Max Bonfill, el portero que le marc¨® un gol al Barcelona de Lamine Yamal
Es uno de los guardametas con m¨¢s futuro del f¨²tbol base azulgrana y ya ha empezado a entrenarse con el primer equipo de Hansi Flick.
En el entrenamiento previo al trascendental duelo ante el Atl¨¦tico de Madrid, la ¨²nica novedad en la sesi¨®n fue la del portero del Juvenil B, Max Bonfill. Con Astralaga y Kochen con el filial y Yaako y Eder Aller en Extremadura para disputar la ¡®final four¡¯ de la Copa del Rey juvenil, que los azulgrana acabaron ganando, Hansi Flick recurri¨® a otro de los porteros que apunta muy buenas maneras en el f¨²tbol base del Barcelona. No era la primera vez que lo llamaba pues ya se ejercit¨® con los mayores el pasado 9 de marzo y el 11 de octubre del pasado a?o.
Max Bonfill alterna la porter¨ªa del Juvenil B con la del A, equipo con el que ha disputado partidos de Liga y Copa, adem¨¢s de contra el Borussia Dortmund en la UEFA Youth League (triunfo por 2-3). Con el Bar?a Atl¨¨tic ha sido convocado en cuatro ocasiones pero todav¨ªa no ha tenido la ocasi¨®n de debutar. Portero de grandes reflejos, es muy bueno en el uno contra uno y tiene una gran salida con el bal¨®n desde atr¨¢s. Con 18 a?os, es uno de los guardametas con m¨¢s proyecci¨®n de la cantera azulgrana.
Empez¨® a jugar al f¨²tbol entre los 5 y 6 a?os y se podr¨ªa decir que siendo tan jovencito ya tuvo claro que se quer¨ªa poner bajo palos. Aunque acab¨® de portero por casualidad. A esa edad, entrenaba junto a sus compa?eros corriendo todos detr¨¢s del bal¨®n hasta que lleg¨® el d¨ªa del primer amistoso y sus entrenadoras preguntaron a todos los chicos quien quer¨ªa jugar de portero. Y Max Bonfill, sin dudarlo, levant¨® la mano. Su padre, en cambio, se las puso en la cabeza porque despu¨¦s de levantarse a las siete de la ma?ana para ver a su hijo correr, se pondr¨ªa bajo los palos sin tener ni siquiera guantes. Pero Max lo ten¨ªa muy claro. Quer¨ªa ser portero y as¨ª se lo dijo a su padre.
Y se le dio muy bien. Aunque tambi¨¦n le toc¨® recibir alguna que otra paliza cuando jugaba en el Vic Riuprimer, equipo de su ciudad, Vic. Recuerda especialmente la primera vez que le toc¨® enfrentarse al Barcelona en casa. En ese equipo jugaba un tal Lamine Yamal y los azulgrana les endosaron un contundente 1-10. C¨®mo no, Lamine marc¨®. Lo m¨¢s sorprendente de ese partido es que el ¨²nico gol lo marc¨® Max Bonfill jugando de portero.
El Vic Riuprimer apenas pudo salir de su campo y cuando lo lograron, el ¨¢rbitro les pit¨® una falta a favor casi en el medio del campo. Max Bonfill fue el encargado de chutarla y meti¨® un aut¨¦ntico golazo. Tiempo despu¨¦s, reconoce que la ¨²nica sensaci¨®n que echa de menos jugando de portero es la de la satisfacci¨®n que significa meter un gol. Ahora, le toca evitarlos. Y se le da muy bien. Y una buena parada tambi¨¦n da satisfacciones.
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