Los galones de Lejeune

Experiencia y galones. Florian Lejeune (Par¨ªs, 1991) aterriz¨® en Vallecas la temporada pasada y ¨¦sta ya es uno de los veteranos de la defensa rayista. Sin duda, la l¨ªnea que m¨¢s cambios ha experimentado. ¡°Pacha y Aridane son nuevos, pero muy buenos¡±, matiza el central, que fue un fijo para Iraola (2.570 minutos en 31 partidos, todos ellos de titular) y ahora lo est¨¢ siendo con Francisco. ¡°La idea no ha cambiado mucho, porque va bien, aunque el m¨ªster mete su toque¡±, analiza un jugador que ya estuvo en la agenda del t¨¦cnico cuando ocupaba el banquillo del Elche. ¡°?Me llam¨® en verano y me lo cont¨®!¡±, r¨ªe Flo, como le apodan en el vestuario (sigue el partido de hoy en directo en As.com).

El mercado fue intenso. El zaguero termin¨® la cesi¨®n en junio y volvi¨® a las filas del Alav¨¦s, aunque ya ten¨ªa en mente regresar. ¡°El Rayo ha hecho un gran esfuerzo. Est¨¢bamos todos los d¨ªas hablando con Cobe?o. Me dec¨ªa: ¡®Flo, tranquilo, vamos a hacer todo lo posible y a encontrar una soluci¨®n¡¯. Lleg¨®¡±, resume, aunque no fue f¨¢cil. Una, dos, tres... Se suced¨ªan las ofertas franjirrojas, hasta que lleg¨® el s¨ª. Y entre medias, partidos de pretemporada y hasta un gol suyo, de cabeza, al Racing. Temi¨® no salir. El ascenso de los babazorros no alter¨® su hoja de ruta porque todos los caminos conduc¨ªan a Vallecas.

¡°Habl¨¦ con el m¨ªster, Luis Garc¨ªa Plaza, y con el director deportivo, Sergio Fern¨¢ndez. Fui sincero con ellos y ellos conmigo. Al final, he hecho lo que ten¨ªa que hacer¡±, asegura Lejeune, que s¨®lo tiene buenas palabras para su ex, un Alav¨¦s donde pas¨® dos temporadas (20-22). La m¨¢s especial, la primera. ¡°Logramos la salvaci¨®n, pese a la pandemia y a tener tres entrenadores (Mach¨ªn, Abelardo y Calleja). Cuando lo conseguimos, me sent¨ª liberado¡±, confiesa. En la maleta se trae grandes amigos como Luis Rioja, uno de los grandes peligros de los vitorianos hoy, y los fisios. Tambi¨¦n le deja un grato recuerdo Luis Garc¨ªa Plaza. ¡°Tiene algunas similitudes con Francisco. Se muestra cercano al jugador, anima mucho en los entrenamientos y es exigente¡±, enumera.

A Lejeune le sobraban los motivos para regresar. ¡°Sonr¨ªe Flo, que vean esos dientes tan bonitos que tienes¡±, bromea Trejo, mientras el franc¨¦s posa para AS. Eso le abre la puerta a una reflexi¨®n: ¡°El Rayo engancha por la afici¨®n, el barrio, el vestuario¡­ Llevaba muchos a?os sufriendo y el curso pasado pude disfrutar del f¨²tbol, del juego¡­ Y tambi¨¦n vuelvo por la familia. Ve¨ªa a mi mujer y a las ni?as muy felices. No quer¨ªa quitarles eso¡±. Ellas son unas rayistas m¨¢s. ¡°Vienen cuando pueden por los horarios. Los viernes y los lunes son jodidos para los ni?os. Bueno, para todos¡±, esgrime. Esa opini¨®n la comparten ambas aficiones. Este viernes preparan juntas su protesta, la de ponerse de espaldas al terreno de juego hasta el minuto 5.

La Franja quiere recuperar la senda del triunfo. Ese que logr¨® ante Almer¨ªa y Granada a domicilio y brindar a su gente la primera victoria, pero cuidado. ¡°El Alav¨¦s compite donde sea y es peligroso¡±, avisa quien mejor le conoce. Una de las armas franjirrojas a bal¨®n parado. As¨ª, de falta, se fraguaron dos de sus cuatro dianas de la campa?a anterior. ¡°Las lejanas son para Beb¨¦ y para m¨ª¡±, dice el defensa que quiere dejar atr¨¢s el palo del 0-7 contra el Atl¨¦tico: ¡°Me fui jodido. En la segunda parte miraba los minutos y pensaba: ¡®Uf, queda mucho¡¯. Fue duro, pero aprendimos de los errores¡±. Son heridas de guerra. De las que duelen. De las que curten. Lejeune s¨®lo mira al futuro. Tiene contrato hasta 2027 y quiere echar ra¨ªces. ¡°?Acabar mi carrera aqu¨ª? Ojal¨¢¡±, concluye un central con gol y galones.