Llorente como en Anfield, antes de San Siro

Sac¨® Simeone su varita para mirar desde el Metropolitano de frente a San Siro. Era el d¨ªa, el momento, tras dos derrotas que podr¨ªan tiznar ¨¢nimos ante lo que viene, la Champions, el Inter. Pero para negro, el traje del Cholo, que bien sabe de gestas. E inventos. Ese que pronto celebr¨® un Metropolitano que este s¨¢bado hab¨ªa despertado temprano, con f¨²tbol a mediod¨ªa por primera vez en la temporada, tortillas en mano, familias, mucho amarillo entremezclado con el rojiblanco en la grada, bocadillos antes del f¨²tbol y el sol anticicl¨®nico cayendo vertical sobre la hierba cuando, a las dos de la tarde, los dos equipos formaban. En el Atleti hab¨ªa descansos, aunque tampoco tantos. Griezmann (?aaaleluya!), De Paul, Witsel y Hermoso, el regreso de inicio al 4-4-2 y Llorente con Correa en la punta. En Las Palmas, Garc¨ªa Pimienta repet¨ªa once con confianza ciega en Sandro y Munir. Moleiro y Marc Cardona, suplentes, tras ser ante el Valencia, el domingo anterior, masclet¨¢ amarilla.

Los del Cholo comenzaron presionando muy arriba y con tensi¨®n, como si este fuera un ensayo general para el martes. Y un gui?o a aquellos octavos de hace cuatro a?os, en los que derroc¨® a aquel Liverpool temible, al que nadie ganaba, con Llorente saliendo de la chistera de sus milagros como delantero y h¨¦roe. Un Llorente que en cinco minutos le ense?¨® a Correa un camino que se le parec¨ªa haber olvidado al argentino entre telara?as de banquillo y cantos ar¨¢bicos. Cinco minutos para arrancarle al Atleti el tap¨®n de los goles 36 remates a puerta m¨¢s tarde, despu¨¦s de que a Correa se le negara de inicio tres veces. La primera no val¨ªa, pero fue foto. Que est¨¢ lento y la pelota ya no obedece como antes, incapaz de controlar con acierto ante Valles en la primera ocasi¨®n que tuvo el Atleti. Estaba en fuera de juego, pero eso solo lo supo despu¨¦s. La segunda fue seis minutos despu¨¦s y m¨¢s clamorosa.

Kirian pifi¨® una salida y le entreg¨® la pelota en la frontal. Correa le regate¨® y ante Valles envi¨® la bola a la luna en el mediod¨ªa de sol. En la jugada siguiente, Valles sac¨®, Koke cort¨® y se la cedi¨® a Correa, que volvi¨® a patear fuera. Entre el primero de sus fallos y estos, Javi Mu?oz hab¨ªa estrellado un bal¨®n en la madera. El ying de una presi¨®n tan alta ten¨ªa su yang: un tremendo agujero en el centro al correr hacia atr¨¢s, como si a los centrocampistas del Atleti se los comiese la hierba. Las Palmas, que no renunciaba a jugar, comenz¨® a intentar rascar por fuera despu¨¦s de que Llorente se golpeara por dos veces el escudo para celebrar al Atleti. Y sus goles.

Dos veces apareci¨® ante Valles para clavarse ambas en su porter¨ªa como una bala. El en¨¦simo invento de Cholo, ese pivote reconvertido a todo. La primera fue jugada de Lino, Correa toc¨® de tac¨®n, despej¨® Cardona para Perrone y la pelota qued¨® muerta para que Llorente mostrara que cuando la pistola se saca en el ¨¢rea es para matar. Pum, brot¨® de su bota. Plaf, a la red. El segundo lleg¨® cinco minutos despu¨¦s. Correa se la birl¨® a Coco y se la sirvi¨® en el punto de penalti para que, de primeras, hiciera de nuevo gol. El Atleti levant¨® el pie en la presi¨®n y Las Palmas amenaz¨® con las subidas de Marvin y Sandro. El descanso lleg¨® con un uy de Munir que se fue un dedo alto y un casi de Lino ante Valles. El portero hab¨ªa salido de rosa y sin abrigo alguno. Por delante, Coco inseguro, Perrone fall¨®n y Kirian, en cualquier otra parte.

Manita como previa al Inter

El partido regres¨® donde lo hab¨ªan dejado sus protagonistas: Correa filtraba un bal¨®n a Llorente en el ¨¢rea y la defensa canaria sacaba pero no del todo. La pelota por all¨ª se qued¨®, apestando a peligro. Koke la devolv¨ªa al ¨¢rea ante un Kirian invisible y Correa, ahora s¨ª, segu¨ªa la senda de Llorente para hallar la red. Entre el triple cambio de Garc¨ªa Pimienta y el cu¨¢druple que iba a hacer Simeone, el ¨¢rbitro fue a la pantalla: Marv¨ªn hab¨ªa derribado a Lino y ten¨ªa al o¨ªdo llamada de VOR. Hab¨ªa contacto en la pierna de apoyo. Penalti. Correa lo pidi¨® y Correa lo lanz¨®. Impecable, al centro, con el cuero obedeciendo de nuevo a su bota, en el momento justo, cuando llegan las finales de febrero. Y ese Inter que el viernes gan¨® 4-0 y ante el que Simeone alz¨® la manita con su chistera y su piel de cordero. El partido continuar¨ªa media hora aunque ya hubiera terminado. Para que Correa buscara m¨¢s gol de cerca y de lejos, minutos de Vermeeren y Las Palmas recibiera un ¨²ltimo zarpazo, de Memphis, tambi¨¦n mirando a San Siro.