Luis P¨¦rez y la historia de un desencuentro
El utrerano escenific¨® la divisi¨®n con la afici¨®n del Real Valladolid, irreparable desde hace tiempo, con unas declaraciones sinceras... y poco edificantes.
El Real Valladolid es colista de Primera Divisi¨®n, pero despu¨¦s de sus dos ¨²ltimos partidos ha conseguido colocarse l¨ªder en l¨ªos. Primero lo hubo en el vestuario de Villarreal, donde se produjo, cuando menos, una fuerte discusi¨®n. Despu¨¦s de otra derrota, en esta ocasi¨®n en Vallecas, Luis P¨¦rez, que hab¨ªa estado involucrado en la disputa aquella, protagoniz¨® otra, esta vez (otra), con su afici¨®n, a la que se?al¨® sin venir a cuento, puesto que el partido contra el Rayo Vallecano hab¨ªa sido fuera de casa, sin la oposici¨®n que denunci¨®, obviando, adem¨¢s una m¨ªnima autocr¨ªtica.
¡°La situaci¨®n que hay fuera del campo no ayuda. Ahora mismo est¨¢ todo en contra. Cuando el fondo de animaci¨®n va en contra de tu propio animaci¨®n se te pone m¨¢s complicado¡±, dijo, como si los Bukaneros hubieran sido el Fondo Norte, colectivo al que se?al¨® sin tapujos. ¡°Hablo de lo personal. El Fondo Norte va en contra m¨ªa y est¨¢ todos los d¨ªas meti¨¦ndose conmigo. Es jodido¡±, asever¨®. Recogi¨® cable, como vulgarmente se dice, y habl¨® de una minor¨ªa, a la que asegur¨® querer, pero lo cierto es que para entonces ya era tarde. Porque quiz¨¢s para otra cosa no, pero para cualquier atisbo de reconciliaci¨®n o de afecto mutuo, sin duda, lo es.
El brazalete y un apodo
En lo que va de temporada, Luis P¨¦rez ha portado en varias ocasiones el brazalete de capit¨¢n. Sus cuatro a?os y medio en el Real Valladolid le convierten en uno de los jugadores con mayor experiencia con la blanquivioleta, lo que valida el hecho de que sea uno de los escogidos para esta responsabilidad. Sin embargo, es, desde hace mucho tiempo, uno de los que m¨¢s controversia generan entre los aficionados, cuando no, animadversi¨®n, debido a la respuesta que ha tenido para con ellos en m¨¢s de una ocasi¨®n. Dicho sea de paso, a veces, por actuar en defensa propia.
Conocido y manido es el apelativo de ¡®Mululu¡¯ que, con af¨¢n peyorativo, recibe de sus cr¨ªticos desde hace tiempo. Despu¨¦s de escucharlo una vez, en Zorrilla, al descanso, se revolvi¨® con un aficionado que defendi¨® haberle llamado solo as¨ª. Luis P¨¦rez, que se encar¨® con ¨¦l, se disculp¨® por su reacci¨®n en sus redes sociales y argument¨® que la reacci¨®n se hab¨ªa debido a que hab¨ªan insultado a su madre, algo que el hincha neg¨®. Sea como fuere, result¨® poco edificante, igual que otros episodios protagonizados.
¡®PFC¡¯ frente al Fondo Norte
All¨ª donde es habitual generar sinergias y donde ha crecido la moda que lleva a los equipos a saludar (y si se gana, a festejar), en la grada donde se sit¨²a el principal foco de animaci¨®n en el caso de Valladolid, en el Fondo Norte, Luis P¨¦rez no es muy querido. No lo era antes de que se dirigiera p¨²blicamente a sus ocupantes porque, aunque es el primero al que se refiere como lo hizo en Vallecas, no es el primer enfrentamiento que tiene con este colectivo. As¨ª lo han denunciado aficionados de dicha zona en m¨¢s de una ocasi¨®n y as¨ª lo recordaron tras el se?alamiento, hablando de feos gestos de, utrerano, que acostumbra a defenderse de sus detractores.
Se hayan producido o no algunos de los publicados, hay una evidencia, captada, adem¨¢s, en v¨ªdeo, y es que durante un tiempo (prolongado), el lateral acompa?aba sus mensajes en redes sociales de un ¡®PFC¡¯ cada vez que jugaba de local, acr¨®nimo que pretend¨ªa ironizar, m¨¢s que esconder, el sentimiento de que, ejerciendo de anfitri¨®n, realmente iba a disputar o hab¨ªa disputado un ¡®Partido Fuera de Casa¡¯. Aquello que afirm¨® en Vallecas que ¡°no es agradable¡±, por lo tanto, viene de atr¨¢s. Aquel que deber¨ªa ser su refugio, el estadio Jos¨¦ Zorrilla, no lo es ni aun cuando las cifras de asistencia son las mayores de la historia desde que hay registros.
Fin de contrato
Con este caldo de cultivo, pensar en una ampliaci¨®n del v¨ªnculo que finaliza en verano parece una quimera. As¨ª, su fecha de caducidad como blanquivioleta aparece en un contrato pr¨®ximo a concluir y que, si no lo remedia un milagro, lo har¨¢ con un tercer descenso a las espaldas. Antes de alcanzar el 30 de junio pueden suceder muchas cosas, como de hecho ya han pasado, ya que el club ya le dej¨® la puerta entreabierta al inicio de la temporada 2023-24 a que se fuera si as¨ª lo deseaba, algo que interpret¨® como una invitaci¨®n a marcharse (de hecho, lo era) y que no le gust¨®.
Se quede o se vaya, la campa?a la concluir¨¢ superando los 150 entorchados defendiendo una camiseta que comparte con unos aficionados con los que no se identifica. De irse, lo har¨¢ sin reportar los beneficios econ¨®micos que s¨ª han dejado en caja Fresneda y Lucas Rosa, otrora rivales en una banda derecha en la que puede superar por tercera vez los 3.000 minutos, como hizo el a?o posterior a la pandemia y el pasado. Seguramente dejando amigos, pero tambi¨¦n m¨¢s de un detractor, a pesar de que su rendimiento ha sido bueno en m¨¢s de una racha de encuentros en este lustro. Parafraseando a Fito y Fitipaldis, como si por la boca muriera Luisp¨¦.
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