Los tiempos del resurgir de Sa¨²l
El canterano vuelve a recordar al mejor Sa¨²l tras tres temporadas muy complicadas, cesi¨®n fallida al Chelsea incluida, en las que hab¨ªa perdido el sitio y el mercado.
Todo comenz¨® con un dedo se?alando al n¨²mero 8. Ese dorsal con el peso de Luis Aragon¨¦s o Ra¨²l Garc¨ªa, entre otros, que quedaba libre despu¨¦s de que Griezmann regresara al 7 que ya no ser¨ªa de Jo?o F¨¦lix este verano. El dedo era de Sa¨²l ?¨ªguez (Elche, 1994; 27 a?os) y en el gesto envolv¨ªa una intenci¨®n: volver a ser el Sa¨²l que en el Atleti lo vest¨ªa hac¨ªa no tanto. Dos a?os, en realidad, un mundo. Porque Sa¨²l, el chico ?¨ªguez nacido en una familia de f¨²tbol de Elche, hijo de Jos¨¦ Antonio ?¨ªguez Boria (leyenda del club ilicitano), hermano de Jonathan (Alcoyano, Mallorca, Murcia, Elche...) y Aaron (Almer¨ªa, Eche, Braga, Xerez, Oviedo, La Nucia, Eldense...), lo hab¨ªa engrandecido con sus botas durante cinco temporadas y tres partidos, desde la 2016-17 hasta la 2020-21 que se fue cedido al Chelsea.
En venta desde que regresara el julio siguiente, los clubes que anta?o se arremolinaban a las puertas del Metropolitano con su nombre en la boca hab¨ªan desaparecido. Ya nadie quer¨ªa a Sa¨²l, a ese Sa¨²l que hab¨ªa perdido, el sitio, el mercado y el duende. Solo, quiz¨¢, Arabia, donde te visten de oro pero no hay gloria en la hierba. Pero eso no era lo que buscaba Sa¨²l. Anta?o un hombre fijo para el Cholo. El jugador de campo con m¨¢s minutos en la 2019-20, con 4.246¡ä, solo por detr¨¢s de Oblak. El segundo de campo con m¨¢s en la 2018-19, con 3.911¡ä, solo por detr¨¢s de Griezman y Oblak. El primero a secas, sin ni siquiera Oblak por delante en la 2017-18, 4.751¡ä. Ese mismo Sa¨²l que detr¨¢s de ese gesto, se?alar el 8 este verano, Sa¨²l buscaba recuperar. Porque s¨ª, a¨²n hab¨ªa alguien que quer¨ªa a Sa¨²l. Y es el propio Sa¨²l.
El futbolista as¨ª se lo traslado al club. Que no se iba a Arabia ni a ning¨²n otro lugar porque su ¨²nico deseo era ese, que regresara el viejo Sa¨²l. Que iba poner todo su empe?o y dedicaci¨®n. Y por eso escog¨ªa volver a vestir el m¨ªtico 8 rojiblanco. As¨ª se lo comunic¨® tambi¨¦n al Cholo, en otra de las conversaciones mantenidas este verano. Unas palabras recogidas por el t¨¦cnico como quien se reencuentra con un viejo amor. Donde hubo fuego... Sa¨²l de las cenizas solo buscaba volver a surgir. Para cuadrar cuentas y plantilla, el club necesitaba hacer dos ventas, una adem¨¢s de Jo?o, y el jugador con el cartel para ello, se?alado desde los despachos, era Sa¨²l, pero todos esos planes que abrir¨ªan la puerta al anhelado 5 que deseaba Simeone (para el descanso de Koke, tras la marcha de Kondogbia al inicio del verano) se vieron varados en ese no. ?Y si el refuerzo en el centro del campo rojiblanco era ¨¦l? As¨ª lo traslad¨®. Fueron los viajes al lateral izquierdo en los que su carrera hab¨ªa encallado.
La Premier, el adi¨®s con Ibai, Vallecas
La marcha de Filipe Luis en el verano de 2019 cre¨® en la pizarra del Cholo un agujero. Lodi, llamado a ser sustituto, nunca convenci¨® y la virtud de la polivalencia del canterano se hizo castigo. Cada vez que le tocaba ocupar ese lugar en el campo, algo que cada vez era m¨¢s a menudo, a Sa¨²l se le cambiaba el gesto y se le frunc¨ªa el ce?o. Un malestar que fue creciendo hasta levantar Everest en su propia cabeza. En la primavera de 2021 el propio jugador reconoc¨ªa que su bache futbol¨ªstico respond¨ªa a un bache an¨ªmico y mental. Ese verano fue padre, el ¨²ltimo d¨ªa de septiembre se fue a la Premier huyendo del lateral izquierdo que, ¨¦l sent¨ªa, apagaba su zancada, con una despedida esa misma noche en una entrevista con Ibai Llanos, el rey de Twitch y los streamers, que, si con ella pretend¨ªa contarle a la afici¨®n que aunque se fuera nunca dejar¨ªa de ser ¡®uno di noi¡¯, en realidad fue un error. Sus palabras le perseguir¨ªan. ¡°Me voy porque no entreno en mi sitio¡±, confesar¨ªa. En el Chelsea ni jugar¨ªa. Primer partido, dos errores y un cambio al descanso en el que Tuchel le se?al¨®, un mal principio que todo lo dem¨¢s lo empatan¨®, como en un aviso de lo que un a?o despu¨¦s le pasar¨ªa a Jo?o. En Londres, Sa¨²l, solo sentir¨ªa llover. Agua y nostalgia.
En su regreso al Atleti, la temporada pasada, hab¨ªa perdido el sitio y el dorsal. Y tambi¨¦n la luz. El futbolista una vez m¨¢s utilizado por el Cholo, era el 16 en minutos, con 1.466¡ä. Una presencia residual casi a tono con su rendimiento. Sa¨²l segu¨ªa sin ser Sa¨²l. El futbolista de los golazos en los d¨ªas importantes, el canterano que hab¨ªa derribado el fantasma del Bayern en aquella semifinal de la Champions 2015-16, aquel con un solo ri?¨®n que se jug¨® el sano por ese escudo que lleva tatuado en el brazo, solo quer¨ªa olvidar y volver a empezar. Por eso eligi¨® el 8, por eso as¨ª se lo transmiti¨® al club y al entrenador este verano, desoyendo las sirenas y oropeles de Arabia, por eso baj¨® la cabeza y se dedic¨® solo a hacer lo que mejor sabe: correr con la pelota en los pies. En Vallecas, sobre esa hierba en la que estuvo cedido en la 2013-14 para regresar y enraizar en el equipo de su vida, con permiso del Elche, complet¨® un partido fant¨¢stico, un partido que era rutina en el viejo Sa¨²l. Y en su sitio, ese sitio que ha reclamado ocupar desde que Filipe Luis se fue y dej¨® ese agujero en el lateral izquierdo en el que el canterano se hundi¨®, junto a Barrios y De Paul. Por momentos, los tres recordaron en Vallecas a los mejores Busquets, Xavi e Iniesta. Con Sa¨²l de nuevo Sa¨²l. Y su 8 a la espalda.