto el acta¨C, podr¨¢ jugarla. La duda pasa a ser qu¨¦ sanci¨®n le caer¨¢, dentro de ese arco. Es casi imposible que sea la m¨¢xima (tres) y los precedentes invitan a pensar en una media (dos), sin descartar la m¨ªnima (uno). Se avecinan d¨ªas calientes. M¨¢s a¨²n. La decisi¨®n, el mi¨¦rcoles. A la primera roja de Mbapp¨¦ como jugador del Real Madrid. Y la cuarta de su carrera. Una ida de olla hist¨®rica.

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