Lunin: renovaci¨®n no vinculante

Fue una renovaci¨®n... con letra peque?a. Un s¨ª con peros. Lo que en el fondo, se sab¨ªa. Un contrato deseado, porque Lunin firm¨® queriendo quedarse, pero sin autoenga?os. La situaci¨®n es la que es: aqu¨ª nadie sienta a Courtois. Un panorama delicado a corto plazo y enigm¨¢tico a medio. Andriy siente que, cuando el belga se marche (tiene 32 a?os y contrato hasta 2026), a ¨¦l se le abrir¨¢ una puerta, pero el sentir tambi¨¦n es que a Thibaut a¨²n le queda una ¨²ltima renovaci¨®n. Y ese panorama, es dif¨ªcil. Si llega una oferta algunos de estos a?os, la escuchar¨¢. Tanto ¨¦l, como el club; m¨¢s tranquilo una vez que se ha asegurado el no perderlo gratis. Aquello de ¡®Lunin 2030¡ä era un trampantojo.

Por ahora no hay nada con ning¨²n club. De hecho, el portero ni tan siquiera amaga con marcar alg¨²n tel¨¦fono... por si interesa. Es un asunto de actitud: si llega algo, lo escuchar¨¢. A veces no es una cuesti¨®n de llamar a las puertas, sino de no cerrarlas. El movimiento de ponerse en manos de Jorge Mendes, precisamente, respond¨ªa tambi¨¦n a este cap¨ªtulo de su historia. A la red de posibilidades que el entorno del agente es capaz de ofrecerle, en caso de que decida girar el volante de su carrera deportiva.

Carpe diem

El pasado verano, Lunin tuvo un pie en el Chelsea. Pese al overbooking de porteros (y al de plantilla, en general), los blues transmitieron su firme inter¨¦s en ficharlo. La respuesta del Madrid fue que estar¨ªan abiertos a un trueque con Kepa, m¨¢s algo de dinero. Pero nada se acab¨® concretando. Porque Andriy, que inicialmente ped¨ªa certezas de minutos para quedarse, acab¨® viendo con buenos ojos la renovaci¨®n... por naturaleza. Sin nada a cambio. Entendiendo que la mejor soluci¨®n era esta: quedarse y, temporada a temporada, ir viendo qu¨¦ sucede. Al fin y al cabo es un portero con cach¨¦, por el que muchos clubes abrir¨ªan la cartera. Si en alg¨²n momento quiere irse, la puerta no la tiene cerrada a cal y canto.

Su utop¨ªa

Esta temporada est¨¢ evidenciando su situaci¨®n. Que no es otra que la de siempre. Ni siquiera con un Courtois que dista de su mejor versi¨®n, entra en el once. Lleg¨® el verano de 2018 y, desde entonces, no ha sentado a Thibaut por decisi¨®n t¨¦cnica ni una sola vez. En el fondo, ese es el resumen. Evidente, pero real. Es un portero suplente; un guardi¨¢n notable, pero sin opciones de plantar verdadera batalla a Courtois. Para Ancelotti es titular¨ªsimo y s¨®lo se queda sin jugar por lesi¨®n... o verdadera fatiga. No hay debate bajo palos. Pero s¨ª en la cabeza de Lunin. Su renovaci¨®n hasta 2030 iba con letra peque?a: se queda, pero abierto a escuchar propuestas.