Supercopa (final) | Real Madrid - Barcelona
Los cuatro jinetes de la apoteosis
Ancelotti zanja la ¡®fase de pruebas¡¯: su once titular es con el p¨®ker de pistoleros. Rodrygo a la derecha y Bellingham, libre. Dan el 65% de los goles.
La ¡®R¡¯ se queda en la ecuaci¨®n. Punto final. Han sido meses de ensayos: cuatro centrocampistas o Rodrygo, esa era la cuesti¨®n. Un periodo de pruebas envuelto en vendajes, reflejo de un equipo sacudido por las lesiones y obligado al carpe diem. Pero en Arabia, lleg¨® el d¨ªa. Ese que Ancelotti tanto esperaba. El que vislumbraba como su once titular, estuvo disponible por primera vez. Y ha irrumpido para quedarse. Un 4-3-3 vol¨¢til, pero un 4-3-3, en cierto modo. Con Rodrygo en la derecha y Bellingham, libre. Eureka. Esa es la soluci¨®n. De aqu¨ª a julio, con los cuatro jinetes de la apoteosis.
Ese p¨®ker que ha dado al equipo el 65% de los goles. Casi nada. El Madrid ha firmado 68 zarpazos desde Varsovia, repartidos en 28 encuentros. Una media de 2,5 por noche, cifra que se estanc¨® a comienzos (lleg¨® a estar por debajo del 2), pero empieza a remontar. A ser digna del Real Madrid. Era una cuesti¨®n de tiempo y ya lo anunciaba Ancelotti hace algunas semanas: ¡°Podremos tener problemas de juego, pero nunca tendremos problemas para marcar¡±. Al menos, prolongados en el tiempo. ¡°En ocasiones, tengo raz¨®n¡±, brome¨® tiempo despu¨¦s. Esta es una de ella.
Hasta 44 zarpazos
Mbapp¨¦, Vinicius, Bellingham y Rodrygo. Ese es el orden, de momento. Firman 14, 14, 9 y 7 goles, respectivamente. La contribuci¨®n de los cuatro jinetes es de 44 dianas o, dicho de otro modo, el 65% del total. Casi dos tercios del equipo. Valverde sobrevuela esas cumbres, s¨®lo aptas para las alas de un Halc¨®n, con siete goles, pero hay que irse hasta G¨¹ler, con tres, para encontrar al siguiente goleador. Casi todo se reduce a los cuatro pistoleros. El Madrid se aferra a ellos.
Al sentir de que Mbapp¨¦ ya es ese jugador que recibe el bal¨®n... e intimida. Asusta. Te hace pensar que algo va a suceder. A la seguridad de un Vinicius que ha encontrado la regularidad, dejando atr¨¢s el da?o emocional que supuso el no Bal¨®n de Oro. Pero sobre todo, a Bellingham. La llave. No era ni en la banda izquierda, ni en la derecha. Tampoco como un volante. Jude debe jugar liberado, con metros para bascular y autopista para entrar en el ¨¢rea. Lleva nueve goles en los ¨²ltimos 12 partidos. Y la sensaci¨®n es de l¨ªder. Todo esto queda redondeado por un Rodrygo que volvi¨® en Vallecas: desde entonces, cuatro goles en cinco partidos.
Once titular
La realidad es que Ancelotti ya no le da m¨¢s vueltas al tema: este ser¨¢ su once de aqu¨ª a julio. Con Courtois en la porter¨ªa, Lucas V¨¢zquez en el lateral derecho (s¨®lo un fichaje de Alexander-Arnold, altamente improbable, cambiar¨ªa este puesto), Tchouameni y R¨¹diger como centrales y Mendy, en el lateral izquierdo (pese al runr¨²n de las ¨²ltimas semanas, es un hombre de confianza). Camavinga en el pivote, Valverde en un costado y Bellingham, ¡®en el otro¡¯. O por la zona. Y arriba, los tres: Rodrygo, Mbapp¨¦ y Vinicius.
Cero paradas
Un equipo que Carletto, anoche, pudo alinear por primera vez en toda la temporada. Desde la lesi¨®n de Militao, cuando no le ha faltado Tchouameni, ha sido Lucas V¨¢zquez, Rodrygo o Vinicius. Siempre quedaba alguna pieza descolgada. Pero ante el Mallorca, estuvieron todos. A falta de una noche con m¨¢s punter¨ªa, el bloque funcion¨®. Fue ¡°compacto¡±. Prueba de ello es que Courtois termin¨® el partido con cero paradas. Bingo. Ancelotti ha dado con la tecla y ya tiene once titular para esta temporada. Y a partir de ah¨ª, quien ose, que intente quitar el puesto a alguno. Suerte. Sobre todo, para sentar a alguno del p¨®ker de arriba. Quienes aportan el 65% de los goles. Los cuatro jinetes de la apoteosis.