¡®Maestro¡¯ Camavinga
En dos a?os, el franc¨¦s ha quemado etapas, paso a paso, hasta convertirse en v¨¦rtebra clave en la sala de m¨¢quinas. Su polivalencia le aup¨® y su madurez creciente le vuelve indiscutible.


Lleg¨® como aprendiz y ya casi parece maestro. Sobre la bocina del mercado de fichajes de 2021, el 31 de agosto m¨¢s concretamente, el Real Madrid anunciaba a Eduardo Camavinga. Ten¨ªa 18 a?os por aquel entonces y era una de las promesas m¨¢s rutilantes del f¨²tbol europeo. Un diamante con aristas que se han ido puliendo. Su energ¨ªa le convirti¨® en el revulsivo ideal, su polivalencia hizo de trampol¨ªn hacia la titularidad y ahora, dos a?os despu¨¦s, ya asentado en la sala de m¨¢quinas y m¨¢s maduro, es una v¨¦rtebra fundamental para Ancelotti en su nuevo Madrid.
Un equipo blanco m¨¢s f¨ªsico, m¨¢s vertical, donde prima la presi¨®n constante para asfixiar la salida de bal¨®n rival. Una ensalada de aptitudes que no s¨®lo describen el reciente cambio de paradigma del club, sino tambi¨¦n a Cama. En el 4-3-1-2, Carletto tiene claro que los escuderos del ¡®diez¡¯, de Bellingham, son Tchouameni, Valverde y el zurdo de Cabinda. De hecho, Camavinga solamente no ha sido titular en Almer¨ªa por unas molestias en la rodilla que no le dejaron entrenar con normalidad el d¨ªa previo. Y a pesar de ello salt¨® al campo en el 72¡ä, instante antes de que Vinicius matase el partido con el 1-3 definitivo. Una de las claves de esa continuidad es una madurez creciente. Si antes el ¨ªmpetu excesivo precipitaba la amonestaci¨®n (24 amarillas en sus dos primeras temporadas, a 12 por curso), ahora el contador, despu¨¦s de tres jornadas, sigue a cero.

Esta reducci¨®n del riesgo no refleja una menor intensidad, sino un mayor control que se aventuraba necesario para poder dar pasos adelante como interior, la demarcaci¨®n en la que tanto Ancelotti como el club consideran que tiene m¨¢s futuro. Es m¨¢s, el a?o I de la transici¨®n dulce es este y el once de gala del t¨¦cnico de Reggiolo es claro: Tchouameni como stopper, Camavinga y Valverde a los flancos y Bellingham haciendo las veces de brazo ejecutor y creador. Sin el trabajo de la pareja francesa y el Halc¨®n, Jude, aunque su esfuerzo defensivo sea intr¨ªnseco, no tendr¨ªa tanta libertad. De manera que la etapa del Cama lateral izquierdo se conjuga en en pasado, para alegr¨ªa del propio jugador, que reneg¨® en repetidas ocasiones de la medida, por exitosa que fuera. ¡°Es un medio con mucha calidad y proyecci¨®n y la idea es utilizarlo como interior o pivote, no como lateral. Si est¨¢n Mendy y Fran Garc¨ªa, no va a jugar de lateral¡±, confirm¨® Ancelotti en pretemporada.
Siguiente reto: gol
El mejor ejemplo para contextualizar es la estad¨ªstica, que respalda ese crecimiento. Entre todos los jugadores habituales (que acumulen al menos 50 minutos entre los tres partidos), Camavinga es l¨ªder en duelos ganados por 90 minutos (11,3) o entradas con ¨¦xito (2,4) y realizadas (4,2) y primero entre los centrocampistas en recuperaciones (7,2) y regates completados (1,8). Todo ello acompa?ado por un estupendo 91,7% de acierto en el pase y la citada ausencia de amonestaciones hasta el momento. Carletto le pone deberes, tener m¨¢s presencia en campo contrario y disparar una aportaci¨®n goleadora demasiado parca (cuatro tantos en 115 partidos): ¡°Tener m¨¢s llegada a porter¨ªa es un aspecto que estamos intentando mejorar, porque la verdad es que ha mejorado en muchos aspectos, pero lo que le falta es tener una llegada m¨¢s peligrosa a porter¨ªa rival¡±. Ser¨¢ el siguiente reto para un Camavinga que sopla dos velas en su tarta blanca ajust¨¢ndose el traje de indiscutible y dejando el de aprendiz y revulsivo en el trastero.