M¨¢s de 18.000 gargantas en pos de una victoria

El Real Valladolid y su afici¨®n necesitaban una noche as¨ª. Jugar en viernes 13 pod¨ªa sonar a presagio de noche de terror, pero la hinchada y el conjunto blanquivioleta se encargaron de retomar una comuni¨®n que, por los resultados y la inestabilidad institucional, parec¨ªa perdida, o por lo menos difuminada. Bien es verdad que los jugadores no hab¨ªan recibido se?alamientos apenas -salvo con el marcador abultado contra el Atl¨¦tico de Madrid-, pero sirvi¨® el sufrimiento que se vivi¨® en los minutos finales contra el Valencia para que los 18.449 espectadores (si acaso unos pocos menos) se unieran en pos de un triunfo que no festejaban desde el mes de agosto.

No en vano, los tres puntos celebrados ante el cuadro valencianista supusieron la segunda victoria en casa, donde el equipo dej¨® de ganar cuatro puntos en los minutos finales de los partidos ante el Rayo Vallecano (recibi¨® el 1-2 en el minuto 80), contra el Villarreal (que marc¨® el 1-2 en el 84¡ä) y frente al Athletic Club (que igual¨® la contienda en el 94¡ä). Es por ello que los nervios exist¨ªan en campo y grada; como para que no los hubiera, si, aunque los pupilos de Rub¨¦n Baraja no encontrasen el sentido a sus ataques, lo hac¨ªan, llegando a contabilizar nada menos que 65 centros, r¨¦cord de la Liga en la ¨²ltima d¨¦cada, de los cuales 58 fueron despejados y solamente uno termin¨® con un disparo con direcci¨®n a porter¨ªa.

Si hac¨ªa falta alg¨²n componente a la necesidad existente, la expulsi¨®n de Latasa enardeci¨® los ¨¢nimos, avivados incluso despu¨¦s de que se viera su acci¨®n en el videomarcador. Como quiera que Ortiz Arias es un sospechoso habitual en Zorrilla, despu¨¦s del gol que no permiti¨® que subiera al marcador hace dos temporadas frente al Sevilla, el enfado ya ven¨ªa de casa, aunque los minutos finales fueron de uni¨®n, de esos en los que cada acci¨®n defensiva era celebrada como si fuera la definitiva. Antes y despu¨¦s de que lo fuera, se grit¨® todo; pero lo que m¨¢s, conclusi¨®n al margen, la tapada salvadora de Juma en el minuto 97 y el tiro siguiente de Meseguer.

Tron¨® Zorrilla como en las citas importantes, porque esta lo era, ya que el triunfo permite abandonar moment¨¢neamente el farolillo rojo y so?ar con que Diego Cocca pueda revitalizar y salvar al equipo, y lo agradecieron los protagonistas: Anuar, con las l¨¢grimas de capit¨¢n que dejaban brotar el alivio, y ?lvaro Rubio, con su habitual pausa pero con un verbo sincero. ¡°Nos han llevado en volandas. Ha sido una noche muy bonita¡±, asever¨® el ceut¨ª, que encarna en el campo lo que es un hincha. ¡°Me ha encantado la uni¨®n que ha habido. Creo que gracias a la afici¨®n no hemos estado con uno menos. Hemos vivido el final como si fuera un once para once, y eso nos ha hecho ganar el partido¡±, asegur¨® agradecido el t¨¦cnico.

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