Los h¨¦roes de Le Havre
Bad¨¦ y Pape Gueye llegaron a Nervi¨®n para revolucionar al Sevilla. Uno se queda y otro se marcha. ¡°Fue bonito reencontrarnos¡±.
Hay quiz¨¢s un pu?ado de historias bonitas en este Sevilla que pas¨® del infierno a la gloria en la temporada que lleg¨® a su fin. Una de ellas apunta a los h¨¦roes de Le Havre. Lo?c Bad¨¦ y Pape Gueye. Dos amigos que llegaron en enero a Sevilla para tratar de revolucionar a un plantel que ped¨ªa a gritos un poco de ayuda. El central fue tan diferencial que se gan¨® su continuidad en Nervi¨®n a cambio de 12 millones de euros. El centrocampista entreg¨® solidez a la medular de un Mendilibar que vivi¨® estas llegadas como un regalo. El primero se queda y el segundo se marcha. Pero ambos escribieron un relato de gloria que siempre quedar¨¢ en el recuerdo del sevillismo.
¡°Pape tiene un a?o m¨¢s que yo. Cuando yo llegu¨¦ a Le Havre, ¨¦l estaba ya con los profesionales. Fue una bonita historia. ?l me acogi¨®. Nos entendemos muy bien, ¨¦l era mi capit¨¢n¡±. As¨ª relata para AS Lo?c Bad¨¦ el momento en que volvi¨® a tener esa conexi¨®n con Pape tras haber iniciado juntos sus carreras en Francia. ¡°Reencontrarnos aqu¨ª fue bonito, nos permiti¨® a los dos integrarnos y tener un sitio juntos en el grupo¡±. Y sobre el c¨¦sped, tambi¨¦n funcion¨®. Bad¨¦ se hizo de forma veloz con un sitio titular en una defensa que hab¨ªa sufrido mucho durante la primera parte de la temporada. Convenci¨® a Sampaoli y despu¨¦s a Mendilibar. Tras conquistar la Europa League, el propio futbolista insisti¨® a Monchi a trav¨¦s de un directo en las redes sociales para pedir que lo comprara. ¡°Ya est¨¢ hecho¡±, dictamin¨® entonces el ya exdirector deportivo nervionense.
¡°No podemos mirar mucho al futuro, el presente es bueno y preferimos disfrutarlo¡±, comentaba Bad¨¦ sobre esas posibilidades de seguir en Nervi¨®n. Para Pape, no fue tan brillante su puesta en escena, aunque s¨ª se hizo con un sitio fijo en la Liga tras quedarse sin opci¨®n de entrar en los inscritos de la Europa League. Y el Sevilla remont¨® el vuelo hasta salvarse con aparente extrema facilidad. No tiene sitio en el plan de la 23-24, pero su nombre levant¨® el aplauso del S¨¢nchez-Pizju¨¢n por su compromiso y su potencial cuando quiz¨¢s Nervi¨®n a?oraba esa realidad en los meses anteriores.
¡°Pienso que est¨¢n orgullosos de nosotros. Y nosotros tambi¨¦n¡±, explica Bad¨¦ sobre el pensamiento de Le Havre y de sus aficionados. Aquellos que vivieron de cerca el crecimiento de dos amigos que ahora fueron decisivos para levantar los ¨¢nimos del Sevilla y cerrar la campa?a con una sonrisa infinita. Uno se queda y otro se marcha. Pero los h¨¦roes de Le Havre nunca dejar¨¢n de serlo.