M¨¢s que un partido

Barcelona y Rayo Vallecano disputar¨¢n esta tarde en Montju?c (19 horas, DAZN) un duelo que ofrece varias capas y lecturas. La m¨¢s obvia, es la deportiva porque los locales se juegan sellar el subcampeonato de manera matem¨¢tica y los madrile?os, la permanencia, que no es poca cosa (sigue el partido en directo en AS.com). Pero para los cul¨¦s esto es m¨¢s que un partido. Esta tarde tambi¨¦n se disputa un encuentro entre Laporta y su entrenador ante el juicio de la afici¨®n. Si se jugara en el Camp Nou, sin duda ser¨ªa un refer¨¦ndum para ver despu¨¦s de una semana volc¨¢nica de qu¨¦ lado se pone la grada. Pero el efecto Montju?c diluye en principio la trascendencia de la muestra. El exilio ol¨ªmpico sin duda es una condena porque ha quedado claro que se a?ora el Camp Nou, pero al mismo tiempo ha servido para diluir una situaci¨®n que en un estadio repleto de socios hubiera sido insostenible.

La capacidad de generar contenido de la entidad blaugrana es tan abrumadora que ha conseguido que lo que menos importe sea el choque ante el Rayo Vallecano, que comparece como testigo involuntario de una tragedia griega. El encuentro Xavi-Laporta pesa m¨¢s que el partido porque donde de verdad da espect¨¢culo el Bar?a es en la gesti¨®n. Hace tres semanas, todo eran abrazos y confirmaciones. Hoy, lo m¨¢s probable es que Xavi, quien no se da por aludido de lo que pasa a su alrededor, dirija a su equipo por ¨²ltima vez en casa antes de ser despedido por el presidente que se resisti¨® hace cuatro meses a aceptar su renuncia y que es el mismo con el que hace tres semanas celebraba su continuidad bajo el lema ¡°rectificar es de sabios¡±. Ante un guion como este, es casi imposible competir ci?¨¦ndose ¨²nicamente a la pelota. Pero como es necesario un rival, ah¨ª estar¨¢ el Rayo, que puede hacer que el drama sea m¨¢s leve o convertirlo en cat¨¢strofe. Los valllecanos tiene una ocasi¨®n de oro para pescar en r¨ªo revuelto.

El mismo equipo que hace muy poco sublim¨® el juego y puso el acento en lo que pasaba sobre el c¨¦sped ha elevado a cotas insospechadas su fama autodestructiva. Hace unos a?os cualquier aficionado al f¨²tbol estar¨ªa pendiente de ver al Bar?a por lo que hac¨ªa con la pelota. Ahora, como pasar¨¢ hoy, el partido estar¨¢ a la altura informativo del pospartido y las reuniones que se produzcan entre el presidente, que ya aplaz¨® su encuentro con el t¨¦cnico y el director deportivo, que regres¨® ayer de Portugal.

Por si fuera poco, ayer se cumplieron 30 a?os de la derrota del Barcelona de Cruyff en la final de la Copa de Europa ante el Milan por 4-0 que puso fin a una era. Una derrota dolorosa, pero que respondi¨® a lo que pas¨® en el terreno de juego. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, las derrotas son estructurales y se cuecen en los despachos y en la planificaci¨®n.

Seg¨²n Xavi en la previa del partido, aqu¨ª no ha pasado nada y todo sigue igual, pero lo cierto es que hay m¨¢s que suspicacias y el abanico de los escenarios posibles sigue siendo, como acostumbra a pasar de un tiempo a esta parte en el Barcelona, imprevisible y nadie sabe si hoy habr¨¢ punto seguido o punto final. O puntos suspensivos.

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