Los salvavidas est¨¢n a punto

Tener a Stuani es tener la carta del comod¨ªn. Cuando m¨¢s se le necesita ah¨ª aparece y, contra el Valencia, al charr¨²a de 38 a?os le toc¨® salir al rescate. Y vaya si lo hizo. El primer bal¨®n que toc¨® lo convirti¨® en gol. Sirvi¨® para igualar el 0-1 de Diego L¨®pez y llevar a su equipo al par¨®n con un punto (m¨¢s) de tranquilidad. El empate no sirve a los rojiblancos para catapultarse hacia la zona de lucha europea, pero s¨ª para mantener a raya el descenso. Lo mismo para el Valencia. Le puede quedar la sensaci¨®n de oportunidad perdida para lograr su primer triunfo a domicilio de LaLiga, pero sigue ¡®salvado¡¯. Nunca va mal sumar.

Corber¨¢n sali¨® con tres centrales, defensa de cinco, para intentar ahogar al centro del campo del Girona. Surti¨® efecto porque s¨ª que es cierto que los rojiblancos dominaron, como casi siempre, la posesi¨®n, pero le falt¨® finalizaci¨®n. Apenas, por no decir ninguno, se le contaron disparos a la porter¨ªa rival en la primera mitad. El partido dio la sensaci¨®n que estuvo donde quer¨ªa m¨¢s un Valencia que tuvo m¨¢s que suficiente con salir a la contra. Es m¨¢s, Sadiq tuvo una clara ocasi¨®n, en el minuto 23, pero respondi¨® excelente Gazzaniga.

No hubo goles por el momento, pero s¨ª algo de picante. Sin VAR mediante porque pareci¨® estar muy atento y acertad¨ªsimo o apagado. La jornada, por lo vivido horas antes en el Mallorca-Espanyol (con cuatro penaltis se?alados en contra de los pericos), pudo cubrir el cupo de pol¨¦mica, aunque Girona y Valencia se quejaron de dos penas m¨¢ximas no se?aladas. Primero fue el turno de los ¡®ch¨¦¡¯ por un liger¨ªsimo contacto de Miovski sobre Sadiq y, despu¨¦s, fueron los rojiblancos los que levantaron la mano por una acci¨®n de Foulquier ante Danjuma. Jugadas similares, esta Liga, acabaron en penaltis, pero en este encuentro toc¨® no. Vale decir que en el f¨²tbol de siempre no pod¨ªan ser considerados como pena m¨¢xima, pero este f¨²tbol ha cambiado tanto que todo es dudoso.

En la segunda mitad, el Valencia sali¨®, como pidi¨® Corber¨¢n, al esprint y la liebre fue Mamardashvili. El meta se reivindic¨®, y de qu¨¦ manera, porque con una parada portentosa le neg¨®, en el 51¡ä, el 1-0 a Arnau. El cabezazo del capit¨¢n del Girona fue excelente, medio gol, pero Mamardashvili se luci¨®. Y claro, si tu portero para, te da alas. Dicho y hecho: Foulquier recorri¨® toda la banda derecha y, en un gran momento de lucidez, vio a Diego L¨®pez en el segundo palo y ¨¦ste no perdon¨®.

Tras el 0-1, M¨ªchel se vio obligado a mover ficha y, de nuevo, Stuani al rescate. El uruguayo no solo es inmortal, regala vida. Y en el primer bal¨®n que toc¨®, gol. Miguel le puso un gran centro y su remate, de cabeza, fue imparable para Mamardashvili. El duelo, por lo tanto, volvi¨® a quedar equilibrado con media hora por delante, pero toc¨® pensar en el par¨®n. Ninguno quiso irse perdiendo y pese a que Asprilla sali¨® con ganas de encender la mecha, todo qued¨® sofocado.

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