TROFEO CARRANZA | C?DIZ 1 -ATL?TICO 4
Los planes de Simeone funcionan
El Atl¨¦tico se lleva el Carranza y se carga de buenas noticias: marcan Morata y Griezmann, Wass crece como central y lo adorna con un golazo... El C¨¢diz se hundi¨®.
El Atl¨¦tico se vuelve de C¨¢diz con su und¨¦cimo Carranza y varios jugadores de lo m¨¢s sonrientes, que a la larga es incluso m¨¢s importante. Morata se reivindica con un gol marca de la casa, Griezmann volvi¨® a festejar uno propio y Wass, que crece como central de emergencia, lo celebr¨® con el mejor tanto de la noche. Un pu?ado de buenas noticias en el avi¨®n de vuelta y dudas en el Mirandilla, donde la hinchada amarilla reclama un esfuerzo en forma de fichajes porque, aunque era un amistoso, un 1-4 sirve para sacar conclusiones.
Con todo, es dif¨ªcil que el C¨¢diz-Atl¨¦tico de Liga, all¨¢ por octubre, tenga m¨¢s picante que la primera parte de este trofeo. No fue un paseo. Presi¨®n exigente, faltas frecuentes de unos y otros y tambi¨¦n pol¨¦mica, con los videomarcadores de las esquinas sirviendo a la afici¨®n del Mirandilla de suced¨¢neo del VAR, pero sin ¨¦xito. Los goles fueron del Atl¨¦tico, aunque el C¨¢diz tuvo sus buenos momentos. Buen c¨®ctel para lanzar una segunda mitad que no tuvo tiempo ni de empezar caliente, luego se congel¨® y solo al final los locales lo animaron un poco.
En la pizarra, Simeone contin¨²a con sus pruebas veraniegas y parece que algunas le van convenciendo. Witsel y Wass volvieron a empezar como centrales y, aunque a veces se les ven las costuras, tambi¨¦n sacan provecho a sus virtudes y a su buen toque de bal¨®n. Por delante, le reserv¨® a Griezmann un papel m¨¢s creativo, a la vera de Koke, como interior a la altura de De Paul y por detr¨¢s de un afilado Morata. El franc¨¦s cerr¨® por fin su pelea con el gol y, adem¨¢s, de sus botas nacieron los dos primeros. Antes de todo hab¨ªa estrellado la primera ocasi¨®n del partido, un cabezazo a centro de Wass, en el palo. El 8, por cierto, fue el ¨²nico que complet¨® el encuentro.
Griezmann, en el medio
El primer tramo, con ese 5-3-2 que muta, fue rojiblanco. Sergio form¨® tambi¨¦n con defensa de cinco, con Zaldua, una de sus caras nuevas, en el carril derecho, midi¨¦ndose con Sa¨²l, que ya asume que la banda izquierda ser¨¢ su sitio con frecuencia. A los 10 minutos, una anticipaci¨®n de Wass lleg¨® a De Paul, que aceler¨® hacia Griezmann y este, de primeras, para el desmarque de Morata, al l¨ªmite del fuera de juego. El ariete se escap¨® con facilidad de Fali y, en el mano a mano, cruz¨® ante David Gil como si fuera sencillo.
Al Atleti le funcionaba la presi¨®n y al C¨¢diz le costaba encontrar a Lucas y a Lozano, aunque este que se las apa?aba cuando le llegaba alg¨²n bal¨®n al espacio con alg¨²n disparo no demasiado intimidante. Griezmann volvi¨® a rozar el gol con un libre indirecto antes de que el partido empezara a enmara?arse con faltas en el centro del campo. Sin embargo, la pausa de hidrataci¨®n y la entrada de Perea le sentaron muy bien al C¨¢diz.
El extremo, que ya se la lio el a?o pasado al Atleti en el Carranza, agit¨® la noche con un ca?o sobre Nahuel para iniciar los mejores momentos de los amarillos. En el 43¡ä, Lozano roz¨® el empate con un doble remate en el ¨¢rea peque?a, el primero al poste y el segundo al regazo de Oblak. En plena efervescencia local, lleg¨® el 0-2. Griezmann bot¨® una falta desde la izquierda, Jo?o cabece¨® en el segundo palo y Sa¨²l empuj¨® a la red. Fue con el brazo y se vio en las pantallas, pero Munuera tir¨® adelante con su decisi¨®n inicial.
El 0-4 prendi¨® la mecha
El calent¨®n del descanso, no obstante, tard¨® Wass 28 segundos en sofocarlo. En la primera jugada, recibi¨® el dan¨¦s a unos 30 metros y, tras el control, solt¨® un derechazo con efecto que super¨® a David Gil. En la siguiente, el siempre cumplidor Sergio D¨ªez sirvi¨® un centro medido para que Griezmann, lanz¨¢ndose en plancha, marcara all¨ª donde hab¨ªa conseguido 249 d¨ªas antes su ¨²ltimo gol en Liga. Otro motivo para sonre¨ªr en C¨¢diz. En la grada local, el enfado se desvi¨®: ¡°?D¨®nde est¨¢n los fichajes?¡± y ¡°?Vizca¨ªno, dimisi¨®n!¡± fueron los rugidos con el 0-4 y tras asumir entonces que, pese al anterior fallo arbitral, el C¨¢diz se qued¨® corto salvo ese notable tramo del primer tiempo y, luego, el redoble final.
La media hora final vali¨® para m¨¢s ensayos. Jos¨¦ Mari levant¨® un poco el ¨¢nimo con un tiro al larguero, Perea volvi¨® a sacar ol¨¦s con sus quiebros y Simeone prepar¨® siete cambios que sirvieron, entre otras cosas, para poder ver a Witsel por fin en el medio. Sergio tard¨® en replicar con otros ocho, entre ellos un pu?ado de canteranos que volvieron a desnivelar la balanza a favor del C¨¢diz. Llorente, en una contra, se estrell¨® contra el poste, el cuarto de la noche. Pero en la otra porter¨ªa Grbic impidi¨® el gol del honor a Lozano y a ?lvaro, que acab¨® marcando a pase de Mabil. El arre¨®n final sirvi¨® a los j¨®venes del C¨¢diz para reivindicarse y sacar aplausos y sonrisas en el Mirandilla. Aunque no tan grandes como las del vestuario atl¨¦tico. Los planes le funcionan a Simeone.