?Maravilhoso!
Presente y futuro.- De ni?o estudi¨¦ los famosos planes quinquenales de la extinta URSS, que te hac¨ªan pensar lo que significa planificar para asegurarse el futuro aunque ya de por s¨ª tengas un presente notable. Pues este Madrid va sobrado en la materia. Con gente como Valverde, Vinicius o Rodrygo se puede ir desde ya al fin del mundo, sin olvidarme de Camavinga, Tchouameni, Militao o Ceballos. El uruguayo y los dos meninos son los ¡®Tres Tenores¡¯ que ya preparan la transici¨®n dulce en el futuro para cuando Modric, Kroos o Benzema escriban sus ¨²ltimos versos con un bal¨®n en los pies. Ante un Mallorca que con el Vasco Aguirre es una roca defensivamente (solo hab¨ªan encajado goles de penalti hasta la fecha), con un calor tremebundo en este ¨²ltimo aliento del verano que ya nos dar¨¢ un respiro a partir de este lunes y con un gol inicial del guerrero Muriqi, el panorama era sombr¨ªo. Para cualquier equipo, menos para este Madrid matriculado en remontadas festivas y en remar r¨ªo arriba. Grandiosa reacci¨®n.
El uruguayo.- En un equipo con altas miras hay que tener al menos un argentino o un uruguayo. Ese esp¨ªritu canchero es contagioso y necesario en un vestuario ganador. Ah¨ª, Valverde (24 a?os) es una bendici¨®n. Su golazo en el 1-1, clave al llegar justo antes del descanso, fue un monumento a la fe, al poder¨ªo f¨ªsico, a la jerarqu¨ªa bien asumida... Valverde arranc¨® desde Atocha y acab¨® casi en la Plaza de Castilla con una carrera box to box de m¨¢s de 50 metros, que culmin¨® con un zurdazo que revent¨® la porter¨ªa del felino Rajkovic. Lo celebr¨® con la garra y el orgullo que mam¨® en ese peque?o pa¨ªs en el que siempre han nacido grand¨ªsimos futbolistas. Eso s¨ª, no lo vi porque estaba camino de la salida para coger el taxi rumbo al diario AS. No me extra?a que la afici¨®n gritase ¡°?U-RU-GUA-YO!¡±.
Ceballos y Asensio.- Por fin el utrerano tuvo el premio de la inclusi¨®n en el once y aport¨® trabajo, conducci¨®n y juego solidario en los momentos m¨¢s complicados de la matinal. Ceballos cumpli¨® con la misi¨®n que le encomend¨® Ancelotti y reflej¨® el premio al buen suplente, el que sabe asumir su rol y esperar la oportunidad con buena cara. No puedo decir lo mismo de Asensio. No puede montar un numerito al ver que no sale cuando el ¨²ltimo cambio era obligado por la lesi¨®n de Lucas V¨¢zquez. Marco lleva tiempo con la cabeza m¨¢s fuera que dentro del Madrid y estas reacciones infantiles lo corroboran. Una pena que fuera la mosca en la sopa en un d¨ªa de fiesta y felicidad vikinga.
Samba en el Bernab¨¦u.- Los dos golazos de Vini, en el 2-1, y de Rodrygo, en el 3-1, pasar¨¢n al nuevo Museo junto al golazo de Valverde. En el 2-1, Rodrygo rompe por dentro abriendo la zaga bermellona, asiste a Vini, este hace una medio cola de vaca para eludir a Valjent y define con sutileza. Jug¨®n. Su quinta ¡®Alta Definici¨®n¡¯ en sus ¨²ltimos cinco partidos. Y Rodrygo dej¨® lo mejor para su jugada del 3-1. Se llev¨® por delante con elegancia a todos los rivales que le sal¨ªan al paso como si su pistola tuviese silenciador y, con un ¨²ltimo recorte glorioso a Ra¨ªllo (lo dej¨® sentado), puso el sello con un remate imparable. Locura en la grada. Maradona aplaudi¨® desde el cielo...
Siete de siete.- Esta racha imperial la disfrutaron en el Bernab¨¦u Pablo Zippone, que vino desde Montevideo con sus hijos Joaqu¨ªn y Sarah, y su mujer Alejandra. Presumi¨® con su bandera uruguaya tras la obra de arte de su compatriota y una pancarta grandiosa: ¡°Si jugaras en el cielo morir¨ªa por verte. Real Madrid, vengo desde Uruguay a alentarte¡±. Sublime, charr¨²a. Y no me olvido de Parviz Nadjafov, presidente de la pe?a de Bak¨² (Azerbaiy¨¢n), pero residente en Vancouver (Canad¨¢) y que cruz¨® el charco para disfrutar del partido. Madridismo sin fronteras.